Un tanatorio regentado por unas de las primeras familias disfuncionales de la televisión, los Fisher, donde sus miembros trataban en cada capítulo con la muerte para hablar de una manera certera, precisamente, de todo lo contrario: la vida.
Esta semana se cumplen 10 años de la emisión del final de 'A dos metros bajo tierra', una de esas series que hacen historia y que se convierten en una imprescindible de todo seriéfilo que se precie. Estrenada en 2001 bajo el sello de HBO, cada capítulo de la aclamada ficción arrancaba con una muerte, ya sea trágica o serena, y un epitafio. En torno a estas muertes y sus funerales se desarrollaban las vidas de sus protagonistas: Nathan, David, Claire y Ruth.
'A dos metros bajo tierra'
A lo largo de cinco temporadas, los Fisher fueron desnudándose ante el espectador para dejar en carne viva sus miedos, sus fobias, sus deseos y sus más oscuros secretos. Siempre garantizando la unidad familiar, bien a través de las medias verdades de las sonrisas forzadas.
Diez años después de su final, 'A dos metros bajo tierra' sigue sorprendieron con aquellos dramas, aquellas reflexiones de la vida y del sexo a través de una serie familiar tan asfixiante como adictiva. Alan Ball, creador de la serie, no tuvo pudor en tratar temas como la homosexualidad, la bisexualidad, las drogas, el amor en la tercera edad o los problemas psiquiátricos mediante una narrativa que convirtió a 'Six Feet Under' en una serie de culto.
Reparto de lujo
Uno de los mayores aciertos, sino el mayor, de 'A dos metros bajo tierra', es el reparto que configuró a la familia Fisher y sus allegados. Cada uno de los actores consiguió mimetizarse con los complejos personajes que interpretaban.
La serie comenzó con la muerte del patriarca, Nathaniel Fisher y de cómo su viuda, Ruth, y sus tres hijos, Nate, David y Claire afrontan la pérdida. Frances Conroy fue la encargada de meterse en la piel de la complicada y sacrificada madre. Tuvo que enfrentarse a la viudedad y a tres hijos a los que parecía no conocer de nada. Este papel llevó a Conroy a ganar el Globo de Oro a Mejor Actriz en Serie Dramática en 2004. Desde entonces no ha dejado de participar en series de televisión destacando en 'American Horror Story'.
Michael C. Hall interpretó al hijo mediano, David, atormentado por su sexualidad frente a sus principios religiosos. La proyección que dio 'A dos metros bajo tierra' al actor le llevó a protagonizar 'Dexter' durante ocho temporadas, serie que le llevo a ganar el Globo de Oro a Mejor Actor en Serie Dramática.
'A dos metros bajo tierra'
Peter Krause y Lauren Ambrose fueron Nate y Claire Fisher, el hijo mayor y la pequeña respectivamente. Nate se caracterizó por su egoísmo y dudas sobre la vida mientras que Claire supuso la vía de escape de la familia, preocupada por el arte y su peculiar manera de ver las cosas. La carrera de Krause siguió ligada a la televisión con series como 'Dirty Sexy Money' mientras que Ambrose la encaminó al cine con películas como "Love and Other Impossible Pursuits".
El resto del reparto lo completaron Rachel Griffiths, Freddy Rodríguez, Mathew St. Patrick, Richard Jenkins, James Cromwell, Jeremy Sisto, Justina Machado y Kathy Bates.
Final magistral
Seis Emmys y dos Globos de Oro componen en palmarés de 'A dos metros bajo tierra' que se despidió de una manera brillante. Los seis últimos minutos de la ficción son recordados, una década después, como uno de los mejores cierres de una serie de televisión.
Lo más leído