La pasión de Ava Gardner y el torero Luis Miguel Dominguín es el eje de "Como si no hubiera un mañana", la último novela de Nieves Herrero en la que realiza un retrato de la sociedad española de los años 50. "No hago una historia de amor al uso", puntualiza la periodista, "a mí lo que en realidad me encanta son los personajes colaterales que van saliendo".
Coincidiendo con el inicio del rodaje de la adaptación de su anterior novela, "Lo que escondían sus ojos", la también presentadora de 13tv asegura que su nuevo libro "da para una serie completísima" y aunque por el momento no hay ningún acuerdo cerrado nos avanza que alguna productora ya ha puesto sus ojos en ella. "Creo que la saga Dominguín da para mucho. Son unas personas con muchísima personalidad".
Según Herrero, no le preocupa si sus novelas son llevadas o no a la televisión, aunque no puede ocultar que le encantaría. Inmersa en la promoción, la presentadora continúa esta temporada al frente del programa 'Detrás de la verdad' en la noche de los sábados. "Me hace estar en contacto con la realidad que es donde están las historias buenas. Soy contadora de historias y buscadora". Coincidiendo además con la concesión de un canal a 13tv, la presentadora augura "nuevos proyectos" y "muchas novedades" en la parrilla, y en esa línea nos reconoce que le encantaría hacer un programa de entrevistas. "¡Ojalá lo oigan mis jefes! La entrevista es algo que me encanta".
Mediaset España arrancó a principios de noviembre a rodar la adaptación de tu primera novela. ¿Cómo ha sido el proceso de adaptación?
Sí, han adaptando la primera novela histórica, "Lo que escondían sus ojos". Mediaset España empezó la primera semana a rodar en San Sebastián con Rubén Cortada y Blanca Suárez de protagonistas. No puedo estar más feliz, de verdad. ¿Qué más puedo pedir? Ojalá se haga una serie de esta nueva novela [risas]. Estoy muy feliz porque han elegido muy bien.
Rubén Cortada será Serrano Suñer, el cuñado de Franco. ¿Cuesta ponerles nueva cara a esos personajes recogidos en el libro?
Más que costarme, lo que tengo es una curiosidad real de cómo lo han guionizado para llevarlo a la pantalla. Sí que tengo esa ansiedad, incluso, un poco como de un niño cuando va a ver algo que le emociona mucho. Estoy hasta nerviosa, para que te voy a decir lo contrario. Quiero ir al rodaje, que ya lo he pedido, y me han dicho que sí, que cuando vengan a Madrid. Estoy segura de que lo van a hacer muy bien porque detrás del proyecto está MOD Producciones, la productora de Fernando Bovaira, responsable de películas buenísimas como "Ágora" o la TV movie 'Niños robados'. Sé que están cuidando hasta el más mínimo detalle y creo que va a quedar muy bien. Estoy deseando ver el resultado y ponerles cara a todos.
La periodista, presentadora y escritora Nieves Herrero
¿Has llegado a tomar parte, de algún modo, en la adaptación de los guiones?
No. Ellos simplemente compraron los derechos, así que no he tomado parte en la adaptación. No te niego, que aunque no haya hecho nunca guion, tengo curiosidad por ese campo. No descarto hacerlo algún día y me encantaría aprender, pero es un trabajo muy difícil y complicado. Tienen que hacer diálogo de casi todo porque aunque yo haga una descripción en un capítulo ellos lo tienen que transformarlo a guion y crear los diálogos.
Sí que en alguna ocasión me han llamado para preguntarme si podían darle más desarrollo a un personaje, y simplemente me he limitado a decir que personalmente no le daría más y en cambio a otros que sí se lo daría. También me pidieron bibliografía de alguna cosa y les di eso para que retrataran mejor la época.
Y ahora tras una novela histórica ("Lo que escondían sus ojos") sacas al mercado una historia de amor ("Como si no hubiera un mañana"), ¿por qué este cambio tan brusco?
No deja de ser una novela histórica esta también, aunque retrato otra década. No hago una historia de amor al uso, es un retrato de la sociedad. La primera que hice histórica era de los años 40 y esta de los años 50. Luis Miguel Dominguín y Ava Gardner sirven de excusa para armar toda la novela, pero a mí lo que en realidad me encanta son los personajes colaterales que van saliendo y que definen la sociedad española de la época de los 50.
En aquella época se guardaban mucho las formas... ¿o no?
Evidentemente es una sociedad donde se guardan las formas pero claro, todo el mundo, después de una guerra vive de una manera desaforada. Hay muchos embarazos en sirvientas de los señoritos de aquella época. El juego clandestino, las reuniones en casa de Domingo Dominguín -el hermano mayor-, los armarios con doble fondo donde se hacían reuniones contra Franco... todo ese universo alrededor de una familia y de una saga es lo que retrato en el libro. No es una historia de amor pura y dura. A mí lo que me interesa son los retratos de una sociedad, el amor de ellos dos es casi una excusa.
