Renovarse o morir, aunque sea a base de bisturí. Eso debió de pensar Kiko Matamoros cuando decidió pasar por el quirófano para someterse a una operación de cirugía estética con la intención de quitarse unas décadas de encima. El famoso tertuliano del corazón de 59 años se ha realizado un lifting para reducir la flacidez de la cara y de la barbilla y ha aprovechado la anestesia para reducirse las ojeras y las bolsas de los ojos.
Tras doce días ausente de 'Sálvame', Matamoros ha regresado al 'Deluxe' con nueva cara. El cambio es innegable y, aunque aún la operación es muy reciente, el resultado resulta algo artificial y ortopédico quitándole expresión de la cara y dejándole la parte de las orejas y la mandíbula bastante congestionada. El programa de Telecinco dio poca importancia a este hecho y se centraron en los dramas del tertuliano tras el polémico paso de Makoke por 'Sálvame Deluxe'.
Kiko Matamoros tras la operación
Matamoros rompe a llorar: "Han sido muy crueles con Makoke"
Pese al esperado regreso de Kiko Matamoros para comprobar el cambio, el programa en el que participa pasó de puntillas por la operación para centrarse en Makoke y cómo la trataron el resto de colaboradores en los días que ha sustituido a su pareja en 'Sálvame'. Kiko, muy dolido, ha asegurado a Jorge Javier Vázquez que esta semana ha llorado mucho por el trato que sus compañeros han dado a su mujer.
La mayor discusión llegó con Gustavo González y con Mila Ximénez. El primero criticó duramente la portada de revista en la que Makoke aseguró que no se había dejado humillar en el espacio de La Fábrica de la Tele. Con la segunda, Matamoros se enzarzó por los mensajes amenazantes que Ximénez envió a Makoke antes de estrenarse como colaboradora: "Estos mensajes si que son inmorales, desleales y sucios".
Muy dolido, Matamoros no pudo evitar las lágrimas tras tildar de "fascista" el trato que le dieron a Makoke: "Responde a los once puntos de Goebbels". Aprovechó para pedir perdón a todos a los que él mismo ha atacado a lo largo de su carrera comprendiendo ahora el daño que ha podido hacer.
