Ignacio Segura, director General de Planeta Junior
La animación es un género de elevado coste en tiempo y financiación respecto a otros géneros pero que siempre ha viajado mejor que el resto. Pero hoy en día producir una serie de animación comporta además otras variables que lo han convertido en un proceso más complejo aunque, sin duda, aún más apasionante.En primer lugar, resulta imprescindible intensificar la orientación internacional. Si no se tiene un buen conocimiento de las necesidades de los emisores locales y, a la vez, de los gustos y preferencias multiterritoriales, no se puede iniciar un proyecto de animación. España ha tenido siempre una buena distribución internacional de sus series pero ahora es imprescindible tener ese mapa de distribución muy claro antes de iniciar la producción de un serie. En este sentido, tener filiales en todo el Sur de Europa, Turquía, Francia y Centro y Este de Europa permite a Planeta Junior partir desde una posición privilegiada.
Por otra parte, hoy en día a la hora de abordar la producción de una serie de animación hay que tener en cuenta los cambios de hábitos en el consumo audiovisual. Las televisiones temáticas infantiles son una pieza fundamental, pero YouTube y los nuevos operadores locales y globales de SVOD (Netflix, Vodafone-Ono , Nubeox, Wuaki...) están más centrados en la lealtad de su audiencia que en su volumen, y nos obligan a introducir cambios en la forma y el estilo de las nuevas producciones: contenidos más intensos en menos tiempo y ritmos más trepidantes para mantener la atención del niño.
Asimismo, la producción de una serie de animación también debe contemplar, de entrada, la elaboración de contenidos digitales de nivel que apoyen la emisión y promuevan una fuerte interactividad real con los espectadores. La serie "Mutant Busters", que estamos produciendo junto a Famosa, Kotoc y Neox Kidz, es un buen ejemplo al respecto. Se trata de una serie de 26 episodios de televisión con webisodios complementarios de 3 minutos que tanto sirven para complementar la historia vista en la televisión como para verlos independientemente o utilizarlos a modo de videojuego. "Sendokai", producida con Simba y TVE, es también un caso similar.
Nuevas vías de financiación
Por último, la reducción de la inversión en animación por parte de las televisiones nos obliga a buscar nuevas fuentes de financiación (sobre todo, procedentes de las licencias y el mencionado SVOD) y, en definitiva, nuevos socios para el desarrollo de nuevas IP y marcas. Según nuestra experiencia, es necesario arrancar la producción de un serie de animación con un Master Toy a bordo y un programa de marketing y licencias, puesto que con ello no solo se posibilita la financiación de la serie sino que se puede aspirar a que esta se convierta en un fenómeno infantil. Hoy en día el productor de animación, por lo tanto, debe ser también un buen distribuidor y agente de licencias, además de un buen estratega de marketing para crear y desarrollar la marca, o bien tener sólidas alianzas con alguien que pueda cubrirle en esas áreas, cruciales hoy en día.
Uno de los personajes más clásicos de Planeta Junior, Heidi, incorpora estos aspectos antes comentados en su nueva versión 3D: se trata de una coproducción franco-alemana-italiana, con Famosa como Master Toy y un completo programa digital y de marketing alrededor de la serie para potenciarla como marca.
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Naturalmente, además de la financiación para producir, lo fundamental para dar vida a una serie de animación sigue siendo tener una buena historia que contar y, por fortuna, en España abundan el talento técnico y artístico. Sin embargo, las nuevas producciones se deben estructurar alrededor de los ejes comentados de cara a consolidarnos como una industria poderosa.