Sí, totalmente. He tenido mucha ayuda, piensa que hay un superviviente de esa época que es Canito, un fotógrafo que acompañó mucho al torero, que se sabe toda su vida en anécdotas y que tiene 102 años. Él ha sido mi garganta profunda junto a Aline Griffith, la condesa de Romanones, que fue muy amiga tanto del torero como de Ava Gardner. Luego están las amigas de Luis Miguel, que me hablan de su amistad y de la parte más íntima. Ahora ya son mayores y han sido muy útiles.
Después, hay mucha gente que conoció a la pareja, mucha, y con ellos he hablado. Y poco a poco con las biografías de los dos, y de ellos tres, ya que el tercero era Frank Sinatra, he podido construir esta ficción. He intentado ir lo más pegada posible a sus biografías.
¿Qué ha dicho la familia Dominguín al respecto? ¿Ha habido consentimiento por parte de la familia o no ha hecho falta?
¿Crees que es más complicado trasladar tu nuevo libro, "Como si no hubiera un mañana", a la pequeña pantalla?
Pues mira, no. Ha habido mucha gente que me han dicho que esta novela sí que tiene una factura totalmente televisiva. Creo que es verdad, la saga Dominguín da para mucho, no para una miniserie, da para una serie completísima. Son unas personas con muchísima personalidad. Disfrutaron mucho de la vida, por si acaso el mañana no existía. Los personajes están muy rodeados de caras muy conocidas como Hemingway, Picasso, Orson Wells, Hoghart Hughes, Marilyn Monroe, Frank Sinatra, Gary Cooper... Hay mucho que contar de cada uno de ellos, muchas vivencias, muchas historias, anécdotas... Ha sido una novela muy difícil de escribir.
Después de "Lo que escondían sus ojos", Ymelda Navajo, que es la editora de La Esfera, me enseñó una foto de los dos, la miré a los ojos, y enseguida supe que era eso lo que iba a escribir. Yo siempre manejo dos o tres ideas para escribir, pero quedaron rápidamente aparcadas. Era una foto tan fuerte, tan potente, que no lo dudé. Creo que la vida es la que te proporciona las mejores historias, no hay que inventar mucho.
Te tomaste un descanso de la televisión para poder dar forma a este libro...
Años atrás hemos visto en televisión biopics de Isabel Pantoja, Mario Conde, Paquirri, Tita Cervera, Rafael, la Duquesa... pero últimamente las cadenas parecen que ya no apuestan por ellos. ¿Por qué crees que han dejado de lado este tipo de producciones?
Tengo que decir que son muy costosos. Creo que el poner en marcha una miniserie de cuatro capítulos, con una factura tan impresionante, con una factura tan potente, con unos cambios de decorado tan necesarios es algo que se tienen que pensar mucho las televisiones. Hace falta un presupuesto muy grande, porque hay que mover a mucha gente. Y luego si encima contratas a actores de primera, suma.
Producir series de corte histórico basadas en novelas es complicado, la verdad. Más que nada por el coste que tienen. Yo estoy muy contenta de que Mediaset, al menos, en cuatro capítulos lleve la novela a ese nivel, que me están diciendo que está fenomenal. Sé que a los dos, a Blanca y a Rubén, les ha encantado la novela y estoy deseando verles en acción.
Imagen de la portada de la novela "Lo que escondían sus ojos"
¿Son entonces cuatro capítulos?
Sí, van a ser cuatro, y no sé si al final van a hacer un quinto. Se estaba viendo a ver si era posible. Pero que te lo cuenten ellos porque a lo mejor hay un "Qué pasó después...".
¿Piensas que la televisión funciona por modas como se suele decirse?
Pues la televisión va sobre seguro: si una cosa funciona en una cadena, la otra cadena la pone en marcha también, y al final todas las cadenas acaban haciendo algo parecido. Creo que hoy día las cadenas no se pueden permitir el lujo de fracasar con nada y cuando se deciden a hacer series tienen que estar muy seguros de que eso va a funcionar. En el caso de las adaptaciones depende mucho de la novela. Por ejemplo, con la anterior novela seis productoras mostraron su interés por comprar los derechos. Algo verían.
¿Cómo reaccionaste cuando te dijeron que querían adaptar tu novela?
Pasó un poco como con esta, que ya se ha interesado una productora. Esto lo lleva la agente literaria, yo no llevo ninguna negociación porque bastante tengo ya con lo que tengo. Primero se acercó una productora, luego otra y otra... Me puse muy nerviosa, no sabía si era mejor que vinieran tantas o que solo hubiese venido una. Al final fue Mediaset la que quiso tener los derechos, y de ahí pasó a Fernando Vovaira (MOD Producciones), y me parece que ha sido todo un acierto porque va a tener una factura francamente buena.
Hay muchos escritores que tienen cierto miedo a que sus novelas sean adaptadas a la televisión. Arturo Pérez Reverte, por ejemplo, ha sido muy crítico con adaptaciones que realizaron tanto Antena 3 como Telecinco.
