Auditel, la empresa encargada de los datos de las audiencias de la televisión italiana, suspendió la difusión de los datos de audiencias de televisión el pasado 15 de octubre hasta final de mes debido a la filtración de los datos personales de 4.000 de los 5.600 miembros del sistema. El problema ocurrió debido a un error en el envío de un e-mail, que provocó la difusión de los datos infringiendo el principio de secreto y tutela de la privacidad.
Auditel continuará recibiendo los datos, pero sin publicarlos en sus medios. Mientras tanto, la empresa ha emitido un comunicado en el cual ha asegurado que procederán a la completa sustitución de la muestra actual (es decir, de todas las personas que actualmente tienen audímetros) y a la ampliación de la muestra hasta llegar a 15.600 familias.
"Con una búsqueda de rigor, Auditel utilizará este periodo para profundizar, con el propio Comité Técnico, en todos los aspectos metodológicos con una cuidadosa serie de verificaciones de acuerdo con su empeño de transparencia y de fiabilidad", se lee en el comunicado difundido por la sociedad.
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¿Qué sucederá ahora?
En realidad, las emisoras continuarán teniendo los resultados a su disposición. Si decidirán o no hacerlos públicos con los clásicos comunicados entusiastas con las victorias sobre la competencia, recaerá en las propias empresas. La sociedad de encuestas, por su parte, ha optado por no difundir los datos, esperarán a que se proceda a la revisión de la muestra y los controles de seguridad para evitar, que sigan lloviendo más críticas.
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Mediaset, por su parte, ha emitido un comunicado en el que comentan la decisión de suspender las audimetrías durante dos semanas: "Debido a que la falta de difusión de la audiencia constituye un vacío grave para el mercado y sobre todo para los inversores publicitarios, Mediaset no puede aceptar una pausa superior a las dos semanas anunciadas. En caso contrario se verá obligada a buscar una solución legal posible con la finalidad de dar certeza al mercado".