Miguel Poveda, uno de los cantaores flamencos más reconocidos en España, se sentó en 'Al rincón' para hablar con Risto Mejide. Siendo uno de los rostros menos habituales de la televisión, el artista se mostró de lo más sincero tanto en su vida personal como profesional. Los prejuicios siempre han estado formando parte de su vida desde que decidiera que su pasión era el flamenco.
El catalán tuvo claro desde su más tierna infancia que el cante tendría que ser el eje central de su vida y al principio parecía sencillo "Los niños estaban enloquecidos con Sabrina, mito de los 80, y yo estaba en otra onda completamente. No ocultaba ser catalán, no es contagioso ni lo es todavía. Cuando comienzo a leer los artículos y se me dice catalán reconocí eso. Los niños a veces no tienen ese tipo de prejuicios. Los adultos nos cargamos muchas cosas".
Miguel Poveda en 'Al rincón'
La homosexualidad en su etapa más joven
Sin ni siquiera plantearselo, Miguel Poveda tuvo que hacer frente a más de una burla simplemente por ser homosexual: "Me parecía más interesante las niñas y me juntaba con ellas. No jugaba al fútbol, era muy blandito, muy tímido y tenía mi plumilla. No tenemos conciencia del daño que podemos hacer. Pero yo también lo hacía, me reía de todo el mundo y de mi mismo".
Una condición sexual que nunca ha ocultado y que, en un mundo como el flamenco, ha servido como ejemplo: "Lo de la homosexualidad era como pecado, y no lo era tener un defecto físico. En realidad nunca he estado dentro del armario, siempre fuera. Con quién yo me voy a dormir o de quién yo me enamore no debería ser noticia. Pero llega un momento que sí que tienes que hacerlo. Tienes que darle salida para que la gente tome conciencia de ello".
Miguel Poveda en 'Al rincón'
El polémico comentario sobre Artur Mas que le creó más de un problema
Como artista, Miguel Poveda siempre ha defendido la cultura. En uno de sus conciertos en Cataluña realizó un comentario jocoso sobre Artur Mas que le llevó a protagonizar muchas portadas: "No tenía que haber pedido tanto perdón. Meto mucho la pata, como todos, pero tampoco dije nada. Quise decir que no se tuviera tan mala imagen de Cataluña y le puse como ejemplo".
La relación con el que era presidente de la Generalitat nunca ha sido cordial, Poveda relata el momento en que se dio cuenta de que algo no funcionaba: "Recuerdo una diada en la que me hicieron una pitada tremenda. Nunca había sufrido una pitada así y cuando bajé estaba encendido. Todos los políticos de allí me dieron aliento y se acercaron. Vi a Mas en un rincón con una media sonrisa como si dijera '¡jódete!'. En ese momento pensé: 'qué cabrón'".
Pero, sin duda, lo que más ofende al cantaor de toda la situación es que los políticos den lecciones: " No me enseñes a ser catalán. He cantado en catalán en sitios como Las Ventas, donde me han pitado, en Francia...hago todo por la cultura catalana. No soy enemigo de Cataluña. Todo el mundo aporta y no hay que poner muros, ni al arte". Y no solo los políticos, los artistas también han sido otros colectivos que no acababan de encajar su figura: "La gente del flamenco tiene muchos muros, consigo mismo muchas veces, y viven en mundos que no corresponden. Hay un sector de artistas que se han reído de mí por ser homosexual. A mi no me van a dar lecciones de saber estar".
Miguel Poveda en 'Al rincón'
Una racha complicada que acabó con final feliz
Como todos, Miguel Poveda también tuvo un momento de inestabilidad a lo largo de su vida. El catalán sintió que se estaba estacando y que lo que había vivido no le acaba de servir: "Hice análisis de lo que hice hasta ahora. De repente, dejé de ver la parte bohemia y artística de mi profesión y llegó el desengaño con las personas...al cumplir los 40 estuve en una época feísima. No diferenciaba quién era bueno o malo, me asqueaba la gente".
Sin embargo, un rayo de esperanza surgió y el cantante decidió lanzarse directamente a la aventura de ser padre: "Necesitaba volcar mi cariño a algo que me atara a la vida. Recurrí a la gestación subrogada y fue un gran viaje. Me ha quitado las tonterías, me duelen mucho menos las cosas y esto más sensibilizado con la gente que sufre. Soy una persona que tiene mucho amor para dar y lo daba a través de mi profesión".
Miguel Poveda en 'Al rincón'
¿Sigue siendo amigo de Isabel Pantoja?
Antes de que estuviera involucrada en todo el caso Malaya y fuera condenada por ello, Miguel Poveda mantenía una estrecha amistad con la tonadillera Isabel Pantoja. A pesar de desearle lo mejor el cantante dejó claro que la relación de ambos ya no estaba tan fuerte como antes: "Solo deseo que después que haya cumplido su pena con la justicia, pueda seguir con su carrera. Lo que yo tenga que decirle a un amigo se lo diré. Tengo 0% de mala conciencia con nadie. No me he peleado con ella, pero, en mi época de apartarme de gente estaba ella".
La decisión de Poveda de centrarse en su hijo y todo lo que venía provocó que el cantante determinara separarse de determinadas personas, entre ellas Pantoja: "Hubo un momento en el que no entraba tonterías de nadie. No quería saber nada de nadie salvo de mi proceso y necesitaba limpiar un camino. Estoy tan metido en eso que no fui consciente de que se acercaba la fecha de su ingreso en prisión. Cuando ya soy consciente no tengo contacto con ella".
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Pero, lo que realmente causó el conflicto fue la errónea información que se dieron en algunos programas de corazón: "Dijeron que estaba recopilando dinero. A mi dejarme en paz, no quiero quedar delatne de toda España con ese ansia de recopilar, y por eso mandé un comunicado. Lo que sí que fue brusco fue decir ahí que cuando yo presto dinero solo es para actos benéficos". La decisión de aclarar todo no le trajo nada más que criticas y la separación directa de la que era su gran amiga: "Pido disculpas si mi tono fue hiriente pero mucha gente de su alrededor tiene que pedir más disculpas. Puedo estar mejor o pero pero tengo que decir que es una gran artista. Me llamaron enemigo y traidor. Lo hablé con ella y tuvimos un final".