ÚLTIMA HORA GH16

Maite pierde los papeles y protagoniza el primer gran enfrentamiento de 'GH 16': "Que Dios os castigue a todos... sois ovejas"

Suso se queda sin palabras ante la sorprendente reacción de "su madre".

Por Javier de Hoyos El 15 de Septiembre 2015 | 10:46

'Gran Hermano' les ha puesto en un dilema a todos sus concursantes. Tienen que ocultar sus secretos o perderán 100.000 euros respecto al bote final, y Maite tiene dos que guardar. La primera, Suso no es su hijo, la segunda, Sofía es su verdadera hija. Los enfrentamientos en la casa han comenzado cuando a penas llevan 24 horas en el concurso. Marta, la periodista seleccionada, y Sofía no se llevan muy bien. Sin embargo no son las dos jóvenes las que han protagonizado la primera pelea de la casa. Ha sido obra de Maite.

¿Engaño? ¿Actuación? Maite es completamente consciente de que aunque diga "es mi hijo" dos de cada cinco veces que habla, los concursantes están empezando a sospechar. Por eso decidió liarla un poco la noche del 14 de septiembre. A pesar de su "joven edad", no lleva bien lo de trasnochar, así que aprovechó su cabreo por no poder dormir para organizar el primer gran enfrentamiento de la casa.

El primer enfrentamiento de 'Gran Hermano 16'

"Cuando reviento tiembla la casa entera"

Tal y como relata el "minuto a minuto" de 'GH', la concursante salió indignada del confesionario: "¡Chicos a la cama todos! El súper me ha dicho que mando yo". Todo esto ante la cara de avergonzado "de su hijo". "¿Me tienes por loca no? Que sepáis que este es mi hijo (Suso) y se avergüenza de mí... Ahora ya se ha sacado la verdad, se ha descubierto el secreto. Por eso quería yo entrar en 'GH', para enfrentarte a mí. Ahora se va a poner a llorar. Mirad ovejitas, la Maite es buena persona. Tengo unos huevos como el caballo de Santiago y voy a llevar a este ganado a donde yo quiero. No voy de borde, pero cuando ya me jode pues os enteráis. Las normas se acatan niños. Cuando reviento tiembla la casa entera. ¡Necesito dormir ostia! Que dios os castigue a todos...que sois ovejas", comenzó a despotricar Maite.

Maite enfadada en 'Gran Hermano 16'

Ante esta reacción la casa se quedó atónita, por un lado por el término "ovejitas", y por otro al ver la reacción de Suso que se quedó sin palabras. Entre medias Amanda comenzó a llorar y a entrar en ansiedad. Esto consiguió la oposición de la casa entera, siendo su hija Sofía y Aritz los únicos que no se opusieron a la de Navarra.

Sofía, consciente del juego, aprovechó para preguntarle a Suso: "¿Es siempre así tu mamá?", mientras este no supo que decir. Maite continuó con el brote y dijo: "Estás del lado de tu padre. Le quieres más a él".

El motero continuó con el juego y al irse esta añadió: "Lo que ha dicho de mi padre es imperdonable ¿Qué postura puedo tomar yo? No quiero decir nada porque es mi madre". Tras esto consiguió el apoyo de la casa.

Maite y Suso planeando en 'Gran Hermano 16'

El plan de Maite: enfrentamiento con "el padre de Suso"

Después de esto Suso fue a visitar a Maite al dormitorio: "Lo he pasado fatal. Se te ha ido la olla. ¡Tenías que haberme avisado! Me he quedado callado. No sabía qué hacer". Mientras que ella se sentía orgullosa de su papel: "Una parte es verdad y otra es mentira. Me ha venido bien para hacer teatro. ¡Mójate y échale huevos! Me hubiera gustado más que hubieras llorado. No hay en España una tía como yo. Tengo que ser política... Me tienen que contratar los del teatro. ¡Este es el juego tonto! Ahora no te van a hacer preguntas ni nada".

Finalmente Suso no sabía si felicitar a Maite o no, ya que, por un lado, valoraba su interpretación, pero por otro consideraba que todos la iban a nominar. Ella sin miedo, tras esta charla, continuó despotricando contra todos: "Vuestro castigo tendréis, no os preocupéis. Que os den por culo. Venga hasta nunqui".

Maite ya tiene su plan. Suso tiene que aparentar que su falsa madre tiene celos de que viva con su padre. A pesar de este "gran plan", los concursantes aún no tienen claro que sean madre e hijo, aunque ahora empiezan a pensar que tienen que tener algún parentesco en común.