La séptima etapa de 'Pekín express' fue el paso previo a la final en la que, sin inmunidad ni "ovejas negras", se vivieron dos expulsiones para seleccionar a las dos parejas finalistas. La carrera estuvo dividida en dos tramos con dos amuletos al final de cada uno y una eliminación a la pareja más lenta en cada tramo.
La semifinal de "La ruta de los mil templos" supuso la etapa más dura que puso a todos a prueba. La competición comenzaba con un miembro de cada pareja encadenado y treinta llaves de las cuales solo una abría el candado. Además, Lorea y Ángel, al haber sido salvados la semana pasada con la tarjeta verde, contaron con un handicap: un krishna malayo perteneciente a la casta superior, por lo que sus deseos eran órdenes. Por su parte, Aitor y Charo, inmunes de la etapa anterior, dieron veinte llaves más a las amigas canarias.
Sin mapa ni hoja de ruta, los concursantes tuvieron que encontrar una pista de hacia dónde se tenían que dirigir una vez desencadenasen a su pareja. Ángel y Bea, los cuñados, tomaron la delantera seguidos de Aitor y Charo. Preguntando a los ciudadanos, pudieron adivinar que primero habrían de viajar en metro y después ir en tren hasta Batu Caves donde Cristina Pedroche les esperaría para hacerles una pregunta y facilitarles información sobre cómo continuar. Los cuñados fueron los primeros en encontrar a la presentadora tras subir 272 escalones. Ésta les preguntó el número de escalones que habían subido, por lo que tuvieron que volver a bajar y subir para contarlos. Todos repitieron la operación, menos Lorea y Ángel, que al llegar los últimos vieron cómo sus compañeros contaban y pudieron hacerlo desde el principio. María del Amor y Yareli fueron las más torpes y tuvieron que repetir la operación hasta tres veces hasta dar con el número exacto.
Al responder correctamente, las parejas recibieron un sobre a elegir entre una "Misión portuguesa" o una "Misión holandesa" que tendrían que cumplir en la ciudad de la meta, Malacca, para conocer el lugar exacto donde se encontraría el primer amuleto.
María del Amor y Yareli bailan con el traje típico malayo
Del pole dance en el metro a ser unas completas chicas malayas
María del Amor y Yareli volvieron a dar los momentos más divertidos de la etapa. En el primer desafío partieron las últimas dado las veinte llaves de más que les asignaron Aitor y Charo, pero eso no les impidió divertirse. Tras conseguir llegar al metro, los autóctonos comenzaron a hacerse fotos con ellas, por lo que María del Amor se convirtió en "Mary of the Love", pidió un poco de música y bailó pole dance en las barras de agarre del metro para sorpresa de todos.
Tras ser las últimas en responder a la pregunta de Cristina Pedroche, tuvieron suerte al encontrar cobijo donde pasar la noche y dieron con una familia que entendía un poco español. Las vistieron con trajes típicos malayos con el que María del Amor se sintió "una bomba" y bailaron todos juntos antes de irse a la cama.
Los cuñados, primera pareja finalista
Ángel y Bea, primeros finalistas, consiguen los amuletos; y las canarias segundas.
Las dos parejas que disputaron la "Misión portuguesa" fueron las canarias y los desconocidos, Aitor y Charo. Tuvieron que ir a un restaurante del barrio portugués de la ciudad y comer pasteles de Belém hasta encontrar el pastel que indicaba la dirección de meta en su envoltura: la iglesia de Saint Paul. Por otro lado, las parejas que disputaron la "Misión holandesa" fueron los cuñados y los blogueros que se dirigieron al barrio neerlandés, donde debían encontrar el rickshaw exacto que aparecía en una foto que se les facilitó, y dirigirse en el mismo a una tienda de souvenirs, donde se les daba la dirección de la meta. Encontrar la iglesia de meta costó especialmente a Bea y Ángel, lo que desesperó a la primera que no pudo reprimir las lágrimas. Sin embargo, los cuñados llegaron los primeros consiguiendo el primer amuleto valorado en 3.000 euros.
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Con la eliminación de Lorea y Ángel, perjudicados gravemente por los caprichos del handicap, el segundo tramo enfrentó a tres parejas para conseguir las dos plazas de la final. Al inicio de este recorrido, a los concursantes se les indicó que en la ciudad de meta, Johor Bahru, debían ir a la estación de autobuses de la ciudad y encontrar a un chico que se les enseñó en una foto, el cual les debía facilitar sus pasaportes para poder cruzar la frontera a Singapur, donde la próxima semana tendrá lugar la final. Ángel y Bea volvieron a llegar primeros haciéndose con el segundo amuleto de 3.000 euros, mientras que Aitor y Charo llegaron terceros siendo la segunda pareja eliminada, por lo que María del Amor y Yareli fueron la segunda pareja finalista. Así, los cuñados y las canarias se disputarán la victoria de "Las rutas de los mil templos".