'Game of Thrones' 5x10 Recap: "Mother's Mercy"

Sí, 'Game of Thrones' se ha ido. Después de 10 episodios donde nos han hecho vibrar, sentir y gozar de esta gran serie, es momento para despedirse de la audiencia hasta el año que viene. Lo hace con la cabeza bien alta, mejorando el capítulo 9 (convertido hasta la fecha en el mejor de la temporada) y dejando en el aire multitud de enigmas de todos los personajes principales. ¿Analizamos lo que ha pasado en el episodio titulado "Mother's Mercy"?

Descafeinada batalla entre Stannis y los Bolton

El sacrificio de Shireen (Kerry Ingram) haría que el Dios de la Luz estuviera contento y la batalla en Invernalia se saldara con una victoria, parece que su entorno tiene otros planes. Su mujer no soporta la pérdida (y la culpa) y termina ahorcándose y más de la mitad de los hombres acaban yéndose antes de encauzar la batalla contra los Bolton. Incluso su fiel Melisandre (Carice van Houten) correrá con el rabo entre las piernas antes de que dé comienzo la lucha, ve todo tan negro y tan oscuro que regresa al Castillo Negro. ¿Dejará de creer en su Dios?

No hay tiempo ni para el asedio, antes de darse cuenta Stannis (Stephen Dillane) se enfrenta al ejército de sus enemigos porque es demasiado orgulloso para admitir que no tiene ninguna posibilidad. Y así sucede, tras marear toda la temporada con esa batalla, ésta se salda en un instante sin apenas ver lucha y con un Stannis derrotado que cae a manos de la propia Brienne (Gwendoline Christie). Por fin tendrá su venganza por la muerte de Renly.

Mientras ellos combaten, Sansa (Sophie Turner) logra dejar una vela para pedir ayuda y es interceptada en medio de su viaje. Theon (Alfie Allen) se apiada de la que fue su amiga en el pasado y ambos se lanzan al vacio huyendo de su situación y sobre todo de Ramsay (Iwan Rheon). Esperemos que la sexta temporada de 'Game of Thrones' le dé a la pelirroja el papel que esperamos y que aún no llega... Se merece algo más que estar huyendo.

La cruel venganza de Arya

En "Mother's Mercy" Arya (Maisie Williams) se ha olvidado por completo de su misión para perseguir sus demonios, en especial aquel que tiene un gusto muy especial por las niñas, Sir Meryn Trant. Controlando a la perfección su capacidad para cambiar de rostro, algo que no habíamos visto hasta ahora, la joven le engaña por completo.

En realidad Sir Meryn Trant era la primera persona de su lista, aquel que mató a Syrio Forel en el pasado. Su venganza es cruel y mezquina, primero le clava un puñal en los ojos, para seguir torturándole un poco más. Vemos a una Arya sedienta de venganza y que no ha olvidado quién es haciéndoselo saber a sus enemigos, un error que le costará muy caro.

Ha asesinado a alguien que no debía y ha robado al Dios de los Muchos Rostros. Las 'caras' no son para nadie y Arya todavía es alguien con nombre y apellido por lo que su 'castigo' principal será quedarse ciega. ¿Cómo afectará este problema en su futuro? ¿seguirá en la Casa de Blanco y Negro? Muchos enigmas para la pequeña de los Stark.

Despedida de Dorne y Myrcella envenenada

Este capítulo de 'Game of Thrones' ha repartido el protagonismo entre los personajes, por eso hemos tenido también nuestra ración de Dorne con una España cada vez menos reconocida y a la que posiblemente regresen al año que viene para filmar más escenas. Finalmente el acuerdo alcanzado en el episodio anterior se manifiesta y Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) se marcha con Myrcella (Nell Tiger Free) rumbo a Desembarco del Rey.

Una parte interesante ha sido la conversación entre padre-hija, se sinceran hablando del amor que siente la joven por Trystane (Toby Sebastian) a pesar de ser un matrimonio de conveniencia. Sabe que Jaime es su padre y se siente orgullosa de ello, un instante muy adecuado antes de darle final a un personaje que sabíamos que tendría los días contados.

