Iowa acogió el pasado martes 25 de agosto una rueda de prensa de Donald Trump, magnate neoyorquino y aspirante a la nominación republicana para la Casa Blanca. Como viene siendo habitual, la polémica marcó el acto.
Jorge Ramos, popular presentador del canal hispano Univisión, inquirió a Trump al comiendo de la rueda de prensa sobre sus polémicas propuestas migratorias que abarcan desde la expulsión de 11 millones de indocumentados hasta la construcción de un muro en la frontera con México financiado por el propio gobierno mexicano. El político no lo dudó y le retiró el turno de pregunta pasando las de otros periodistas.La insistencia del periodista, que siguió en pie reiterando sus preguntas, llevaron a que un miembro de seguridad lo escoltara fuera de la sala. "Regrese a Univisión", le espetó Trump. Pero la campaña del magnate permitió Ramos volver a la sala al cabo de unos minutos, tras los cuales volvió a la carga con las preguntas sobre cuestiones migratorias, lo que acabó en una hostil discusión.
"No puede deportar a 11 millones de personas", valoró el periodista. Trump, que en los últimos meses no ha dejado de recibir críticas por sus comentarios racistas, respondió: "Yo tengo el corazón más grande que usted. ¿Sabe cuántos latinos trabajan para mí? Miles. Los latinos quieren empleos".
Cabe recordar que el pasado 30 de junio, el magnate inmobiliario presentó una demanda por 500 millones de dólares contra Univisión por romper el contrato con la Organización Miss Universo, de la que es dueño Trump, y negarse a transmitir el certamen de Miss USA, a raíz de las declaraciones del precandidato sobre los inmigrantes.
Trump considera que le deben pagar por aparecer en debates
El encontronazo con Jorge Ramos no fue la única polémica que protagonizó en Iowa. El candidato presidencial dijo a los asistentes que se merece que le paguen por sus apariciones en los debates dado que unos 24 millones de espectadores sintonizan Fox News cada vez que él aparece para debatir con alguno de sus oponentes. Además, puso una cifra: 10 millones de dólares. "De lo contrario, yo no voy a debatir", sentenció.
Aprovechó la ocasión para promocional el primer libro que escribió en 1987 titulado "Trump: The Art of the Deal". A su juicio, es su segundo libro favorito solo superado por la Biblia. No se quedo ahí y llegó a sugerir que todos los líderes de la nación deberían leer su libro.