Cincuenta y un días de encierro dan para mucho, especialmente en Guadalix de la Sierra. La repesca de Raquel, tercera expulsada del reality, ha revolucionado la casa más famosa de la televisión con el triángulo amoroso que se ha creado junto a Suso y Sofía. La cacereña ha regresado a 'Gran Hermano' más decidida y con la intención de no pasar ni una a la hija de Maite.
Durante una de las fiestas nocturnas que montan, la diversión se tornó en drama cuando Raquel se vio poseída por los celos. Todo empezó cuando la cacereña propuso un striptease a Ricky, algo que animó a Suso a sumarse comenzando entre ambos una "competición primate". Sin camiseta y bailando encima de las mesas, exaltaron la amistad ante las caras largas de Raquel. Ella se abalanzó sobre Suso para besarle e incluso proponerle un edredoning, algo que el motero rechazó por estar con su amigo: "No me apetece, yo llevo toda la fiesta con Ricky a mi bola".
Locura y ataque de celos
La tensión no tardó en desbordarse. "Ibas a hacer un streptease con él", reprochó Suso mientras ella explicaba que aquello solo era una broma. "A mí esas bromas no me van. La que pierdes eres tú campeona. Tengo más noches que el camión de la basura. Eres una niña de 16 años. No parece que tengas 29". El enfado de Raquel fue in crescendo haciendo estallar a su compañero: "Tú esta noche conmigo no duermes. Déjame tranquilo, pasármelo bien y hablamos mañana".
Lo más leído
Raquel acorraló a Suso, desesperada, para seguir manteniendo su atención, lo que no hizo más que agobiarle. En aquel momento Sofía comenzó a bailar con Ricky, lo que irritó a la repescada dejando ver que su ataque de celos: "¡Mírala, puta zorra! Es que le arranco los putos pelos, le arranco los pelos", espetó de malas maneras. "A ti no se te yendo la olla, ¿no?", respondió Suso muy sorprendido, "te estás obsesionando con Sofía", zanjó.