Este artículo contiene spoilers del último capítulo de 'Sin identidad'
Desde que María (Megan Montaner) se escapó de la cárcel china, se propuso dar su merecido a todos aquellos seres queridos que contribuyeron a destrozarle la vida. Después de muchos meses de planes, mentiras y engaños, 'Sin identidad' llegó a su fin este miércoles 8 de julio.
Han pasado unos días desde que la policía intentó detener a Enrique Vergel (Tito Valverde) pero todo dio un giro inesperado. Por un lado, Bruno (Miguel Ángel Muñoz), muerto tras el accidente por conducir ebrio, Luisa (Lydia Bosch), en la cárcel engañada y confundida y, por otro, la desaparición de Enrique y María. Pablo (Eloy Azorín) piensa que María puede estar muerta, ya que no encuentra su rastro. Por su parte, Amparo (Verónica Sánchez) se siente dueña y señora de la casa de los Vergel, pues el pequeño Quique, su hijo, es ahora el único heredero de toda esa fortuna. A cambio de un precio muy alto, consigue lo que siempre ha querido: vendió su hermana a su mayor enemigo y eso es algo que en el fondo la corroe.
Mientras tanto Enrique vive tranquilo en una isla paradisíaca de México con una identidad falsa. Un día comienza a tener lo que en un principio cree que son alucinaciones causadas por su enfermedad. La realidad, sin embargo, es que es María la que lo siguió hasta la isla después de escapar de las garras del guardaespaldas. La joven consigue hacer que el hombre pierda el juicio, hasta el punto que lo engaña para llevarlo a una playa donde le amenaza a punta de pistola. Sin embargo, descubrirá algo que no entraba en sus planes.
María culmina su venganza con Enrique
Enrique hace honor a su maldad hasta el final y le cuenta a su sobrina que su hermana Amparo fue la que le desveló la identidad de Mercedes Dantés. Intenta también que María le perdone la vida, pero no será necesario.
Cuando se entera de que su hijo Bruno ha muerto, que nadie le va a ayudar y que su enfermedad avanza a pasos agigantados, es él mismo el que pone fin a su vida. Antes deja un mensaje de voz a su nieto, la única persona por la que ha sentido devoción. María regresa a España, pero no habrá alcanzado la paz. Su siguiente venganza se centra en Amparo, que una y otra vez le ha fallado y que no le ha dado motivos para confiar en ella.
La venganza de María a Amparo
Una vez en Madrid María se pone en contacto con Pablo, que muestra una vez más lo enamorado que está de ella, que siempre estará dispuesto a ayudarle y que no le va a fallar. Comprueban que las pruebas de las que le habló Enrique de verdad existen y que de nuevo había sido traicionada por su hermana. A continuación saca a Luisa de la cárcel y regresa a casa de los Vergel, donde Amparo la recibe con una mezcla entre alegría y miedo, pues conoce de sobra la sed de venganza de su hermana.
En el entierro de Enrique, Luisa manifiesta que no ha cambiado y se sigue engañando a sí misma y defendiendo las acciones de Enrique. También le confiesa a María que nunca la ha querido. Así es como rompen definitivamente los lazos y volviendo las dos hermanas solas a la casa.
"Será esta noche", dice María en chino por teléfono, pero tenía que aparentar normalidad, por eso, propone a su hermana brindar por el fin de Enrique. Pero Amparo no se fía, nota rara a María y, por si acaso, decide traicionarla de nuevo, esta vez matándola por la noche mientras duerme. Pero no lo consigue, pues es golpeada y arrastrada hasta los sótanos de un magnate chino.
Las hermanas brindan por la venganza
María quiere que su hermana pase por lo mismo que pasó ella, pues ahora considera que todo lo que le ha sucedido ha sido responsabilidad en gran medida de ella, y la ha vendido a una red de prostitución china.
"Me llamo María Fuentes y he terminado mi venganza"
María decide adoptar a su hermana pequeña y va con Pablo hasta el centro de acogida. Pablo le pregunta qué ha pasado con Amparo y ella se lo cuenta. "María, yo te quiero, pero no así" le dice Pablo, mientras ella mira pensativa a la niña.
A continuación ambos aparecen en el almacén del chino con una pistola y tras entregar una gran suma de dinero consigue que dejen libre a su hermana. Si María no hubiera tenido nadie a su cargo, probablemente final habría sido diferente, pero las palabras de Pablo tocaron su corazón y la convenció para rescatar a Amparo en el último momento.
"María, dame otra oportunidad", le dice, pero ya no confía en ella y no quiere volver a verla. Por eso le pide que se vaya. Así es como Amparo y Quique cogen un taxi para volver al pueblo y empezar una nueva vida. "Te voy a odiar siempre", le dice el niño a su madre.
La nueva familia de María
María finalmente adopta con Pablo a su hermana y por fin consigue vivir la vida que siempre quiso y ser feliz. "Me llamo María Fuentes y he terminado mi venganza", concluye mientras pasea con su nueva familia.
¿Continuará?
Cuando parece que todo ha terminado, la historia se traslada hasta Zurich seis años después. Allí, un joven recoge una enorme cantidad de dinero: "Ese dinero está destinado a vengar la muerte de mi abuelo". Es Quique quien habla, que parece haber heredado la sed de venganza de su tía María.
Quique vuelve para vengar la muerte de su abuelo
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Al morir, Enrique le dio toda la información necesaria y un buen colchón en el que apoyarse para cuando llegara este momento. Todo este desenlace siguió la tendencia de la serie, de venganza y más venganza.