ENTREVISTA FORMULATV.COM

Ramón Lara: "La audiencia es la que te hace fuerte para abordar los temas con libertad y sin presiones"

laSexta arranca este domingo, a partir de las 21:30 horas, una nueva temporada de 'Salvados' y lo hace con el cara a cara de Albert Rivera y Pablo Iglesias.

Por Xabier Migelez El 18 de Octubre 2015 | 10:48

'Salvados' estrena temporada este domingo, 18 de octubre, con un cara a cara inédito en televisión. Por primera vez, Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos) debatirán sobre sus propuestas políticas en un programa televisivo. Y lo hacen con Jordi Évole de moderador, en un formato que se aleja del estándar que estamos acostumbrados en los debates políticos.

La nueva etapa de 'Salvados' arranca con una novedad que seguramente pasará desapercibida para el espectador, y es que tras 10 temporadas la producción del programa ha pasado directamente a manos de Ramón Lara y Jordi Évole, hasta ahora codirectores del espacio. Esta nueva situación hará, si cabe, que estén todavía más inmersos en el desarrollo del programa. "Jordi pone el alma y el impulso y yo pongo un poco más de raciocinio y cabeza fría. Supongo que la combinación de ambos es lo que nos ha permitido conseguir un cierto equilibrio para la sostenibilidad y la exigencia del programa". Según nos cuenta Lara, esta emancipación de El Terrat "ha sido un proceso natural, muy poco traumático, que se ha ido construyendo muy a fuego lento. Pero hay que reconocer que en estos 7 años se ha producido un distanciamiento".

En estos momentos, el objetivo de Producciones del Barrio es hacer el programa como hasta ahora, sin embargo, "a medio plazo, no se descarta producir otros formatos". Aunque la audiencia les ha acompañado siempre, Ramón Lara prefiere mostrarse precavido: "La audiencia en televisión es algo imprevisible", de modo que "iremos haciendo los programas y ya veremos si a la gente le sigue apeteciendo verlo o no". En cualquier caso, afirma sentirse muy satisfecho de "conectar con personas que les gusta ver el mismo tipo de televisión que a mí me gustaría ver".

¿Sientes vértigo ante el estreno de la nueva temporada de 'Salvados' o esa sensación ya está más que superada?

No, no, esa sensación se repite año tras año, no la acabamos de superar nunca. La audiencia en televisión es algo imprevisible, nadie tiene la fórmula de saber cuándo algo va a ir bien, y el hecho de que te haya ido bien en temporadas anteriores no es garantía de que eso se vaya a repetir. Cada estreno es una incógnita, por eso intentas hacer cosas que sean diferentes, que a ti te gusten, porque la fórmula de lo que a nosotros nos gusta acaba gustando también al público. Pero el vértigo existe como el primer día.

Ramón Lara, codirector y productor de 'Salvados'

Cuéntanos, ¿cómo se presenta la temporada? ¿Cuáles van a ser a priori los puntos fuertes del programa?

Llevamos desde antes del verano preparando la temporada y empezamos con el cara a cara de Albert Rivera y Pablo Iglesias. Hemos procurado hacer un cara a cara de partidos emergentes en este caso, y hemos procurado que a nivel formal sea muy diferente de cualquier debate televisivo que se haya hecho hasta la fecha. Sin ese exceso de protocolo: los candidatos que llegan a las televisiones por puertas separadas, con su séquito, con los presidentes de las cadena, con temas pactados, un cronómetro en el que se mide los tiempos, un presentador o mediador que en ese momento no tiene un papel activo... En 'Salvados' hemos procurado alejarnos de eso. Los candidatos llegan los dos juntos en el coche a un bar de un barrio obrero de Barcelona, se bajan del coche y los recibe Jordi y van andando por la calle, donde la gente les dice cosas. Jordi tiene un papel activo, hace preguntas y entrevista. La verdad es que creemos que hemos acertado con la fórmula.

Lleváis inmersos en las nuevas entregas desde principios de verano, pero este cara a cara se habrá grabado recientemente...

Sí, se grabó la semana pasada. Es un tipo de programa que no puede estar hecho con mucha antelación porque caduca, pasan muchas cosas y pasan muy deprisa. Sería imperdonable tenerlos y no preguntarles por lo último que ha pasado, como por ejemplo los malos resultados de Podemos y los excelentes resultados de Ciudadanos en las autonómicas catalanas.

La gente se ha sorprendido mucho con el preestreno del pasado domingo. A nadie se nos hubiese ocurrido que Julio Iglesias pudiese tener minutos en este programa. ¿Por qué decidís arrancar con este aperitivo de programa?

