La noche del sábado se presentaba muy movida, y no defraudó. 'Sálvame deluxe' quiso que Diego Matamoros, y su padre, el colaborador Kiko Matamoros, contaran lo que estaba sucediendo en su relación desde que hace casi un año dejaron de hablarse.
La tensión era evidente tanto en las palabras que se dedicaron como en el encuentro posterior, cuando se dieron un frío abrazo, y no acabaron de acercar posturas. Aunque ambos contaron su parte de la historia, el que más predispuesto estaba a hablar de lo qué sucedió fue Diego Matamoros, que no pudo evitar dejar el dolor que sentía con la situación al lado durante toda la noche: "He venido con intención de ver a mi padre porque sé que es imposible fuera de un plató verle. No tengo ni una foto con mi padre solos".
Diego Matamoros pudo decirle a su padre lo qué pensaba de la situación que estaban viviendo
El turno de Diego Matamoros
Durante toda la entrevista que le realizó María Patiño, Diego dejó claro que, si todavía no había habido ningún acercamiento, era porque su padre lo estaba evitando: "Le llamé, sin yo tener su teléfono, a través de mi hermana. Él nunca lo cogió, ni dio señales algunas. Nunca devuelve la llamada. Lo que percibo en ese momento es que se ríe de mí".
Una esperanza, que en la actualidad, no parece seguir viva ya que la situación no está en su mejor momento: "Cuando dijo que dimitió como padre es cuando veo que ya no existe para mí. Cuando alguien dice eso tan claro y ante millones de espectadores, asumo lo que hay. En estos meses, han pasado cosas gordas entre nosotros. Me ha defraudado mucho mi padre. Ví que ya no puedo contar con él. De momento, he tirado la toalla".
Algo que se puede deber, sin duda, a la percepción actual que tiene Diego de la figura de su padre: "Desde hace un tiempo, no es el mismo. Le veo como algo perdido. Ha perdido credibilidad en televisión. No veo al Kiko Matamoros de antes, ahora mismo ni es la sombra de él, no reconozco a esta persona. No sé quién es".
Kiko Matamoros pudo responder a su hijo y a las preguntas de los colaboradores
La respuesta de Kiko
Cuando llego el turno de Kiko Matamoros, el colaborador tuvo que hacer frente a las preguntas de sus compañeros, que insistían en saber por qué razón no contestaba a las llamadas de su hijo: "No le he cogido el teléfono a mi hijo porque no me dio la gana. Aquí hay una herida enorme. A mi me da la sensación de que Diego no es consciente de cuál es el tamaño y cuál es el dolor".
Una situación dolorosa, que no solo lo es para Diego, sino que para Kiko también: "A mí me afectó muchísimo lo que paso aquí. He vivido desde entonces con una sensación extraña que ha condicionado mi relación con los demás. No he logrado entender cómo se producen las cosas. Estoy dispuesto a todo en mi vida, pero lo que no estoy dispuesto es a equivocarme gravemente en temas que son tremendamente serios para mí".
Tras un año sin hablarse, el encuentro fue de lo más frío
El esperado reencuentro
Tanto Diego como Kiko Matamoros tuvieron que verse las caras antes de marcharse de Telecinco en un reencuentro de lo más frío. Tras el tenso abrazo y saludo, continuaron los reproches. Diego tomó la iniciativa en este cara a cara donde acusó a su padre de no ser todo lo sincero que debiera: "Deberías soltarte un pelín más, no estar condicionado y ser tu mismo. No estás hablando desde dentro, estás quedando bien para las cámaras".
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Kiko, por su parte, parecía no ceder llegando incluso a decir que no reconocía la actitud que estaba tomando su hijo: "Me hablas con una suficiencia que me espanta. No conozco tu personalidad, tengo muchas dudas sobre ti. Tengo clarísimo por qué has actuado como haces siempre. A mí lo que me duele eres tú". Un dolor que habrá que esperar para ver si desaparece y ambos vuelven a unirse, o por el contrario, no consiguen enterrar el hacha de guerra que ha causado que lleven un año sin hablarse.