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El comienzo de la séptima temporada de 'The Good Wife' parece un final "made in" 'The Wire', es decir; buena música y muchas detenciones. Alicia se presenta en la fiscalía del estado de Cook, por la puerta de atrás, para ser una especie de abogado que se ofrece a clientes que no son lo suficientemente pobres como para tener derecho a uno de oficio.
Canning le vuelve a ofrecer trabajo a Alicia pero a ella no le gustan sus casos; farmaceúticas, tabacaleras... "No hay honor en empezar de cero", le dice él. "No quiero trabajar para el diablo" contesta ella. Canning entonces saca a Kundera a colación para poner a Alicia un ejemplo del papel que ella debería ocupar en el mundo. Esto hace que Florrick tenga una revelación en mitad de esa curiosa entrevista de trabajo que le hace levantarse de la mesa para llamar a Eli con el objeto de decirle que Peter debería presentarse a las primarias demócratas, tras lanzarle un discurso "aelocuente" acerca de las decisiones que todo humano debería tomar.
Has perdido a tu mejor activo y encontrado a tu peor enemigo
Tras la llamada de Alicia, Eli pone en marcha la maquinaria electoral que tanto juego a dado ha 'The Good Wife' a lo largo de su ya larga historia. Para esto contacta con Ruth Eastman, interpretada por la siempre cumplidora Margo Martindale. La idea que ya se nos avanzó al final de la temporada anterior, es que Peter se presente para perder y, con eso, llevarse el premio de consolación; ser candidato a vicepresidente de USA.
Eastman parece que no lo ve, "Hillary, querrá a un senador", pero termina reuniéndose, a espaldas de Eli, con Peter. Cuando Gold les descubre, ambos le hablan de forma vaga acerca del término discreción. Cuando Ruth se marcha, Florrick le dice que está dispuesta a "subir a su barco", tiene una gran estrategia en mente y, lo más importante, "no le gustan los Clinton". A Eli todo esto le confirma sus sospechas, Peter quiere sustituirle por Eastman, y no tarda en mostrar su enfado echándole en cara todas las cosas que él ha arreglado estando a su lado. "Has perdido a tu mejor activo y encontrado a tu peor enemigo".
El despido de Eli provoca otra "discusión Florrick". Alicia se lo echa en cara a su Peter momentos antes de hacer una entrevista conjunta con el periodista tarado que vimos en la temporada anterior. Así, Alicia no desaprovecha la ocasión para resaltar el valor de la lealtad y la amistad en mitad de la entrevista mientras su marido pone su mejor cara de póker.
Zombis nazis sobre la nieve
Alicia visita a Eli para pedirle disculpas ya que, en el fondo, todo esto ha sido el resultado de su extraña revelación. Si Alicia vio la luz mientras le hablaban sobre Kundera, Eli tiene la suya propia cuando está viendo una película sobre zombis nazis, cuyo título es 'Dead Snow'. Así, decide cortarse el pelo y ponerse su mejor traje para pedirle perdón, la había rechazado dándole, casi, con la puerta en las narices, y para postularse como su jefe de personal durante la campaña de Peter.
Alicia pone cara de decir sí cuando escucha a Gold decirle que Ruth quiere "rehabilitarla" haciéndole regresar a su secundario papel de esposa. Cuando habla con Eastman, ésta le confirma el plan, a lo que Florrick contesta que Eli o nada. Así, tendrá que ser Eli, por mucho que le pese a la nueva jefe de campaña del gobernador.
Al final de "Bond", Ruth se encara con Eli para preguntarle por sus planes. Gold es sincero, no tiene tiempo para inventarse nada, y le cuenta su plan; desde su puesto de jefe de campaña de Alicia va a intentar comerle el terreno y destruirla, sin tener muy claro aún si hacer lo mismo con Peter en el camino.
Especialistas secundarios
La señora Smulders, Bridget Regan, es la primera cliente de Alicia, que parece creer que ese éxito es el resultado de su nueva página web. La madre de la señora Smulders ha muerto y entre su herencia, ha puesto una nota en cada objeto con el nombre del "agraciado", se encuentra un cuadro de Marc Chagall, auténtico pintor francés, valorado en 8 millones de dólares que pretende disputar a su hermano. Alicia debe estar presente en el momento en el que el ejecutor visite la casa de la difunta y compruebe qué corresponde a cada hijo. David Lee, casualidades de la vida, es el abogado que representa al hermano de la señora Smulders y también está presente en el momento en el que el ejecutor abre la puerta y descubre que todas las notas están despegadas y desparramadas, aleatoriamente, por el suelo.
David Lee y Alicia llegan a un principio de acuerdo, cada hermano Smulders se llevaría la mitad de ese "Chagall". Ya en el juicio, Diane acompaña a Lee y rechaza ese pacto llamando a un experto en adhesivos. Éste afirma que una nota en la que pone el nombre de su representado tiene trazas de "hoja dorada holandesa", material del que estaría hecho el marco del cuadro. Eso probaría que su madre se lo dejó a él y no a su hermana. Alicia improvisa, no disponía de esa información, y brillantemente sugiere que la difunta señora Smulders pudo haber cambiado la nota del marco del cuadro a otra pertenencia, al haber muchos más residuos adheridos.
