El 7 de enero del año 2008 arrancaban en Cuatro las emisiones de 'Fama, ¡a bailar!', un talent show diario de baile presentado por Paula Vázquez que contaba, entre otros, con el coreógrafo, bailarín y cantante Sergio Alcover como profesor. Rápidamente el espacio se convirtió en un éxito dentro y fuera de la pequeña pantalla escribiendo su propia historia en la televisión española a lo largo de sus cinco ediciones.
Ahora, aproximadamente siete años y medio después del gran trampolín mediático de Alcover, y a punto de estrenarse como padrino de la segunda edición de 'Pequeños gigantes', el recordado y querido profesor de Street Dance, repasa en esta entrevista para FormulaTV.com sus inicios en el medio televisivo, cómo recuerda su etapa en 'Fama', qué le llevó a abrir su propia escuela de artes escénicas ("EDAE Sergio Alcover") o cómo sigue ligado al mundo de la música con su espectáculo "Clicks".
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Antes de tu gran salto profesional en televisión de la mano de 'Fama, ¡a bailar!', formaste parte del equipo de 'Mangápolis', ¿cómo recuerdas aquella etapa en laSexta?Era la primera vez que hacía algo de televisión, estaba muy emocionado porque la cadena estaba comenzando y todo era nuevo para nosotros. Todavía hoy mantengo grandes amistades de esa época. Lo mejor de la experiencia fue eso mismo, la experiencia, la oportunidad de aprender a estar en otro medio diferente del que yo venía, que era el del teatro y el baile.
¿Qué crees que falló para que fuera prematuramente cancelado?
El programa en sí no era malo, simplemente y quizás es que vendía una imagen del mundo Manga que no era real. Estábamos demasiado estereotipados, éramos actores haciendo de Otakus, algo que creó un problema entre el fandom ya que ellos querían a Otakus auténticos.
El problema de la cancelación se debió desde mi punto de vista a que tampoco llegó a quien estaba destinado, que era a la mayoría del público. Fue un producto de una calidad media en una cadena que estaba naciendo, y cuando algo empieza se hacen experimentos que unas veces salen bien y otras mal. Hoy en día laSexta tiene una imagen y calidad de contenidos muy diferente al 2006.
Dos años más tarde llegó 'Fama', ¿cómo recuerdas el momento en el que te presentaron el proyecto y te dijeron que contaban contigo?
Pues esto no sé si lo he contado alguna vez, pero estuve a punto de no hacerlo. Me llamó Marta Moure, la directora de casting, una persona a la que hoy en día aún le tengo muchísimo cariño, y me invitó a la prueba de selección, pero yo estaba en el teatro y con un grupo de música/humor de gira, y no quería complicarme más la vida. Pero al final asistí al casting y tres días más tarde me llamaron y me dijeron que contaban conmigo. Lo tomé con mucha tranquilidad, organizando mi tiempo para no dejar de hacer nada de lo que hacía.
¿Esperabas que tuviera tanta repercusión y se convirtiera en todo un fenómeno de masas?
No hasta que vi el casting de participantes y pensé que, o bien era un éxito, o bien lo quitaban en dos días, pero que no iba a existir el término medio. Igualmente jamás me preocupó ya que esta profesión es así y hay que estar preparado para lo bueno y para lo malo.
¿Qué fue lo más difícil o lo que recuerdas más duro de esos años en este programa?
Traspasaba la pantalla el buen ambiente que había entre los profesores, ¿sigues manteniendo contacto con ellos?
Cuando podemos sí que nos hablamos y vemos cómo nos va, justo ahora vuelvo a trabajar con algunos de ellos. También hice grandes amigos detrás de las cámaras, tanto de la productora como de la cadena, amigos que hoy en día sigo manteniendo.
¿Cómo viviste la sustitución de Paula Vázquez por Tania Llasera en la quinta edición?
Creo que una profesional como Paula sabe más que nadie cómo funciona este medio. A mí me dio pena sobre todo por la marcha de mi amiga, ya que me demostró en más de una ocasión ser una persona increíble. Cuando conocí a Tania me encantó y la recibí con los brazos abiertos, fue muy fácil trabajar con ella. Son muy buenas profesionales las dos.
La pena me duró 5 minutos ya que nada más terminar me subí al coche porque tenía que volver a Valencia a terminar la reforma de la escuela que estaba creando, mi cabeza estaba demasiado ocupada para preocuparme por lo que había terminado. Si me paro a pensarlo ahora igual me entra el bajón, pero no tengo tiempo.
Sí. Existe demasiada cocina, platos ricos y cocineros, creo que ha llegado el momento de quemar esas calorías con programas de baile y música.
Ahora comienzas nueva etapa en Telecinco con 'Pequeños gigantes', ¿qué te llevó a aceptar la propuesta de este programa?
¿Qué novedades se encontrará el público en esta nueva tanda del espacio de entretenimiento?
Para empezar otro equipo artístico, algo que repercutirá en la manera de tomar decisiones y de estar con los chicos. En cuanto a la mecánica y demás, soy el menos indicado para contar o desvelar las sorpresas que hay, que son varias, seguramente si hablo recibiré una llamada y no será precisamente para felicitarme. Solo puedo decir que estéis muy atentos porque os va a entusiasmar esta edición más que nunca.
