'Masters of sex' 3x11 Recap: "Party of Four"

En este penúltimo capítulo de la tercera temporada de 'Masters of sex' titulado "Party of Four" una increíblemente incomoda velada entre Masters, Johnson, Logan y su mujer se desarrolla en Nueva York, mientras Paul y Libby practican para su futura vida de casados en San Luis, antes de que la inesperada visita de un policía les chafe la noche y seguramente sus planes de futuro.

Una fiesta para cuatro

Masters, en una de sus famosas pataletas de niño pequeño, hace lo más absurdo todavía y al darse cuenta de que Giny cada día está más alejada de él, elucubra un plan perfecto en el cual Giny conocerá a la mujer de Dan, Alice, y así por arte de magia, le dejará.

Sin entrar en si el plan funcionará o no funcionará o si Giny dejará o no dejará entrar a Logan en su casa, porque como ya sabemos Giny y Masters en algún momento acabarán juntos en serio, con declaración de sentimientos y eso, supongo... (o tal vez simplemente se casaran porque el tema lucirá más en sus libros) ¿Cuándo a Giny le ha importado un bledo conocer a la mujer de sus amantes para dejar de serlo? Libby mediante, que en la primera temporada parecía un ángel caído del cielo, de lo buena y cándida que era y de lo bien que se portaba con ella.

Sea como sea esta premisa nos da un capítulo diferente, bastante bien tratado, rápido, para lo que nos suelen tener acostumbrados, donde nos presentan a cuatro personajes llenos de mierda y les dejan actuar hasta que explotan, menos a Dan, que como ya he dicho en otras ocasiones es un sin sangre y no le haría explotar ni una caja llena de petardos. Estas secuencias me han recordado un poco, salvando las distancias, a las del fantástico 8x16 "Secrets And Lies" de 'ER', aunque aquí los secretos y las mentiras estaban mucho más en la superficie, como en el genial 6x13 "Friday night's alright for fighting" de 'Gilmore Girls y se ha necesitado mucho menos retorica para que toda la mierda saliera a la luz (la verdad es que me encantan este tipo de secuencias).

Dejando a un lado el matrimonio Logan, el problema con Bill y Giny es que realmente nunca han hablado de su relación, y es muy fuerte todo, porque en este capítulo me ha dado la sensación de que Giny ha estado en todos los aspectos de su vida con Bill, sexualmente hablando también, para que no la apartara de su trabajo. Y siendo sinceros, si hay a alguien a quien Bill no le caiga bien, esa seguramente seré yo, pero no creo que su relación haya sido tan temerosa, por lo menos, no ahora. Es cierto que al principio Giny necesitaba ante todo conservar su trabajo, porque era lo que la daba vida y realmente la hacía sentir bien, aparte de que necesitaba el dinero, pero ahora, 12 años después, con una brillante carrera a sus espaldas, no me podía creer que realmente se sintiera tan alienada por Bill.

Bill es un niño grande, chantajista y con pataletas, pero no sabe ir a ningún lado sin Giny. La necesita. Siempre he pensado que él la necesita mucho más de lo que ella le necesita a él. Y si entramos ya en temas de dominación, tal vez habría que abrir un nuevo capítulo para el siguiente libro de estos dos, ya que lo de los "sustitutos" no sé cómo terminará. De todos modos la conclusión es que Giny, como ya adelantamos, no se quiere nada. Y Bill tampoco, porque por mi confiado que se mostrara ante Dan, su plan para separar a los amantes tenía todos los fallos posibles y él no tenía nada bajo control, solo actuaba de forma desesperada. Menudos dos inadaptados emocionales.

Jugando a las mamás y los papás

En este capítulo sin pacientes y sin apenas invitados, en el otro lado de la balanza, nos encontramos a Libby y Paul, felices cual perdices, aprovechando al máximo la ausencia de Bill. Nos muestras la idílica realidad de una pareja que se quiere y que quiere a sus "hijos" por encima de todo, para luego darnos el batacazo.

Con un nuevo e inesperado giro en la trama (que ya podían haber distribuido los giros inesperados a lo largo de la temporada), el policía que visita la casa de los Masters no tiene nada que ver con lo que Nora (personaje curiosamente desaparecido en este capítulo) pudo decir o no, que era mi idea primigenia, si no que volvemos a un tema que pareció anecdótico, aunque impactante en su momento, el ataque verbal de Johnny a su ultra enemigo Denis en mitad del patio del colegio. Parece ser que una conversación que podría haber pasado sin pena ni gloria en el mundo mundial de las conversaciones, vamos, un acto de amabilidad de Bill hacia un niño preocupado, le puede costar más de un disgusto. Libby y Johnny, y por rebote Paul, ya han pagado el precio. Y es que la vida es una sorpresa continua y el efecto mariposa nos acecha.

En el próximo episodio de 'Masters of sex'

'Masters of sex' finaliza su tercera temporada con el capítulo titulado "Full Ten Count", donde el trabajo al que tanto tiempo y esfuerzo han dedicado Masters y Johnson a lo largo de su vida se ve en grave peligro.