Era algo que a nosotros mismos nos rompió los esquemas, pero es algo que nos gusta hacer. En nuestra hoja de ruta, Julio Iglesias no era un personaje que nos habíamos planteado nunca, pero el mero hecho de no habérnoslo planteado nunca es lo que nos animó a hacerlo. ¿Por qué nos tenemos que limitar a nosotros mismos cuando disponemos de la libertad para poder hacerlo? Además a Julio Iglesias no se le ve muy frecuentemente en televisión y mucho menos hablando de las cosas que a nosotros nos interesaba preguntarle como , por ejemplo, política, economía o preguntarle sobre la redistribución de la riqueza.

Ha sido un proceso natural, muy poco traumático, que se ha ido construyendo muy a fuego lento. Ten en cuenta que llevamos 7 años haciendo 'Salvados' bajo la producción y el paraguas de El Terrat. Pero 7 años son muchos y no ha habido ningún momento en el que haya un punto de inflexión, ni ningún conflicto. Pero hay que reconocer que en estos 7 años se ha producido un distanciamiento, como una república independiente al margen de El Terrat.

No llega un momento en el que te plantees que a partir de entonces tengas que hacer tu solo el programa, pero sí que te preguntas '¿Por qué lo sigo haciendo con El Terrat si cada vez los vínculos son más débiles?'. Cuando no tienes una respuesta a esa pregunta es cuando te planteas la posibilidad de emanciparte, como los hijos cuando se van de casa, no es porque se lleven mal con sus padres ni nada de eso, sino porque ya te toca. Ha sido un proceso natural que se ha ido cuajando poco a poco y que ha tenido su momento ahora. Hace 2 años hubiese sido impensable.

¿Producciones del Barrio nace expresamente para producir 'Salvados' o está también abierta la posibilidad de adentraros en nuevos formatos en un futuro próximo?

Es una productora de televisión, y como tal está abierta a hacer más formatos. A corto plazo nuestro objetivo es hacer el programa que veníamos haciendo. Ten en cuenta que la nueva productora surge hace dos semanas, por lo que estamos hablando de algo muy reciente como para decir que en un par de días tengamos 4.000 proyectos que sacar adelante. De momento nos centramos en 'Salvados', que aún no hemos arrancado ni temporada. En el futuro, a medio plazo, no se descarta producir otros formatos.

Nosotros llevamos 7 años haciendo 'Salvados'. Depende de la numeración que cada uno le ponga puede ser una temporada u otra. Según nuestra propia numeración estaríamos en la temporada 15 (11 para la cadena), porque las temporadas no coinciden con el año natural. Ten en cuenta que el primer 'Salvados', que fue 'Salvados por la campaña', se hicieron 6 programas de una emisión irregular que era prácticamente un especial cada mes. Para nosotros son 7 años.

No lo he percibido. Yo en estas cosas soy muy precavido, iremos haciendo los programas y ya veremos si a la gente le sigue apeteciendo verlo o no. Si te refieres al cambio de productora, los que hacemos el programa lo hacemos igual que antes y nuestro objetivo es hacerlo lo mejor posible, no es una cosa que tenga que interferir lo más mínimo. Cuando se estrene y salgan las audiencias ya se verá.

Que un programa como el vuestro llegue a superar los 4 millones en varias entregas como ha ocurrido es todo un logro. No hay que olvidar que laSexta no se mueve en esas cifras. ¿Cómo se reciben cada lunes los resultados de audiencia?

Me alegra hacer un tipo de televisión que a mí me gusta, que a todos los que estamos en el equipo nos gusta y que además es bien acogido. Me alegra conectar con personas que les gusta ver el mismo tipo de televisión que a mí me gustaría ver. A mí me siguen sorprendiendo los datos de audiencia, nunca lo hubiese dicho.

Hay mucha gente que define a 'Salvados' como un oasis en la parrilla, el domingo por la noche se enfrenta a grandes taquillazos o al reality de moda. No obstante, tú has llegado a decir que si 'Salvados' es el periodismo en mayúsculas, el periodismo debe estar muy mal.

Si tú escribes en un diario provincial puedes estar currándote un reportaje genial del Metro de Valencia, pero no tiene ningún eco. Luego llegas tú, te informas y te aprovechas de ese trabajo, e intentas encontrar a los personajes clave, las entrevistas clave... Tienes una ventaja importante con respecto a esos periodistas, y es que tienes una plataforma enorme, un altavoz que te amplifica el mensaje. Has aportado algo, sí, pero no has inventado o descubierto nada: el tema estaba ahí, el accidente hacía 7 años que había ocurrido, había corrido mucha tinta y había una serie de personas que se concentraban en una plaza cada mes. Tú les haces caso y de repente esas personas existen, ¡pero existían antes!

