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Amenazas
Maggie Rossum (Justine Lupe) es la primera cliente que Alicia y Lucca defienden en su nueva aventura común. La joven está siendo extorsionada para pagar una deuda que contrajo al solicitar un préstamo que necesitaba para poder realizar sus estudios. Jason Crouse se hace cargo de la investigación y de la situación cuando decide amenazar al amenazador.
Jason contempla la posibilidad de un doble cobro por parte de la empresa prestamista. Esta idea es desechada cuando descubre que esa agencia no tiene sucursal en Michigan, ciudad donde Maggie ha estado enviando los cheques. Ésta habría sido estafada, vía mensaje de voz, para que mandara los cheques a otra dirección diferente, ubicada en Michigan.
Alicia habla con Grace, que está preocupada por la situación económica de su madre, acerca de cómo lograr casos grandes a partir de casos pequeños. Así, a Florrick se le ocurre demandar a la universidad de su cliente por estafa. En principio, una clausula se lo impide, hace veinte meses que se graduó y firmó no poder hacerlo transcurridos dieciocho, pero eso parece impedir un arbitraje.
Iowa
Peter Florrick está en Iowa. Cuando es preguntado acerca de su posible candidatura a las primarias demócratas éste dice que aún no anunciará nada. Sólo está allí para dialogar con los sindicatos y mitigar el poder que éstos tienen gracias a la posibilidad de hacer huelgas. Eso "no es de demócratas o republicanos, es de americanos" afirma el gobernador. Eli escucha este tipo de declaraciones y parece no saber bien si alegrarse o entristecerse ante tanto tópico. Su hija Marissa (Sarah Steele) ha regresado de Israel y le aconseja, como si de un amor se tratara, que le deje marchar.
Gold no hace caso a su hija y espera impaciente a que Peter regrese tras comprobar que los medios han ridiculizado la imagen que ha dado. Cuando el gobernador llega a su despacho, le echa la bronca a Ruth pero los gritos se vuelven abrazos cuando ésta le dice que está segundo en las encuestas (y subiendo).
Eli ha presenciado todo esto y no está en su mejor momento. Marissa le dice que el padre de una amiga suya quiere presentarse a primer ministro de Israel y estaría interesado en contratarle. Para dar un espaldarazo a su plan, utilizando su genética Gold, visita a Alicia para pedirle que despida a su padre y así éste sienta la necesidad, o la libertad, de poder iniciar nuevos planes en los que pueda aplicar las mismas locas estrategias.
El arbitraje toma el lugar de la litigación
Geoffrey Solomon, símbolo jurídico demócrata que ya apareció en un episodio de la anterior temporada encarnado por Richard Masur, media entre la universidad y 'Alicia & Luca'. "El arbitraje toma el lugar de la litigación", dice el sabio y justo Salomon. Es decir; lo que salga de esa sala no podrá ser cambiado.
Alicia llama a declarar a una profesora de la universidad que parece no estar licenciada realmente. Aparte de su no titulación, no sabe las respuestas de su propio examen. Tras esto, las abogadas ponen en duda los datos que publicita la universidad en sus folletos. Según éstos, el 80% de sus estudiantes encuentra empleo poco después de graduarse. Poniendo la lupa sobre esa cifra se comprueba que esos trabajos son precarios y a veces poco tienen que ver con la titulación que se ha estudiado. El director de la universidad es sincero y afirma que sus estudiantes obtienen lo que están pagando; ni más ni menos. Queda clara la idea de que la Universidad Colosseum no es precisamente Harvard.
Jason continúa en busca de la persona que cobra los cheques de forma fraudulenta. En el despacho que se indicaba en los mensajes de voz encuentra un talón que, a su vez, contiene la dirección del destinatario.
Paralelamente a esto, Jason descubre una clausula poco ética llamada 90/100 abusiva que penaliza a estudiantes veteranos. En este caso se encuentra la cliente de Alicia y Lucca. Ésta, al ser interrogada por el abogado de la universidad, no parece la alumna ejemplar. No se gastó el dinero del préstamo en libros y no iba mucho a clase. Maggie se excusa diciendo que lo de tener dos trabajos no deja mucho tiempo libre.
Como testigo de todo lo que la demandante afirma estaría su nutrido grupo de estudio. Éste, al completo, es convocado al piso de Alicia que, a su vez, recibe la visita de Eli. Florrick aprovecha la ocasión para despedirle a lo "no eres tú, soy yo". Gold se marcha resignado pero le hace un último regalo a Alicia, al saber que en su caso no puede realizar una acción común contra la universidad, le aconseja, o chiva, que puede convocar una huelga de pago.
Eli no le ha dado ese consejo porque sí y no es ningún tipo de ocurrencia ya que esa feliz idea termina afectando a Peter y a sus negociaciones con los sindicatos acerca de su derecho a huelga. Los Florrick, de nuevo, están en conflicto sin ni siquiera haberlo podido preveer, como sí ocurrió en otras ocasiones. Ruth, que se sentía ya ganadora, se vuelve a mosquear. Eli, definitivamente, se queda.
