Daniel Grao, un habitual de las series españolas, se ha sincerado para la revista MadMenMag sobre sus inicios en el mundo de la interpretación y los pasos que vinieron después. El actor ha reconocido que su profesión le llegó un poco por las circunstancias.
Llegar a ser actor era algo que, en un principio, no acababa de entrar en sus planes, de hecho el actor llegó a esta profesión buscando "una terapia maravillosa que, a día de hoy, puedo decir que me salvó". Poder ser otra persona le proporcionó una vía de escape de una adolescencia complicada, casi como si fuera una terapia: "Vi, principalmente, una válvula de escape a la realidad. Podía ser otra persona, jugar a transformarme".
Daniel Grao
Su profesión le ha granjeado muchos éxitos y en su trabajo juega mucha importancia la psicomagia, una técnica que le aporta un beneficio personal. "Te ayuda, no solo a interpretar, sino a desarrollarte como persona y conectar contigo mismo", dice el actor.
Un primer trabajo de lo más diferente
Daniel Grao no siempre ha sido actor. Antes de comenzar su meteórica carrera, el actor tuvo otro tabajo de lo más peculiar. Su experiencia como actor en despedidas de soltera, haciendo entre otras cosas de camarero torpe, le llevó a acabar desempeñando otro rol, el de stripper. Grao reconoce que "tenía mucho miedo a la reacción de las chicas" por no estar dentro del típico bailarín pero que la reacción fue muy buena.
Como actor en activo, tiene la fortuna de formar parte de grandes proyectos como con Pedro Almodóvar. Tras un largo camino el actor ha cumplido uno de sus sueños: "Tenía especiales ganas de trabajar. Es un referente en nuestro cine, un genio".