De hecho había unas chicas valencianas con una productora que estaban haciendo un documental sobre el tema que son las que acudieron a nosotros con esta historia. Nosotros fuimos, pero ellos estaban antes y eso es justo reconocerlo, y así se reconoció cuando se recogió el Ondas. Por eso digo que me parece excesivo tanta alabanza, porque es ignorar a mucha gente que está haciendo un buen curro.

Jordi Évole con Albert Rivera y Pablo Iglesias en el arranque de la nueva temporada

No estás en Twitter. ¿Hay en esa decisión cierto miedo a la crítica anónima?

No, de hecho, la noche de emisión del programa yo sí que veo el hashtag del programa y me paso la noche con un ojo en la pantalla de la tele y el otro en la del ordenador, porque me gusta ver lo que comenta la gente. También te critican y tomas nota. Lo que no tengo necesidad es de emitir mis mensajes al mundo, estamos en una época en la que la opinión está muy sobrevalorada, creo que todo el mundo siente una necesidad imperiosa de opinar constantemente, y yo no creo tener opiniones tan relevantes como para propagarlas al mundo. Procuro ser un elemento más pasivo y leer lo que otros escriben. Lo que tengo que decir, no tengo mejor herramienta que decirlo a través del programa.

Precisamente esta semana se ha utilizado mucho Twitter para criticar a Jordi porque él también criticó este lunes la decisión de TVE de colocar la bandera española en todos sus canales. ¿Crees excesivo los movimientos de ataque que suelen generarse hacia un suceso u otro?

Ha habido mucha gente que se le ha puesto en contra. Yo creo que cuando tú opinas así, has de prever que habrá gente a la que no le guste lo que has dicho y que estén en tu contra, hasta ahí no veo ningún problema. El problema viene cuando Jordi expresa una opinión, que en principio deberíamos pensar que es legítimo lo que uno opine, y empieza a recibir una retahíla de insultos que le ponen de imbécil para arriba. ¿Hace falta? Aquí pasamos la línea roja de lo que debería ser realmente, porque que alguien opine una cosa y que otro opine lo contrario es un debate y puede ser enriquecedor, pero que se utilice para desahogarse amparándose en la impunidad y el anonimato... no creo que estemos aportando absolutamente nada.

'Salvados': programa de entretenimiento o programa informativo. ¿Cómo lo clasificarías tú?

No sé clasificarlo, soy incapaz porque es un programa que va cambiando continuamente. Tenemos la ventaja de hacer lo que nos da la gana, para bien y para mal. Procuramos que haya información y periodismo, pero no excluimos el entretenimiento, aunque hay que reconocer que este cada vez ocupa menos espacio en el programa. Pero en ocasiones el entretenimiento es dónde estás, cómo te mueves con la gente espontánea que te encuentras en un bar o en la calle, gente graciosa, poco protocolaria... Procuramos tener un buen ritmo televisivo para no aburrir, pero a nivel de contenido creemos que es un programa informativo y periodístico. Las etiquetas no me preocupan excesivamente.

El año pasado hubo problemas cuando tocasteis a las eléctricas. Se habló de presiones, de boicot publicitario... ¿Habéis trabajado siempre con libertad absoluta? ¿En algún momento habéis recibido un toque por parte de la cadena? ¿Elegís los temas libremente?

Totalmente, puede costar de creer, pero hasta el momento ha sido así. Una de las cosas buenas que tiene la audiencia, a parte de la gratificación personal, es que la audiencia te hace fuerte para tener libertad y trabajar sin presiones. En el programa de las eléctricas, que era un programa complicado por señalar a gente que se gastaba mucho dinero en campañas publicitarias para tu cadena, no se tuvo la más mínima duda, lo apoyaron siempre: se emitió tal cual, la cadena ni impuso ni quitó.

Conoces a Jordi Évole desde hace muchos años, ¿cómo es compartir con él el trabajo?

Resulta muy fácil trabajar con él, nos conocemos desde hace muchos años con nuestros defectos y nuestras virtudes, y llega un punto en el que a las personas ya las aceptas como son. Es un tío muy enérgico y entusiasta, se ilusiona muchísimo con las cosas. Él pone el alma y el impulso y yo pongo un poco más de raciocinio y cabeza fría. Supongo que la combinación de ambos es lo que nos ha permitido conseguir un cierto equilibrio para la sostenibilidad y la exigencia del programa. Hemos hecho auténticas locuras de producción que después acaban siendo muy gratificantes, como programas que hemos hecho en un fin de semana (grabación y edición), como el 9N de Catalunya o el ultimátum a Grecia. Por eso digo que la locura de Jordi nos viene muy bien a veces.