'Masters of sex' 3x03 Recap: "The Excitement of Release"

En este tercer capítulo "The Excitement of Release" de 'Masters of sex' se acaban los saltos en el tiempo y nos plantamos en una realidad donde Masters quiere volver a la normalidad en su vida. Normalidad centrada en la difusión de su libro y en su relación ilícita con Virginia, la cual se ha visto irremediablemente alterada por un bebé.

Yo he venido a hablar de mi libro

No podemos volver atrás en el tiempo. Todo lo pasado, pasado está y el estudio que tantos dolores de cabeza le produjo a Masters y a Virginia ya está terminado, se ha convertido en un libro editado y distribuido, pero desde luego no se han acabado los problemas. El libro ya está publicado y las criticas por parte de la comunidad médica no dejan de llegar y de ser más que positivas y alentadoras. Todo el mundo parece adorar el libro, bueno... no todo el mundo.

Para empezar la comunidad religiosa no está nada feliz con el estudio, aunque claro, eso era de prever.

Por otro lado a Libby le da más que lo mismo, el libro le importa menos que un bledo. Consciente, seguramente, de que ese libro fue la losa definitiva a un matrimonio que siempre fue de cartón piedra, ella ha decidido ignorarlo ante la frustración de su marido. Así que la mujer se encarga de tener una vida social rica, activa, adecuada y de intentar solucionar la vida de sus vecinos, en vez de prestar atención a la suya propia, porque hay cierto grado de auto engaño que no se puede superar y Libby debe de andar ya en ese punto.

Su vecina Joy es infeliz en su matrimonio, así que la mujer parece más que dispuesta a abandonar su acomodada vida y separarse de su marido. El tema escandaliza a Libby y la hace removerse incomoda en su propia vida, ya que ella, por muy infeliz que haya sido o sea, parece nunca haber pensado en dejar a Bill. Simplemente, eso no sé hace.

Ojala Tessa pudiera ignorar el libro. La hija de Virginia está sufriendo los efectos secundarios del trabajo de su madre. La chica siempre ha sido rebelde, así que la actual notoriedad de su madre no la ayuda para nada a alejarse del ojo del huracán. Tessa, como toda adolescente aguerrida, en vez de achantarse ante la situación decide que la mejor forma de defender su postura y su situación es un buen ataque y va con el libro de su madre como bandera. El tiro la sale por la culata y se encuentra en una situación de la cual no sabe salir airosa. Desgraciadamente, no creo que haya aprendido la lección.

Luego, por supuesto, está Masters, Virginia y su equipo. Ellos están más que contentos con el libro, están orgullosos de su trabajo y de todas las criticas positivas que está recibiendo, pero no todo es bueno y desde luego no hay que conformarse. Hay que crecer, expandirse, seguir para adelante... Cuando no hay problemas hay que buscarlos, insisten en decir el ser humano.

Masters quiere conseguir que su libro se convierta en libro de texto en las facultades de medicina de EE.UU, pero no se encuentra con caras amigables en ningún lado. Aunque su estudio sea medicamente relevante, y nadie le pueda privar de eso, las universidades del país, y sobre todo sus encargados, no parecen nada dispuestos en poner un libro "obsceno" dentro de sus aulas.

A cada no, le seguía otro no.

Masters ya está desesperado, cerca del final del capítulo, y decide recurrir a su viejo mentor el Doctor Scully, que no está pasando precisamente por su mejor momento, pero aún tiene contactos. Barton Scully decide ayudarle, pero todo sale mal, se ríen de Masters y este se ofende, incluso más, porque a Scully le tratan como al chico de los recados.

Y entonces Bill nos sorprende, tal vez no consiga que su libro se convierta en libro de texto, pero desde luego no piensa consentir que ofendan de esa manera a su amigo, que aún está a medio camino de aceptar su homosexualidad, pero al cual los rumores han destrozado su carrera. Así, que le ofrece un trabajo.

¡Hola Doctor Scully!

Por otro lado Virginia está, como siempre, dividida entre los problemas que tiene en su casa con sus hijas, aunque de la mitad no se entera, y de todo el tiempo que le tiene que dedicar a la clínica y a Masters, que reclama más y más atención. Masters es peor que un niño pequeño. En este capítulo y junto a Betty están intentando encontrar un inversor para seguir expandiendo la clínica, el libro y sus estudios.

Conclusiones

'Masters of sex' se ha parado de nuevo en el tiempo y parece que ha vuelto a la dinámica de dar más protagonismo a sus secundarios, lo que siempre es una buena idea, porque el seguir dando vueltas al triangulo "amoroso" Virginia, Masters, Libby era un camino sin retorno, que se presentaba angosto. Antes Libby me daba pena y bueno... ahora también, pero por otros motivos. ¡¡Toma las riendas de tu vida!!

Tessa parece que ha venido para quedarse y su personaje mejora cuando le dejan desarrollarse y no es simplemente una comparsa para ver si su madre es una buena o mala madre, pero sigue siendo un personaje difícil de tratar en una serie en la que parece que todo tiene que girar alrededor de Masters. Sea como sea sus escenas de este capítulo han sido... reveladoras. Celebro el regreso de Barton Scully y espero que su presencia sea cada vez más importante, porque su personaje fue un verdadero lujo en la primera temporada y por lo visto en este capítulo le veo muchas posibilidades. También Betty y Lester han vuelto a tener un protagonismo más activo y presupongo que Dan Logan (Josh Charles) traerá nuevas y necesarias historias. Por lo menos interesado en Giny se le ve, aunque no creo que eso le guste mucho a Masters, y para cuartetos ya tenemos al marido de Virginia.

Por otro lado, como línea argumental, sigue la incombustible falsedad y doble moral. El estudio es un avance científico importantísimo, pero nadie quiere un libro "obsceno" en las sacrosantas universidades, sedes del conocimiento. El "qué dirán" ha sido siempre contundente en está serie, al igual que en el matrimonio Masters y la verdad, tal vez no podría vivir sin él.

En el próximo episodio de 'Masters of sex'

En el cuarto capítulo de la temporada "Undue Influence" Libby intenta ayudar a Paul y Joy a reconstruir sus vidas. Virginia no se termina de enterar de los problemas que está sufriendo su hija y otra cara familiar regresa a la clínica en busca de ayuda.