Los retoques fotográficos vuelven a ser más protagonistas que la propia modelo de la sesión. En este caso, ha sido a Inma Cuesta ('Águila Roja') a quién le ha tocado sufrir en su propia piel, y nunca mejor dicho, el "hacha" del ratón del ordenador.
La actriz sorprendía a todos publicando un extenso texto y una fotografía en su cuenta de Instagram relacionada con su última sesión para el dominical del diario catalán El Periódico. Lejos de presumir de este proyecto, la actriz se ha mostrado de lo más crítica con los claros retoques que lleva la foto de portada, tal como se ve en la comparativa de ambas imágenes.Estas son las dos imágenes del retoque y la sesión que tanto han indignado a Inma Cuesta
Cuesta, al darse cuenta de que su brazo es mucho más pequeño o que su cuello está más alargado, ha salido rápidamente a aclarar todo este entuerto: "La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma entera, la de al lado es una invención, es eso que se supone que debería ser...los "cánones" de belleza que 'deberíamos' seguir".
Por más que Cuesta ha observado las fotografías, como es natural, no comprende por qué se ha llevado a cabo tanto cambio: "Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión".
La contundente respuesta de Inma Cuesta
Sin lugar a dudas, la actriz Inma Cuesta no está dispuesta a pasar por el aro del retoque y llega a sentir hasta vergüenza de cómo se están usando determinadas técnicas: "Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal. No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza".
Según la actriz, estos métodos de trabajo que no hacen nada más que fomentar un prototipo de mujer y belleza muy alejada de la realidad: "No me acompleja, no lo entiendo como una señal de lo que debería ser, sencillamente me indigna como mujer y me hace reflexionar muy seriamente hacía dónde vamos y reivindicar con fuerza la necesidad de decidir y defender lo que somos, lo que queremos ser independientemente de modas, estereotipos o cánones de belleza".