Cuatro años se ha tardado en alcanzar una resolución del litigio que mantenía a Carmen Lomana enfrentada a tres de los colaboradores más populares de 'Sálvame'. En julio de 2011, la celebrity interpuso una demanda contra Belén Esteban, Mila Ximénez y Kiko Matamoros por daños hacia su imagen, intimidad y honor.
Por esta razón, el Tribunal Supremo ha condenado a los tres tertulianos a una multa de 120.000 euros además de a pagar las costas del procedimiento. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Vanitatis, Ximénez tendrá que asumir la mitad de la demanda, unos 60.000 euros, mientras que Esteban y Matamoros pagarán 30.000 euros cada uno.
La cuantía queda muy lejos de la que en principio solicitaba Carmen Lomana, la cual ascendía a 500.000 euros. En cualquier caso, la resolución ha satisfecho a la exparticipante de 'Supervivientes': "Para Carmen esta sentencia ha sido reconfortante y tiene la satisfacción de que después de cuatro años se ha demostrado que a la gente no se le puede denigrar por gusto. Además, por fín se ha reparado el daño que sufrió ella y toda su familia", ha explicado Gregorio Arroyo, abogado de Lomana, al mismo portal.
El Tribunal Supremo da la razón a Carmen Lomana
Los demandantes recurrieron
"Cerda", "pueblerina", "analfabeta", "hija de...", "tonta", "payasa", "sinvergüenza", "te vas a cagar", "cateta" o "buscavidas" son solo algunos de los descalificativos que recibió Carmen Lomana por parte los ya condenados. Ya el Juzgado de Primera Instancia falló en contra de Belén Esteban, Mila Ximénez y Kiko Matamoros, que recurrieron la sentencia que ahora el Supremo reitera.
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El Tribunal Supremo considera que las palabras dedicas a la expresentadora de 'Las joyas de la corona' son "puros y simples insultos y expresiones dirigidas a ofender y que, por su entidad y reiteración en un corto espacio de tiempo (mes de abril de 2011) y por la puesta en escena que acompañó a su expresión en plató, con gestos soeces y palabras y actitudes provocadoras, demuestran la falta de rubor y de reparo de los protagonistas". Según recoge la sentencia, "pretendían ridiculizar al personaje, con insinuaciones insidiosas, vejatorias y gratuitas que agravian innecesariamente su dignidad o su prestigio".