'Hannibal' sigue avanzando en su menú italiano mostrándonos poco a poco qué fue de los personajes involucrados en la fatídica cena en casa de Lecter. Si el primer capítulo se centraba en Hannibal y Bedelia y el segundo nos mostraba lo sucedido con Will, "Secondo" trae de vuelta a Jack Crawford (Laurence Fishburne), quien, a pesar de lo sucedido, también consiguió sobrevivir.
Will y Hannibal se necesitan
Pero antes de su aparición, Gillian Anderson y Mads Mikkelsen abren el capítulo con una gran escena. La relación de amor-odio y dependencia que se ha generado entre Will (Hugh Dancy) y Hannibal será la debilidad que lleve a este último a acabar entre rejas, según le advierte Bedelia. Pero el jugar con fuego es algo que le pone mucho al asesino en serie y, tras todo lo sucedido, Hannibal no puede vivir sin el profesor Graham, lo necesita en su vida.
Hannibal Lecter y Bedelia Du Maurier, anfitriones de una cena
Tratando de encontrar respuestas sobre Hannibal, Will sigue de "turismo" por Europa. Siguiendo el rastro acaba al noreste de Lituania, en la mansión Lecter, que desde fuera se asemeja a un palacete tenebroso, envuelto en una espesa niebla y algo dejado, donde no falta un campo santo -con una tumba de Mischa, la hermana de Hannibal-, un lugar donde podría haber vivido perfectamente el conde Drácula.
Chiyoh, discípula de Hannibal en Lituania
Al contrario de lo que podría parecer, Will no está solo en el terreno. El ruido de unos disparos rompen uno de sus pensamientos oníricos centrado en su obsesión por Hannibal, la causante, una mujer de rasgos asiáticos que no se separa de su escopeta. Alguien que parece haber aprendido de la belleza del arte culinario, una discípula de Hannibal.
El profesor Sogliato con un picahielos clavado en la sien
Y hablando de comida, ¡qué buena pinta el jamón serrano que sirve Lecter en la cena a la que asiste el profesor Sogliato (Rinaldo Rocco)! Lástima que sea de carne humana. Aunque sus invitados no lo saben, nosotros ya conocemos lo fatídicas que son las cenas organizadas por Hannibal, y ésta no es ninguna excepción. En esta ocasión el arma elegida es un picahielos y la responsable, en última instancia y para acabar con tanto sufrimiento, Bedelia.
Jack Crawford está vivo
Tras ello, Jack Crawford hace una entrada triunfal en una iglesia italiana en la que se reúne con el inspector Pazzi, quien cree que deben aliarse para dar caza a Hannibal, aka "Il Mostro". Pero Jack no lo ve así, fuera de Estados Unidos, y tras todo el daño sufrido, Lecter ya no es su problema y ha entendido muy bien que es mejor mantener las distancias con el asesino en serie: él sólo ha viajado hasta Europa por Will.
Jack Crawford se reúne con el detective Pazzi
Ya de noche, en el bosque que rodea Villa Lecter, en Lituania, con caracoles presentes, la ficción consigue recrear la oscuridad que rodea a Hannibal, a la vez que descubrimos más sobre Chiyoh (Tao Okamoto), la misteriosa mujer asiática que, ¡sorpresa!, tiene a un hombre enjaulado que bien podría ser Tom Hanks en "Náufrago", acusado de haberse comido a Mischa, lo que explicaría por qué Hannibal, a modo de venganza, devora a sus víctimas. Pero el psicópata nace, no se hace, por lo que es más lógico pensar que el propio Lecter se zampó a su hermana, motivo por el que no quiere volver a casa.
Y no conforme con ello, parece que Hannibal quiere crear escuela. Todo apunta a que lo intentó con Chiyoh, lo consiguió con Bedelia y probará de seducir hacia su lado a Will Graham, quien intentará tirar de fortaleza para no acabar como la terapeuta, a los brazos del asesino en serie.
Will, cada vez más cerca de Hannibal
En una muestra de confianza, Will, a modo de Dios justiciero, decide concederle la libertad al preso, pero paradójicamente, después de tanto tiempo, ya no tiene ningún lugar al que ir y se encuentra en un mundo muy cambiado. Quizá ya se había adaptado a vivir como vivía, enjaulado, con sus limitaciones, pero capaz de sobrevivir. Y es que a veces idealizamos demasiado nuestros deseos. Impotente, el enjaulado decide tenderle una trampa a la japonesa, pero no sale tan bien como esperaba y pierde la vida. Hannibal no es el único capaz de producir asesinos, gracias a la intervención de Will, Chiyoh tiene manchadas las manos de sangre, algo que no consiguió ni el mismísimo Lecter. Y ahí no acaba la cosa, Will ha descubierto el arte de la muerte. "Secondo" sólo es el principio de algo mucho más grande.
El hombre enjaulado trata de estrangular a Chiyoh
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