Tras todo el revuelo que se ha causado por la dantesca escena de una reportera poniendo la zancadilla a unos refugiados sirios que huían de una redada policial en Hungría, llega el momento de la reflexión y el perdón. Para ello, la periodista húngara Petra Laszlo, la protagonista de toda esta escena, ha querido hacer público un comunicado en que repudia su comportamiento propiciado y al cual solo le encuentra una explicación: un ataque de pánico.
En la carta pública a la prensa local húngara, Laszlo no supo como reaccionar ante la avalancha de gente que se le venía encima en el momento de esa acción: "Siento sinceramente lo ocurrido. Estoy en estado de shock por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo. Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno está en pánico, y yo no pude hacerlo"."Como madre lo lamento mucho"
Sin duda, lo que más impactaba en esas imágenes, además de la propia acción, es que la zancadilla se la puso a un padre que corría con su hijo pequeño en brazos. Esa decisión de la periodista causó que los dos miembros de esta familia cayeran al suelo al instante, algo a lo cual no reaccionó.
En el comunicado Laszlo recalca lo mal que se siente al ser consciente de lo que hizo: "Como madre lamento mucho que el destino me haya llevado hasta una niña, algo que en ese momento no percibí. Ahora me veo en las grabaciones y es como si no fuera yo".
Un despido inmediato
Las disculpas de la reportera llegan tras su fulminante despido para la cadena que trabajaba. Ella está segura, que a pesar de todo, no debe de continuar "la caza de brujas política" que hay en contra de ella, y mucho menos, las amenazas que está recibiendo en la actualidad.
La cadena N17V, vinculada a un partido ultraderechista, hizo efectivo su marcha de la televisión por un "comportamiento inaceptable" cuando las imágenes comenzaron a correr como la pólvora por las redes sociales y televisiones de todo el mundo.