Elena Sánchez, exjefa de prensa de Ana Botella, codirectora de 'La mañana' de Mariló Montero

Mariló Montero, presentadora, desde este mes, codirectora 'La mañana' de La 1, ya tiene con quien compartir su cargo. Elena Sánchez Pérez se incorporará como directora adjunta de la navarra a partir del próximo lunes 14.

La periodista, que no cuenta con una plaza fija en Televisión Española lograda por medio de una oposición, ya trabajó en el ente público entre los años 2009 y 2011 como subdirectora del programa '59 segundos', así como de coordinadora de Contenidos en La 2. Pese a su curriculum televisivo, lo que más parece pesar en Sánchez Pérez es su trayectoria en el mundo de la política, ya que la periodista ha trabajado en comunicación como exjefa de prensa de Zaplana en el Ministerio de Trabajo y de la exalcaldesa Ana Botella.

Tras la marcha de Víctor Otamendi del programa de Televisión Española, el magacín matinal de Televisión Española se había quedado sin directores para el área de contenidos de Actualidad, que pasarán a ser comandados por Pérez Sánchez y la presentadora del espacio.

¿Una manera de politizar TVE?

Muchos han sido los que no han visto este fichaje con muy buenos ojos y opinan que ésta es, sin duda, una manera evidente de manipulación y una forma de politizar Televisión Española. Tal como subraya la sección de UGT de TVE en una nota de prensa, este nombramiento es "una nueva prueba del interés del Partido Popular por el control político absoluto de TVE de cara a las elecciones".

En este comunicado, el sindicato afirma que "Sánchez (el Presidente del ente) y Gundín (director de informativos) tienen un camino muy claro que le han marcado desde Génova: colocar a sus más fieles vasallos, acérrimos PePeros que aseguren los contenidos retrógrados con los que quieren seguir golpeando la credibilidad de TVE".

El sueldo de que cobrará Sánchez Pérez también ha causado un tremendo revuelo en la redacción de Televisión Española. Tal como afirma UGT en su nota, Elena "triplica el sueldo de un informador", ya que cobraría unos 75.000 euros anuales, "una cantidad indecente" para el sindicato.