La polémica en torno a 'Así de claro' no cesa. Según ha publicado El Confidencial, el programa producido por Pulso TV y presentado por Ernesto Sáenz de Buruaga paga a sus tertulianos 500 euros por participación. Esta cifra supone 4,5 veces más de lo que se cobra en programas producidos por el ente público, tanto en Televisión Española como en Radio Nacional de España.
Pero esta cifra no sólo supera con creces a las habidas en RTVE, supera también a las cantidades ofrecidas por los dos grandes grupos de comunicación privados, Mediaset España y Atresmedia TV. Así, los 500 euros de 'Así de claro' se convierten en la cifra más alta de todo el panorama audiovisual español.
Con tan solo dos emisiones hasta el momento, el programa no ha estado exento de polémica. Sus datos de audiencia tampoco han ayudado y es que tras un pobre estreno marcando un 6,5%, en la segunda semana de emisión cayó a un 5,7%, a pesar de que el propio Buruaga auguraba un 12% o un 13%.
Cabe recordar que 'Así de claro' es un proyecto del Grupo Secuoya, cuyo alto ejecutivo es Jorge Sánchez Gallo, antiguo director de TVE en la época del gobierno de José María Aznar, protector de Buruaga quien a su vez es socio de Gallo. Por este formato, que en principio cuenta con 27 entregas, la cadena pública desembolsará 2,1 millones de euros, lo que supone casi 78.000 euros por entrega.
Ernesto Sáenz de Buruaga n el plató de 'Así de claro'
Trabajadores de RTVE exigen la retirada del programa
Tras la cobertura ofrecida por la cadena pública el día de las elecciones y la manera en que se informó del desarrollo de los comicios, los trabajadores de Televisión Española emitieron un comunicado denunciando la presunta manipulación existente en los informativos. Afirman que "la falta de pluralidad e imparcialidad" que están reclamando transgrede los principios del Estatuto de información, así como el manual de estilo de RTVE.
Aprovechando este comunicado, también se pidió la retirada del programa de debate político moderado por Ernesto Sáenz de Buruaga por "incumplir las normas básicas a las que están obligados los espacios de la televisión pública y por convertirse en un mero instrumento de manipulación gubernamental". Además, los trabajadores denunciantes también critican "la sesgada selección de tertulianos y las reiteradas intervenciones del director-conductor del programa, Ernesto Sáenz de Buruaga expresando sus opiniones personales a lo largo del debate".
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En el comunicado también se "exige la dimisión o destitución de los directivos que han aprobado la contratación de este espacio a una productora privada saltándose la ley que estipula que los espacios informativos deben ser producidos, editados y realizados por la propia Corporación RTVE".