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La Radio y Televisión de Portugal (RTP) comunicó oficialmente la semana pasada que renunciaba a participar en el Festival de Festival de Eurovisión 2016 por cuestiones de presupuesto. El anuncio cayó como un jarro de agua fría entre los eurofans lusos, que denunciaron a través de las redes sociales que el gobierno portugués, con su política de austeridad, estaba anteponiendo el deporte a las artes ya ni siquiera se plantea la posibilidad de renunciar a participar en los Juegos Olímpicos de Río o en la Eurocopa de Francia.
El eurofan Claudio Poiares, lejos de conformarse, ha iniciado una campaña de crowdfunding con el fin de recaudar al menos 250.000 euros a través de la plataforma Indiegogo para que la RTP reconsidere su decisión y asista al festival. Poiares calcula que esa cantidad alcanzaría para costear los gastos de la participación y la selección del artista.
"Se centran en los eventos deportivos (...) ¿Qué pasa con las artes? El Festival de Eurovisión fue, es y será la mayor plataforma para los artistas nuevos y los conocidos que quieren representar sus países". "No es sólo un concurso de canciones. Es el escenario en el que podemos compartir nuestro origen, nuestra cultura, nuestras creencias, y nuestros puntos fuertes en una canción de tres minutos", afirman los eurofans
Portugal, el país con más participaciones y sin ninguna victoria
La trayectoria del país en el concurso musical no es precisamente brillante. Portugal ha participado en nada menos que 48 ocasiones pero no ha ganado nunca y su mejor resultado fue el sexto puesto conseguido por Lucía Moniz con el tema "O Meu coraçao" en 1996. Además, desde que se implantó el actual sistema de semifinales, tan sólo ha conseguido pasar a la final en dos ocasiones.
Sobre esto, Poiares reconoce que hay riesgos pero que el resultado los compensa: "Nuestra misión es hacer que sea posible ver a nuestro país cada año y que se nos ponga la piel de gallina cada vez que veamos a Portugal representada en el escenario por un artista excepcional".
El Festival de Eurovisión se celebrará el próximo año en Estocolmo (Suecia) los días 10, 12 y 14 de mayo y da la casualidad que Portugal también declinó participar las dos últimas veces que Suecia ha sido anfitriona (2000 y 2013).