Como es lógico Ellaria (Indira Varma) no se iba a quedar mirando cómo se escapaba su manera de clamar venganza contra los Lannister y ha tomado cartas en el asunto. En un último beso con Myrcella la envenena sin que nadie se dé cuenta, mientras ella se toma el antídoto tranquilamente en tierra firme. Nadie sospechará de su involucración y ella por fin habrá dado con una forma perfecta de darle a los Lannister una lección. Bien por ella.

Cersei Lannister al grito de "vergüenza"

Justo en Desembarco del Rey, "Mother's Mercy" se centra en un único personaje que ha copado todas las miradas dejando de lado a Loras (Finn Jones), Margaery (Natalie Dormer) y Oleanna (Diana Rigg). Ella es Cersei Lannister, después de días por fin accede a confesar sus pecados para salir de la cárcel.

Lo único que Cersei afirma es haberse acostado con Lancel fuera del matrimonio, negando todas las acusaciones de incesto y la procedencia de sus hijos. De esa manera tendrá un juicio donde todo se pondrá sobre la mesa. Pero no puede seguir allí e implora la Clemencia de la Madre que da nombre a este episodio de 'Game of Thrones'.

Si quiere ver a su hijo tendrá que pasar una 'expiación', de ahí que le hayan cortado el pelo y le hayan hecho caminar desde la cárcel a la Fortaleza Roja totalmente desnuda al grito de "vergüenza". Un aplauso para la forma de narrar esta escena que costó mucho hacerla y donde Lena Headey está formidable, no solo por su desnudo sino por la interpretación detrás de sus acciones donde sabe que todo ello tendrá consecuencias.

Nuevo Gobierno en Meereen y Daenerys desaparecida

En Meereen todos esperan el regreso de su Reina tras los acontecimientos sucedidos con los Hijos de la Arpía durante los Juegos. Entre todos deciden poner las cosas claras y hacer frente a las posibilidades, por eso Daario (Michiel Huisman) y Jorah (Iain Glen) unirán sus fuerzas para buscar a Daenerys fuera de la ciudad.

Mientras tanto Gusano Gris (Jacob Anderson) y Missandei (Nathalie Emmanuel) serán los encargados de mantener el orden, estarán al frente porque los Inmaculados confían en él y ella era la mejor amiga de la Reina. Pero tendrán otro aliado, Tyrion (Peter Dinklage) el único capaz de gobernar con mano dura. A su lado y sin desperdiciar ni una ocasión de gloria, Lord Varys (Conleth Hill) reaparece para sentirse importante gracias a una red de espías que beneficiará al enano.

Daenerys (Emilia Clarke) se encuentra en un sitio desconocido, Drogon la lleva hasta lo alto de una montaña donde se siente exhausto y herido. En su afán por salir de allí se verá rodeado por decenas de 'caballeros' que hacen un círculo a su alrededor. Quizás quien se haya leído los libros puede arrojar más luz sobre este asunto, personalmente desconozco cuál puede ser el futuro de la Madre de los Dragones y eso me gusta. ¿Son guerreros dothrakis?

Sam se marcha y Jon es 'traicionado'

Y para el final, el 'momentazo' de este episodio de 'Game of Thrones' que se despide a lo grande con un auténtico bombazo. En la Guardia de la Noche vemos partir a Sam (John Bradley-West) y su 'familia' dirección a Antigua para formarse como Maestre, un cargo que le ayudará a estar más capacitado en el futuro. Y hacer algo útil porque el pobre no ha gozado de una trama muy interesante.

Jon (Kit Harington) se convierte en el hombre más odiado del Castillo Negro, sacrificó a un montón de hermanos para salvar a los salvajes y ahora ambos grupos están unidos al ejército de los Caminantes Blancos. Un duro golpe para el Lord Comandante en una de sus primeras decisiones al mando.

Cada acto tiene sus consecuencias y Jon Snow paga las suyas. Engañado por su propio ayudante, es enviado a una trampa mortal donde sus compañeros de la Guardia de la Noche le esperan en una lapida con el nombre de 'traidor'. Cada uno irá asentando una puñalada a Jon que se desangra sobre la nieve y despide la última y brutal escena de la quinta temporada de 'Game of Thrones'. ¿Qué os ha parecido a vosotros este episodio? ¿está a la altura?

Siguiente página: shares diarios de cadenas, comparativas y curvas