Trabajar en equipo no siempre resulta sencillo, algo que por supuesto también ocurre en el medio audiovisual, y si no que se lo pregunten a Laura Manzanedo. La actriz, que lleva ya 7 años formando parte del programa radiofónico 'Ponte a prueba' (Europa FM), no llegó a congeniar del todo con su excompañera Sara Gil en los casi dos años que han trabajado juntas.
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Laura Manzanedo: "Sara y yo nos llevábamos fatal, algo que se transmitía a diario en el programa"
Matizando que básicamente sus disputas han estado motivadas por sus diferencias: "Realmente somos personas muy distintas, distintas en aspectos tan básicos como la edad, la educación o la ideología", Laura ha contado su verdad sin pelos en la lengua.
"Sara y yo nos llevábamos fatal, algo que se transmitía a diario en el programa. Lo que más me molestaba de ella era su reacción cuando se quedaba sin argumento ante cualquier conflicto que nos presentaba un oyente, ya que comenzaba con el ataque personal, algo con lo que yo no puedo", afirma la madrileña.
Dejando claro que "curró mucho para el programa, y más para uno como este que está en una emisora progre, siendo ella un poco más conservadora", se reafirma en que "cuando las personas se quedan sin recursos, o se hacen la víctima o atacan, y Sara optaba por la segunda opción".
Laura Manzanedo: "Echo tanto de menos al anterior equipo de 'Ponte a prueba' como al invierno"
En referencia a si echa de menos a sus antiguos compañeros de programa, es decir, a Uri Sàbat, Daniela Blume, Víctor Cortés y Venus, que actualmente comparten franja horaria siendo su competencia directa desde Los 40 Principales, Laura responde entre risas con la siguiente afirmación: "Los echo tanto de menos como al invierno", dejando clara su postura al respecto y recordando que "estoy encantada con Josep y con Puchi, la nueva incorporación".
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En cuanto al posible mal rollo existente entre ambos programas, la también actriz de doblaje desvela que basicamente se debe a la competencia que existe en este mercado, algo totalmente comprensible ya que todos tienen el mismo objetivo: seducir a los oyentes.