No lo han pensado dos veces. Si en la gala número ocho Fortu dejó patente el deseo que sentía de reencontrarse con su novia Yoli, en la novena entrega de 'Supervivientes' este martes, 9 de junio, quedó más que claro. Y es que el programa preparó dos visitas sorpresa muy especiales: una para el exconcursante de '¡Mira quién salta!' y otra para Christopher.
El más joven se volvió a encontrar con su madre, que viajó hasta Honduras para animar en persona a su hijo. Fortu, por por su parte, recibió la ansiada visita de su pareja, Yoli. El programa proporcionó a la pareja una tienda de campaña (de la misma manera que hizo en el encuentro de Chabelita y Alejandro Albalá), para que los novios hiciesen dentro de ella lo que quisieran. Tras un corte de publicidad, y ya con el superviviente y su novia dentro del habitáculo, quedó claro que en este caso sí se produjo el "tuku-tuku". Así lo constataron los sonidos recogidos por los micrófonos de ambos, que permanecían abiertos incluso en su fogoso encuentro.
El "tucutucu" de Fortu y su novia, mientras Christopher y su madre se reencuentran
El engaño de la madre de Christopher
En un principio, la organización decidió jugar con Fortu antes de darle la sorpresa real. Jorge Javier Vázquez hacía referencia a las declaraciones del programa pasado, donde el cantante de Obus decía que se moría de ganas por poner a su novia "a cuatro patas" y le decía que una mujer espectacular la estaba esperando.
Tras una cortina, esperaba la mujer a la que el presentador se había referido. Sin embargo, se trataba de la madre de Christopher que engañó a Fortu diciéndole que él tenía que ser el encargado de transmitir el mensaje de madre a hijo, ya que la organización no le iba a permitir verse con Christopher.
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Una vez juntos los dos supervivientes, Fortu trasladó, muy emocionado, el falso mensaje de la madre. Mientras ambos lloraban, las dos mujeres aparecían tras ellos: la madre de Christopher, por un lado, cargada de comida, y Yoli, por otro, llevando en volandas la tienda de campaña que no tardaron en montar para poder disfrutar de su encuentro.