FINAL EXPRESS

Canarias versus cuñados: así ha sido la trayectoria de los finalistas de 'Pekín express'

María del Amor y Yareli o Ángel y Bea se alzarán con la victoria de "La ruta de los mil templos".

Por Víctor Morales El 13 de Julio 2015 | 18:45

Son muchas las expulsiones que los espectadores han vivido desde que comenzara la temporada de 'Pekín express: La ruta de los mil templos'; la última de ellas doble, ya que los desconocidos, Aitor y Charo, y los blogueros, Ángel y Lorea, finalizaron su participación en el reality road de Boomerang TV en la semifinal.

La pareja de cuñados formada por Ángel y Bea y las amigas canarias María del Amor y Yareli comparten un objetivo común: la victoria. Solo una de ellas puede ganar y los espectadores conocerán quién llega al triunfo final en la octava y última etapa que Antena 3 emitirá este lunes, 13 de julio, a partir de las 22:40 horas.

Más emocionante que nunca promete ser el último programa que encumbrará a una de las dos parejas más carismáticas de la edición como ganadores de "La ruta de los mil templos". Tras ocho semanas en las que han recorrido Myanmar (Birmania) y Malasia, en la última aventura los finalistas se sumergirán en Singapur. María del Amor y Yareli o Ángel y Bea, solo una puede ganar.

Los cuñados y las canarias, finalistas de 'Pekín Express'

Naturalidad, perreo y discusiones Made in Canarias

Si hay una pareja que ha dado momentazos al programa provocando carcajadas, esa ha sido la formada por las amigas canarias. María del Amor y Yareli entraron en 'Pekín express' con ganas de conquistar al continente asiático. Desinhibidas, naturales y espontáneas, revolucionaron el concurso desde el primer día de carrera, dejando claro que el perreo era su seña de identidad.

No empezaron con buen pie pues ya en la primera semana fueron marcadas como "ovejas negras" por sus compañeros. Pese a ello, las amigas se crecieron y prometieron vendetta contra aquellos que las nominaron, especialmente contra la bloguera. "Lorea, levanta la pata y mea" fue su grito de guerra. Pero no solo con sus compañeros hubo desavenencias, entre ellas las discusiones han sido continuas a lo largo de toda la ruta. La tensión de la competición ha llevado a las canarias hasta el límite provocando roces y tensiones que han amenazado con romper su amistad. La fuerte personalidad de María del Amor ha podido en alguna ocasión con Yareli, aunque al final han acabado más unidas y reforzadas.

Con los gemelos llegaron a hacer piña, aunque la competitividad de las hermanos acabó con la paciencia de las amigas, lo que no impidió que ellos, para enterrar el hacha de guerra, le cedieran su amuleto cuando fueron expulsados. Durante la cuarta etapa, las parejas cambiaron, lo que dio oportunidad a María del Amor y Yareli a separarse para conocer mejor a los demás. La primera compitió junto a Bea, con la que aprovechó para hacer noche de chicas. Por su parte, Yareli se unió a Ángel, el bloguero, con el que no tuvo problemas en reconocer que estaba muy a gusto y que le gustaba.

María del Amor y Yareli han dado los mejores momentos de la competición

Sin demasiada idea de inglés, las canarias han sabido desenvolverse por Birmania y Malasia sin problemas, recurriendo a sus "armas de mujer" en algunos momentos, especialmente María del Amor, que ha llegado a bailar pole dance en el metro de Malasia o enseñar a jóvenes malayas a bailar reggaetón. Han sabido congeniar con los autóctonos que incluso las han vestido con los trajes típicos de su país, con los que María del Amor se sentía "un bomboncito".

Dos veces "ovejas negras" y una inmunidad, las amigas se han crecido ante las adversidades, se han mantenido firmes y nunca se han venido abajo amenazando con abandonar como sí han hecho algunos de sus compañeros. Nadie apostaba por ellas en un principio y, sin embargo, se han colado en la final como firmas candidatas a ganar. Ángel y Bea, los cuñados, no se lo pondrán nada fácil.

Fortaleza y carrera impecable de los cuñados

Ángel y Bea han formado la pareja más fuerte y estable de la edición. Alejados de grandes discusiones, se han centrado en la carrera de una manera limpia, lo que les ha llevado a la final. El bombero y su cuñada son los que más etapas han ganado en "La ruta de los mil templos": la cuarta, la sexta y las dos partes en las que se dividió la séptima. Además, en la tercera semana se coronaron como inmunes, lo que les permitió retrasarse para ayudar al resto de sus compañeros.

Especial conexión tuvieron con Lorea y Ángel. Los cuatro catalanes se repartieron las mayores victorias de la competición, lo que quedó latente en la gymkhana que marcó el salto de Birmania a Malasia. Las dos parejas, primeras en la carrera, pudieron disfrutar de una noche de hotel con todos los lujos y una cena en la playa en la que bebieron, bailaron y disfrutaron.

No todo fueron amistades para los cuñados. Los gemelos consiguieron sacarlos de quicio. Durante el cambio de parejas, Ángel tuvo que unirse a Manuel quien, caprichoso y sin maneras, provocó que perdieran el alojamiento donde pasar la noche. Más tarde, la pareja finalista se sintió traicionada por los hermanos pacenses cuando, tras ayudarlos a conseguir transporte, firmaron el Libro Rojo antes que ellos a pesar de que prometieron que les dejarían hacerlo primero.

Grandes momentos han ofrecido Ángel y Bea. Como cuando visitaron la feria de la mano del anfitrión de la casa donde iban a pasar la noche durante la cuarta etapa. Entre luces y atracciones, la pareja aprovechó para reírse y pasar un buen rato. "El tito iba lleno de dinerito y compraba todo lo que quería la niña", aseguró Bea entre risas, pues el birmano no tenía reparo en invitarlos a dulces y atracciones. Incluso ella se atrevió a ponerse una pitón sobre el cuello. Sin duda un respiro entre tanta tensión.

La templanza de él, la competitividad sana y graciosa de ella han formado un buen tándem configurándolos como la pareja más fuerte del concurso que les perfila como más que posibles ganadores de "La ruta de los mil templos".

Final de 'Pekín Express'

Por primera vez en ocho etapas, los aventureros cambiarán sus grandes mochilas por unas más pequeñas y urbanas para adentrarse en una agotadora y trepidante gymkhana de más de doce horas que revelará cuál es la pareja ganadora. Los vencedores no solo tendrán el honor de llegar a lo más alto, además lucharan por canjear sus amuletos por su valor económico.