La mediación no reemplaza a una litigación
Cary visita a un cliente; uno de los líderes de los sindicatos. Éste, cuando se ausenta por una llamada telefónica, le pide a una de las secretarias que vigile al abogado. Agos ata cabos y monta en cólera al saber que Lyman va por ahí diciendo que estuvo en la cárcel. Ambos discuten de nuevo lánzandose las mismas cosas que se han dicho siempre. La situación se hace imposible para Howard por lo que pide una mediación a Diane.
"Una mediación no reemplaza a una litigación", dice Diane resaltando que aquello es un paso más amistoso que el proceso al que podría desembocar un desacuerdo entre socios. Cary vuelve a decir lo de siempre sobre Howard, les avergüenza. Howard se lo vuelve a tomar demasiado en serio y llama a la propia Diane como testigo de los chistes que se hacen a su costa. Éstos, dice Lockhart, no respetan estatus o edad y se hacen de todos; de Cary por su cara de niño, del culo de Diane o de David Lee sobre aquel rumor...
Lyman les muestra entonces unos pañales que han dejado en su despacho. Achaca a Cary ser causante del clima que ha provocado en el despacho; jóvenes contra él. El bufete, entonces, decide practicar una dinámica de grupo que permita a comprobar a todos qué se siente al tener 80 años. Howard, que lleva todo el capítulo haciéndose la víctima, se emociona mientras las abogadas más jóvenes le abrazan.
El tercer tiempo: "¿Qué quieres beber?"
Jason visita la dirección que encontró en el cheque para devolverlo y, de paso, escuchar un mensaje de voz que anuncia un nuevo cambio de destino para los cheques que falten por enviar. Allí comprueba que es un joven, poco discreto, el que está recogiendo el dinero de los ingenuos estudiantes.
La universidad demanda a Alicia por interferir en los pagos de los estudiantes por lo que ésta y Lucca debaten sobre si deben recular o seguir adelante. Las acciones de Colosseum están cayendo en picado por lo que una amenaza más seria podría hacerles caer del todo. Así, llaman a la puerta con una posible investigación federal si la universidad entra en problemas fiscales por un empeoramiento de su situación económica. Una amenaza, más delicada que aquella con la que se abría "Payback", es la que hace que Alicia gane un nuevo caso.
Jason llega con el dinero de Maggie al apartamento de Alicia. Ha sido persuasivo haciendo uso de su "persuasión", y de una ganzúa. Alicia no necesita saber todo esto o, al menos no necesita saberlo en ese momento. Tiene un copa de vino en la mano y la pregunta correcta es; "¿Qué quieres beber?". Jason, por supuesto, acepta el reto aunque nos quedamos sin saber qué es lo que bebe.
In My Opinion
El juicio en el que se centra 'Payback' me resulta bastante interesante. Se trata de un debate acerca del sistema educativo que nos debe resultar cada vez más familiar, ya que la reforma de educación llevada a cabo durante esta legislatura creo que buscaba un modelo similar al que se muestra en ese episodio; cada uno recibe la educación que puede costearse.
A su vez, el aumento de requisitos para lograr una beca hace que el sistema educativo sea aún más clasista. El que no tenga medios y necesite pagar la matrícula, aparte del resto de gastos para poder sobrevivir, debe encontrar un trabajo. Eso suele llevar consigo la imposibilidad de lograr buenas notas al no poder dedicarle todo el tiempo necesario. Si ponemos esto en el contexto laboral actual, nos queda una sociedad dividida entre los que pueden entrar en el sistema educativo superior y los que no. En fin, "siempre nos quedará París", que diría Wert.
Creo que el trasfondo que deja 'Payback' es más importante que lo que muestra. La campaña de Peter mejora a base de tópicos políticos, no sería de extrañar que Ruth Eastman le haga bailar en 'El Hormiguero'.
Sinceramente, me importa muy poco lo que le pase a Howard Lyman y casi el mismo interés me provoca todo lo que suceda en 'L, A & L', si es que se llama así. Supongo que todo esto llevará a alguna parte pero por el momento resulta bastante intrascendente.
Nueva dosis de humor físico, y reconozco que estoy cerca de crear una nueva sección que se llame 'Slapstick'. Eli intentando escuchar la discusión entre Ruth y Peter poniendo caras de 'Mr Bean'. Hilarante.
Jason Crouse, Jeffrey Dean Morgan, cobra mayor importancia en 'Payback', quizás aprovechando un vacío de poder de los que ya se han ido, ya sabéis de quién hablo, o de otros personajes secundarios que no terminan de encontrar su sitio en la serie.
"Lies"
Alicia y Lucca defienden a un cliente que fue despedido de una firma tecnológica por fallar en la prueba del polígrafo. Eli conspirará para dañar la campaña de Peter sin que Alicia salga herida. El próximo 8 de Noviembre en la norteamericana CBS