'Aquí no hay quien viva' fue una de las series televisivas más exitosas de los últimos años, la peculiar comunidad de vecinos de Desengaño 21 tuvo cifras superiores a los siete millones de espectadores y llegó al 40% de cuota de pantalla. Sin embargo, la ficción que pretendía repetir su éxito, 'La que se avecina', tuvo verdaderos problemas en sus inicios, llegando incluso a estar al borde de su desaparición.
Fue su tercera temporada la que situó definitivamente a los nuevos vecinos en un puesto privilegiado de la televisión. El paso de Atresmedia a Mediaset está lleno de rumores, incluyendo una supuesta secuela que no llegó a realizarse. eCartelera.com ha entrevistado al creador y productor ejecutivo de 'La que se avecina', Alberto Caballero, para saber qué hay de cierto en estos rumores y cómo fue el comienzo de la que ahora es la comedia por excelencia de la televisión nacional."Nosotros estábamos con la quinta temporada de 'Aquí no hay quien viva' y mi tío (José Luis Moreno) nos dijo que tenía problemas con Antena 3, no veía una visibilidad y una proyección en el futuro", explica Caballero. El productor y ventrílocuo le comunicó la posibilidad de abandonar Antena 3 para dar el salto a Telecinco, un paso "complicado", ya que habían "vivido tres años muy intensos". "Ese final fue un poco traumático, sobre todo porque había un acuerdo de largo plazo, creo recordar, para hacer más capítulos", explica. "Nos dijeron 'nos mudamos' y nuestro primer impulso fue decir que queríamos descansar, pero nos dijeron que estábamos en una cláusula del contrato, así que por agradecimiento y cariño aceptamos", añade. Aunque la gran sorpresa del equipo creativo fue que el "planteamiento era hacer una comunidad de vecinos". Sin duda, "era el peor proyecto" que imaginaban poder hacer tras la serie ambientada en Desengaño 21.
Un tránsito difícil
El polémico final de 'Aquí no hay quien viva' y el paso a Mediaset hizo a los medios de comunicación especular con una posible secuela de la famosa serie que trasladaría a los vecinos de la comunidad a un nuevo enclave donde serían reubicados tras el desalojo que sufrieron al final de la serie. De hecho se sabía incluso el nombre de la nueva ficción: 'Atocha 20'. Algunos actores llegaron incluso a afirmar que seguirían interpretando los mismos personajes. Pero, según confirma Alberto Caballero, poco había de cierto en estas afirmaciones. "Al principio hubo bastante confusión, a los actores se les dijo que nos mudábamos de cadena y ellos se imaginaban que era una mudanza física de personajes, pero yo sabía que no podía ser así. Te metías en un lío, aunque luego hubo lío igual, pero eso estaba cantado", explica afirmando que 'Atocha 20' no llegó a existir nunca.
La creación de la nueva serie de Mediaset fue vertiginosa: tan solo seis meses después del final de 'Aquí no hay quien viva', ya se estaba rodando 'La que se avecina', lo que es muy poco tiempo para preparar una serie, como comenta Caballero.
El reparto de 'La que se avecina'
"El problema que teníamos es que había personajes muy míticos como los interpretados por José Luis Gil, Eva Isanta, Isabel Ordaz o Malena Alterio. Debíamos ver qué podían hacer que fuera lo suficientemente diferente para que el público no lo rechazara", comenta. En este proceso, Luis Merlo "no lo vio claro" y decidió abandonar el barco al tratarse de "una especie de Mauri sin Mauri", según declaró el actor a Supertele. "Tienes que estar luchando contra los elementos de un proyecto que, en origen, no hubiésemos querido hacer. Aunque luego hemos aprendido muchísimo y estamos super agradecidos", afirma.
"Lo de El Moroso se nos fue de las manos"
El personaje de El Moroso es uno de los cabos sueltos que se ha dejado sin resolver 'La que se avecina'. Él apareció en la primera temporada pero todavía no se le ha visto la cara, lo que ha desatado una serie de teorías entre los fans de la serie, pero Caballero aclara ahora lo que pasó: "Lo de El Moroso fue una cosa que se nos fue de las manos. En 'Aquí no hay quien viva' eran seis viviendas y aquí eran diez, nos dimos cuenta que era demasiado gente. Por tamaño de plató, los decorados del primer y segundo piso son los mismos reatrezados. El problema es que el piso de los Recio estaba pintado de un color muy específico y teníamos que estar pintándolo cada vez. Fue una cosa mucho más pragmática: 'tenemos mucha gente, no nos caben, es un follón, a tomar por culo, es un tío al que no le vemos la cara'"
A pesar de que no van a hacer demasiado hincapié en esta trama, sí tienen pensado cómo resolverla en el desenlace de la serie. "Tenemos una alternativa para solucionarlo al final, pero son esos finales que a unos les gusta mucho y a otros nada, tipo el capítulo 100", comenta.
Siguiente página: shares diarios de cadenas, comparativas y curvas