Alicia reprocha a Diane su dureza y exagerada dedicación a un caso que no requiere tanto socio de bufete ni tanto especialista en adhesivos. Lockhart entonces le pregunta si cree que es circunstancial que ella esté representando a la otra parte. Alicia aparca esa pregunta lanzada al aire por su exsocia y lleva a un experto en aerodinámica que ha analizado el patrón de caída de la nota para que testifique a su favor. Éste, a su vez, es refutado por otro especialista, en ya no recuerdo qué, que introduce un nuevo factor de incertidumbre en la escena: Una aspiradora roomba. Este aparato es llevado a la corte y, tras ser revisado, descubren que esconde en su interior, como si fuera un muñeca rusa, otra nota que incluye una nueva variable a la ya de por sí complicada ecuación; "Selena", el nombre de la mujer que cuidaba a la anciana.
Cadena de favores
Alicia no se rinde en su intento de ser "bar attorney" y gracias a la compasión de una de las abogadas, Lucca Quinn (Cush Jumbo), consigue seis de los muchos casos express, hubo luna llena y eso parece aumentar el número de arrestos, que el juez Schakowsky tiene sobre su mesa. No tiene un buen primer día al no estar acostumbrada al ritmo de un juzgado que sólo quiere que la maquinaria judicial funcione sin retrasos. Sólo libera a dos de sus seis representados y no gana ni un dólar al no haber hecho que sus clientes marcaran una casilla de uno de los formularios.
Más tarde, Lucca la llamará para que cubra su puesto al no poder acudir ésta. Alicia acepta y cuando llega a las oficinas de la fiscalía ella es la única letrada que acude. Esto obliga a Florrick a quedarse y ausentarse de su caso por lo que pide a Lucca que ahora sea ella la que la sustituya. Tras varios torpes intentos de retrasar el juicio por parte de Quinn, uno de los expertos muestra las trazas de la nota que pone "Selena", hallada en el roomba, y ésta sólo contiene trazas del marco. Cuando la jueza va a darle el cuadro a la asistenta, Luca apunta que, según una ley estatal, una encargada del hogar que cuida a una inválida no puede heredar más de 20.000 dólares. Así, cuando Alicia regresa se encuentra con que el acuerdo inicial, 50/50, ha sido restaurado. Bendito Illinois. Gran estado, mejor disco (Sufjan Stevens).
Forever Young
Por culpa de su posición privilegiada en... (no recuerdo cómo se llama el bufete) Cary se ve rodeado de personas mayores mientras observa lo bien que se lo pasan lo más jóvenes del despacho. Digamos que él quiere estar en 'Ally McBeal' pero se ve condenado a estar en 'Cocoon'. En su afán de simpatizar, sale con los asociados junior y, entre chupitos, escucha la propuesta de uno de ellos que pretende modernizar la gestión financiera con un nuevo programa puntero.
Tras la presentación de esa aplicación, Agos estalla ante la negativa de Diane a hacer cualquier cambio y le dice que el bufete se ha convertido en un chiste. Cary igual se pasa de simpático al ir a darle las malas noticias a su nuevo amigo y éste se lo toma por donde no es. Una demanda por acoso es lo único que le falta al bueno de Cary.
Brindis con Canning
Donde antes se sentaba Kalinda, y más tarde Finn, ahora está la nueva mejor amiga de Alicia, Lucca. Ambas celebran su victoria, aunque en realidad es un empate. Florrick quiere beber, claro, pero Quinn quiere bailar. Debe ser Canning, que aparece de la nada, el que acompañe a Alicia en su trago. Éste le deja caer que fue él el que le envió el caso para tenerla entretenida y de ahí vendría la desproporcionada respuesta de sus antiguos socios. Después le pregunta si quiere seguir recibiendo casos sabiendo que Alicia no está en condiciones de decir un nuevo "no". Ambos brindan.
In My Opinion
Este primer episodio de la séptima temporada de 'The Good Wife' desmiente a Louis Canning cuando dice que "no hay honor en empezar de cero". En ese sentido el valor de la serie de los King permanece intacto y puede que ese la pequeña pega de este buen primer capítulo al seguir una línea demasiado continuista.
También es cierto aquello de "¿Para qué cambiar algo que funciona?". Quizás se podrían haber arriesgado eliminando peso de los ex-socios de Alicia a la trama para añadirla más tarde, si fuera necesario. No nos ha dado tiempo a echar de menos a Cary, Diane o Lee. Quizás sí a Kalinda, pero mejor no pensar en ello.
Los puntos de partida de esta temporada me gustan. "Bond" marca el inicio de la campaña de Peter Florrick con un Eli Gold desatado en su particular guerra zombi nazi contra su antiguo amigo. El tándem Eli/Alicia (Eli/Ali) tendrá una tensa convivencia con Ruth Eastman, muy buena incorporación la de Margo Martindale. La presencia "fantasma" de Hillary Clinton da tres dimensiones a esta trama y, si lo pensamos bien, sirve de homenaje a la Good Wife por excelencia.
También promete el nuevo comienzo, a lo Sisifo, de Alicia. Su entrada en la fiscalía no es la que imaginábamos que iba a ser aunque supongo que, con la ayuda de elementos recurrentes (Louis Canning) no tardará en ascender. Siempre con su pesada piedra, esta vez ha elegido la de tramposa, a cuestas.
Innocents
Alicia se hace cargo de un caso de vandalismo contra un museo en el que necesitará la ayuda del investigador Jason Crouse. Mientras tanto, Cary debe hacerse cargo de la conducta inapropiada del entrañable señor Lyman hacia algunos de los socios más jóvenes de la firma. Será emitido el próximo Domingo en la norteamericana CBS.
