La cadena norteamericana FX ha confirmado la renovación de la serie Tyrant por una tercera temporada, según recoger The Hollywood Reporter. El drama político familiar protagonizado por Adam Rayner, Jennifer Finnigan, Ashraf Barhom y Moran Atias volverá a lo largo del 2016 con diez nuevos episodios.
El jefe de la cadena FX, John Landgraf ha explicado las diferentes razones que pueden llevar a que una serie sea renovada o cancelada. Hay tres factores que hacen que una serie renueve o no: la primera es la del equipo de la cadena, la segunda son las críticas y las opiniones de los expertos en la materia y la tercera la audiencia. Son necesarios los tres factores para la renovación aunque la cadena puede jugar por un tiempo con solo dos de los tres si creen que la audiencia o los críticos se sorprenderán y cambiarán su actitud con el desarrollo de la serie.
El equipo de 'Tyrant' al completo
Una serie que no se libra de la polémica
La serie sufrió muchos cambios de su primera a la segunda temporada. La primera temporada se rodó en Marruecos e Israel y la segunda en Israel y Budapest. El director cambió de Ang Lee a Howard Gordon y su creador decidió abandonar el proyecto.
A pesar de las críticas recibidas por la visión, bastante subjetiva, del director sobre Oriente Medio, Howard Gordon señaló el buen recibimiento que la serie tuvo en la comunidad árabe. Los disidentes y la gente encarcelada en Egipto o Syria apoyan la historia contada, ya que la consideran bastante cercana a su realidad.
Adam Rayner interpreta a Barry Al-Fayeed de 'Tyrant'
Así es 'Tyrant'
La serie se centra en el personaje Bassam "Barry" Al-Fayeed, que es el segundo hijo de un dictador de un país ficticio de Medio Oriente llamado Abbudin. Exiliado en Estados Unidos, trabaja como médico pediatra. Por la celebración de una boda de su sobrina, deberá volver al país del que huyó.
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Muchos críticos vieron muchos rasgos de la saga de películas "El Padrino" en la serie, ya que, el personaje principal debe volver a los asuntos familiares (mafia y vida política agitada del país conflictivo) , que pese a su reticencia, deberá hacerse cargo de la situación.