Serie relacionada
En el penúltimo episodio de la tercera temporada de 'Orange is the New Black' titulado "Don't Make Me Come Back There", Daya comenzará a sentir las contracciones que indican que el nacimiento de su bebé se aproxima. Mientras tanto, Sophia será víctima de un ataque con inesperadas consecuencias. Por su parte, Stella ayudará a Piper con el negocio de bragas de segunda mano después de que Alex se desentendiera de todo. Y Taystee será consciente del nuevo rol que juega en la cárcel.
Mala madre
Ha llegado el momento para Daya, las contracciones cada vez son más fuertes, lo que indica que su bebé nacerá en breve. Al enterarse, todas las latinas se vuelcan en ayudarle, especialmente su madre, Aleida, que intenta aconsejar a su hija. Sin embargo, Daya no quiere saber nada de su madre porque fue la primera que intentó vender a ese bebé, por lo que prefiere que sea Gloria la que esté a su lado. Además, gracias a los flashback sobre el pasado de ambas y lo que ya conocíamos, descubrimos que Aleida nunca fue una buena madre.
Desde que Daya era una niña, Aleida siempre anteponía su bienestar al de su hija, tanto es así que incluso decidió que la pequeña pasara todo un mes en un campamento a pesar de que estaba claro que Daya prefería estar en casa y con su madre. Asimismo, a su regreso, Aleida no mostró emoción por los dibujos y manualidades realizados en el campamento ni por la vena artística que se había despertado en su hija. Todo lo contrario, intentó quitarle de la cabeza esa "estúpida idea".
No obstante, para sorpresa de todos, por una vez en su vida Aleida piensa primero en los sentimientos de su hija y decide llamar a la señora Powell para mentirle y contarle que el bebé no ha sobrevivido. De este modo, cuando Daya regrese a prisión, el bebé podrá ir con César y estar con su verdadera familia. Además, seguimos sin saber nada de Bennett y a lo mejor vuelve a aparecer y seguro que lo primero que hace es preguntar por su hija y no soportaría pensar que está con la familia de Mendez.
La pura realidad
Piper y Alex están distanciadas desde los últimos acontecimientos, en concreto, desde que Alex decidiera abandonar el negocio de contrabando de bragas usadas que Chapman había iniciado con tanto entusiasmo. Pero ese no es el único problema de la rubia, el guarda de seguridad que se encargaba de hacer llegar la mercancía a Cal ha decidido que tampoco quiere seguir arriesgando su puesto de trabajo. Por suerte, Piper recibe la ayuda de Stella y entre ambas logran convencerle para que prosiga con su labor.
Pero no quedan ahí las cosas. Al ver que se ha quedado sin la compañía de Alex y que no soporta estar sola, Piper decide dar un paso más con Stella, sobre todo desde que ha comprobado que la joven está a su lado apoyándole en todo. Sin embargo, cuando Piper le pide a Stella ser socias en el negocio (aunque Stella pensaba que le iba a pedir que fuera su nueva novia) vuelve a llevarse un chasco porque Stella abandonará la cárcel en breve. ¿Quién sera su nueva ayudante para que el negocio no se venga abajo? ¿Le dará Alex otra oportunidad a Piper?
Por su parte, después de pasarse toda la temporada cuidando de su amiga Poussey intentando que dejara el alcohol a un lado y que no fuera descubierta por ninguno de los oficiales de guardia y aconsejando y apoyando a Ojos Locos con su novela erótica, Taystee descubre que se ha convertido en la madre de su grupo. No es que le emocione ser la nueva Vee (más bien al contrario) pero, ¿qué va a hacer si en el fondo tiene buen corazón y siempre está ayudando a las demás?
Depresión
Después de haber probado la ayuda de la consejera Berdie y creer que con fuerza de voluntad y sintiéndose superior al resto podría superar la depresión que sufre, Soso acude a Healy para rogarle que le suministre medicamentos que le ayuden a sentirse mejor. Desde que padece bullying ya no soporta más estar en la cárcel. Por lo menos Healy le da el visto bueno a su petición y le envía a enfermería.
Sin embargo, parece que el nuevo médico contratado por la empresa que gestiona ahora la prisión anda un poco perdido y en uno de sus despiste Soso aprovecha para coger unas cuantas pastillas. Tiempo después, Poussey encuentra a Soso tirada en el suelo de la biblioteca e inconsciente. No es por nada pero se veía venir de lejos que, tarde o temprano, Soso iba a terminar así, aunque tendremos que esperar al siguiente episodio para saber si continúa con vida o no.
Otra que no está pasando por su mejor momento desde que tuvo la pelea con Gloria es Sophia. Muchas de las presas le incordian y le hacen imposible el día a día, hasta que un pequeño grupo se pasa más de la cuenta y le agrede físicamente. Aunque el asunto llega a oídos de Healy, finalmente es Sophia la que paga las consecuencias del maltrato que recibe en la cárcel, siendo enviada a aislamiento en lugar de castigar a las culpables de su padecimiento.
