Tras charlar con un cura exorcista, Risto Mejide se ha sentado en un sofá redondo con la actriz porno Amarna Miller. La joven de 24 años ha contado en 'Al rincón de pensar' que se empezó a interesar por el mundo de la pornografía con 18 años aunque al principio lo veía como un hobby y no pensaba meterse dentro.
"Empecé a investigar para ver como se movía el mercado porque yo siempre he sido consumidora del porno", ha reconocido, asegurando además que al principio no aceptó las propuestas ya que no estaba conforme con las condiciones económicas y de calidad: "Yo vengo de Bellas Artes y estaba buscando algo bonito". Sin embargo, un tiempo después decidió ser productora y comenzó a fotografiar y grabar a sus amigas desnudas y teniendo sexo con ellas mismas.
Amarna Miller con Risto Mejide
"No creo en las relaciones monógamas"
Para Amarna su trabajo es el ideal, ya que tiene la lívido muy alta y le permite viajar mucho y gratis y cobrar por hacer lo que le gusta, aunque reconoce también que a sus padres les gustaría que se dedicara a otra cosa.
La entrevistada, que lleva un año con su novio, asegura que tener pareja no es complicado porque está metida "en formas alternativas de relaciones". "¿Sabes lo que es el poliamor? Puedes querer a más de una persona a la vez. No creo en las relaciones monógamas porque no soy feliz y tengo deseo sexual hacia otras personas", ha comentado, afirmando que no es ninfómana.
"En el porno no hay trata de blancas"
Esta industria es una de las que más dinero generan a nivel mundial, aunque el caché de cada actor está determinado de "como de famoso seas, la productora con la que trabajas y lo que estás dispuesto a hacer". "En España se cobra una mierda. Una escena, que suele ser un día de trabajo, son 300 euros y me parece poquísimo. Para ser de España yo cobro bastante", ha aclarado aunque sin decir cifras.
Sin embargo, también es consciente que dentro de su profesión hay gente a la que no le gusta su trabajo, especialmente en los países del este de Europa, "pero no es por trata de blancas". "En el porno no hay trata de blancas", ha sentenciado. Por otro lado, se ha mostrado a favor de legalizar la prostitución aunque asegura que una prostituta y una pornstar no tienen nada que ver: Las relaciones de poder son diferentes"
Amarna Miller en 'Al rincón de pensar'
Además, ha explicado que el trabajo de un chico en esta industria es bastante más complicado que el de una chica, ya que éstas tienen más libertad y menos presión. "Yo no controlo bien mis momentos de llegar al clímax pero puedo continuar", ha dicho.
"Sí he pillado ETSs en Europa"
Amarna Miller ha contado que siempre intenta buscar el contacto emocional con la persona con la que trabaja, por lo que nunca está dispuesta a que le priven de sus sentidos como taparle los ojos o los oídos. "Lo que más me gusta es encontrar ese vínculo", ha admitido, comentando que antes de grabar comentan qué es lo que les gusta y lo que no y que, por tanto, nunca le han hecho daño no consentido.
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