La relación que mantienen Han y Aritz se ha convertido en uno de los pilares de la decimosexta edición de 'Gran Hermano'. El cariño que se tienen les ha hecho sobrepasar la línea de la amistad y no tienen problemas en dedicarse arrumacos y todo tipo de jueguecitos. El oriental, sin embargo, no cesa en su empeño de tener algo con el vasco, por lo que aprovecha cualquier momento para darle un beso en los labios, algo que Aritz no permite.
A una relación tan peculiar parece haberse unido un tercero. Durante la última fiesta celebrada en la casa de Guadalix de la Sierra, la música, y el alcohol ha desinhibido a Vera, quien ha caído rendido ante los encantos de Han. Durante uno de los juegos creados por los propios concursantes, los dos acabaron dándose un soberano morreo ante la atenta mirada de todos los demás.
Han y Aritz piden una hora sin cámaras
Tanto tiempo encerrados pasa factura. Pese al beso de Han con Vera, el primero no pudo olvidar a su enamorado, al que propuso una velada muy especial, juntos y a solas. Aritz no dijo que no y lo aceptó con la condición de que fuera "una cena romántica de amigos". Además, intentó quitarle importancia a la cita esperando que le pusieran un gran chuletón en la cena. Ante tal petición, Han fue mucho más directo y le contestó: "Pues yo lo que quiero es a ti". Tras esa declaración de intenciones, ambos se fundieron en besos y abrazos como es habitual en la peculiar pareja.
Tras el comentario de ambos, ninguno se acercó al confesionario a pedirlo formalmente. Al cabo de unas horas, Aritz volvió a preguntarle a Han si seguía en pie la propuesta, a lo que contestó intentando retarle un "pide tú la hora sin cámaras". Ni corto ni perezoso el vasco aceptó "el reto".