Es cierto, Arturo se quejó (por 'Alatriste) y yo respeto mucho eso. Arturo que no solamente fue un compañero en tareas informativas, sino que es un referente en la escritura. En este caso, sé que la adaptación no va a ser 100% fiel, pero creo que hay que dejar margen y libertad a los guionistas.
Lo único en lo que les he insistido es que se trata de una novela histórica y que, igual que pasa con la de Luis Miguel, es muy importante que se retrate la época porque sino no deja de ser una historia de amor. Creo que la novela para que precisamente tenga el calificativo de histórica tiene que tener mucha carga de qué ocurrió en aquella época y de lo que pasaba en España. De hecho tiene que salir por ahí Franco, Hitler,... es una historia de amor en un contexto histórico.
Nieves Herrero durante la gala del 25 aniversario de Antena 3
Estás inmersa con la promoción de la novela y, además, sigues al frente de 'Detrás de la verdad' en la edición del sábado. ¿Qué te aporta este programa?
El gusanillo de la profesión. No quiero perder el contacto con la profesión porque verdaderamente lo que soy es periodista, por encima de todo. De hecho me acerco al mundo literario con técnicas de periodista, lo que hago es entrevistar a la gente que conoció a los personajes. No me atrevería a hacer una novela histórica que no sea del siglo pasado porque realmente lo que quiero es acercarme a los hijos, a los nietos, a los amigos... eso es lo que me gusta.
¿Necesitabas reencontrarte con el medio de manera regular? Te habíamos visto también colaborar con 13tv...
Bien con el periódico, la radio o la tele procuro no perder el contacto. Eso también me hace estar en contacto con la realidad que es donde están las historias buenas. Soy contadora de historias y buscadora. Muchas historias, que ocurren y que narramos como noticia, me las guardo porque en algún momento sé que se pueden transformar en novela. Realmente de donde cojo las ideas es de la realidad.
Últimamente las cadenas vuelven a apostar por el género de la entrevista (Pepa Bueno, Risto Mejide, Bertín Osborne...). ¿Te recuerda a tu etapa en 'De tú a tú'?
A mí el género de entrevista me parece que es la estrella por antonomasia en la televisión, en la radio y en la prensa. Más que el 'De tú a tú', 'En la tuya o en la mía' a mí me recuerda más al de 'Un día con...' que estaba un día entero con un personaje. Lo hice para las autonómicas y no deja de ser una fórmula parecida, aunque el de TVE le da un aire fenomenal. Lo veo y me encanta Bertín. Las entrevistas me gustan muchísimos. Todo género televisivo que tenga entrevistas te recuerda a cosas ya vistas, la novedad es que les dan un matiz diferente.
¿Hay algún proyecto similar con el que estés involucrada o con 'Detrás de la verdad' ya?
De cara al próximo año pienso que van a haber nuevos proyectos en 13tv. Una vez que la cadena ya tiene una concesión de TDT creo que va a haber muchas novedades. Desde luego a mí me encantaría hacer un programa de entrevistas. ¡Ojalá lo oigan mis jefes! La entrevista es algo que me encanta. En el diario El Mundo llegué a hacer entrevistas a más de 100 personajes y fue para mí una experiencia buenísima.
A mí lo que me interesa es conocer de verdad al personaje y no quedarme en el exterior, conocerle. Muchas veces la televisión, como va tan rápida, te quedas en la superficie. Estos programas, como 'De tú a tú' o 'Un día con...' te permiten conocer a fondo a los personajes porque en algún momento bajan la guardia y te cuentan la verdad. Lo interesante de los personajes es cuando se desnudan delante de ti y te cuentan su verdad.
Está muy bien apostar por gente nueva, pero evidentemente para que un personaje se desnude en una entrevista el entrevistador tiene un papel fundamental. ¿Mejor alguien con una larga trayectoria?
A mí me encanta. Creo que la experiencia hace acercarte a los personajes sin ese halo de estar en guardia, que a veces, cuando uno está empezando tiene. Cuando ya tienes cierta edad y les has conocido, o no, ya preguntas con cierto descaro y desparpajo que antes a lo mejor no tenías y no te atrevías. Estoy encantada de ver a Bertín y ver a personajes y periodistas que llevan muchos años en la profesión como Pepa Bueno.
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Cuando veo a un compañero que vuelve a la televisión después de muchos años de no verlos, me encanta y me tranquiliza. Piensas que, a veces, en la televisión se prescinde de personas que están en los 50 o en los 40, sobre todo si eres mujer. Muchas veces, nos dan sopas con ondas sobre todos los ingleses y americanos, cuando gente con canas tiene más credibilidad que personajes que a lo mejor empiezan. Me gusta la gente joven haciendo televisión, no tengo ningún prejuicio, pero es cierto que la gente que peina canas, aunque estén teñidas, encaramos la entrevista de una manera que, a lo mejor, una persona joven no se atrevería.