Se me dan bien los niños y creo que puedo motivarles lo suficiente como para que salgan al escenario a por todas. No me gusta tratarlos como si no se enterasen de nada. Ellos son especiales y voy a luchar para que no pierdan ese "algo", e intentar que lo mantengan siempre. Mi cariño y mi respeto no les faltará.
¿Cuáles son tus armas para que sea tu pandilla la gran triunfadora?
Mis armas son ellos. Son quienes triunfarán o no. Yo no tengo el mérito, solo la suerte de estar a su lado durante la experiencia que van a vivir. Me siento muy afortunado de ser el padrino de estos chicos.
¿Qué es lo que más te atrae del medio televisivo?
Si no tiene que ver con la música, el baile o las artes escénicas, no haría nada de televisión. No me veras jamás de comentarista en un corrillo, primero porque no me llamarían y segundo porque no tiene que ver con mi profesión. Soy un coreógrafo que ocasionalmente hace televisión, no un personaje televisivo que ocasionalmente hace de coreógrafo.
¿Has llegado a rechazar proyectos o participaciones en la pequeña pantalla porque realmente no te gustaba la idea? ¿cuáles?
Sí, concretamente dos, pero uno fue porque coincidió con la gira de Miguel Bosé y para mí eso va antes. Llevo desde el año 2010 coreografiando y colaborando con Miguel, y en esos plazos me dedico en cuerpo y alma a los montajes, y así lo seguiré haciendo. El otro programa directamente es que no tenía que ver conmigo.
No puedo decir los proyectos que eran, porque aunque te diga esto, realmente no fue solo por trabajo, si me hubiesen entusiasmado ya me habría organizado de alguna manera.
Aparte de bailarín y coreógrafo, también eres cantante y debutaste hace unos años con tu primer CD llamado Sergio Rock, ¿sigues ligado al mundo de la música de forma profesional?
Sigo ligado y seguiré, pero a veces de una forma y otras de otra. Hay muchas maneras de estar en el medio, por ejemplo, en la actualidad tengo una compañía de teatro con un espectáculo de humor llamado "Clicks", en el que entre otras muchas cosas cantamos en directo.
¿Resulta complicado triunfar en este ámbito por la elevada competencia?
Como en todos, aunque sinceramente yo no lo intento. Para mi triunfar no pasa por el trabajo. Mi sueño siempre fue formar una familia y hacer lo que me gustase cada día de mi vida, y es lo que tengo, así que podría decir que estoy viviendo mi sueño. Ya no vivo para mi, vivo para mi familia.
En tu carrera profesional también destaca el teatro y los musicales, ¿qué te aporta este tipo de arte?
No hay nada como el directo. Eso pasa en el momento y ni se corta ni se edita ni nada. Esa magia es impagable y difícil de explicar. Adictiva y dura al mismo tiempo. Cuando haces tele y no te está viendo nadie no lo sabes, pero cuando sales al escenario y hay pocos espectadores es distinto, y hay que hacerlo igual de bien. Esto te hace fuerte y mejor artista, aunque me gusta más cuando el teatro esta lleno.
Foto promocional de Alcover para la segunda edición de 'Pequeños gigantes'
Y por si fuera poco, también eres empresario y tienes una escuela de baile, ¿qué ofrecéis desde "EDAE Sergio Alcover"?
Desde un principio el objetivo fue el de ofrecer lo que yo cuando empecé no tuve: herramientas para saber cómo y de qué manera puedes dedicarte a esto, una formación basada en una experiencia real y no en los vídeos que hay colgados en la red. Para enseñar primero hay que tener experiencias reales y un trato y una visión muy personal y profesional.
Estamos muy orgullosos de lo que hemos creado con esta academia. Están saliendo grandes artistas y cada año crecemos más. Conlleva mucha dedicación pero nos encanta. Aparte de la primera escuela, que está en Valencia, también tenemos otra franquicia en Vigo, y ahora vamos a producir nuestro primer espectáculo de gran formato a nivel nacional, algo que está naciendo de la escuela.
¿Cómo se mantiene un negocio de este tipo en los tiempos que corren?
Los tiempos son durísimos, sí, pero pienso que es porque muchos modelos de negocio se sustentan en hábitos o maneras que hoy en día están obsoletos. Si llueve, saca un paraguas. Si el mercado cambia, adáptate e intenta nuevas fórmulas. No estoy diciendo que ahí radique el éxito de nada, pero hay que reinventarse y dedicar tu tiempo a ello.
Yo me levanto a las 7 de la mañana y me acuesto a las 2 de la madrugada de lunes a lunes, y entre unas cosas y otras llevo 10 años sin vacaciones. También existe el componente de suerte, pero lo más importante está dentro de cada uno. Dicen que hay que tener "pasión", pero pasión no significa amor, significa estar dispuesto a sufrir por lo que realmente amas.
Ojalá todo fuese mejor. La verdad que nuestros amigos tampoco nos lo ponen fácil, pero bueno, aquí paro, que no quiero hablar de política.
¿Cuál es realmente la meta profesional de Sergio Alcover?
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