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La intervención protagonizada por Donald Trump en 'Saturday Night Live' el pasado 7 de noviembre está dejando mucho que hablar, sobre todo en los medios estadounidenses que siguen de cerca todas las intervenciones televisivas del expresentador de 'El Aprendiz'.
Comenzó fuerte su intervención Trump, con un monólogo inicial donde dejó claro que era una "persona maravillosa, un tipo simpático que aspira a llegar a la Casa Blanca", aclarando que sólo estaba actuando como anfitrión del programa porque no tenía "nada brillante que hacer" en ese momento. Continuó recordando que la televisión lleva muchos años ridiculizándolo, incluso desde el propio programa donde se encontraba. Fue entonces cuando llegaron a aparecer junto a él los dos actores que lo interpretan en dicho show, a su izquierda y a su derecha, quienes venían caracterizados como el propio Trump.Uno de los momentos más destacados de la noche, tras este monólogo inicial que dejó bastante fría a la audiencia del programa, fue el "encontronazo" que vivió con el humorista Larry David, que volvía al espacio de NBC para retomar su icónico personaje Bernie Sanders (con el que le espetó un contundente "por supuesto que me caes mal, todo el mundo me cae mal").
Durante una parodia con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, entregándole a Trump un cheque con el pago sobre el muro que hace meses prometió construir entre México y Estados Unidos para evitar el ingreso ilegal de inmigrantes, y que Trump aseguró pagaría México, participó Larry. David llegó a gritarle "racista" en directo, un grito que Donald recibió con humor, demostrando elegancia y saber estar en su respuesta al cómico.
Trump: "Como hombre de negocios lo respeto"
Larry David explicó el motivo de su grito, que no fue otro que una especie de apuesta por la cual ganaría 5000 dólares si se lo gritaba a la cara: "Me dijeron que si gritaba 'racista' me darían 5.000 dólares". La respuesta de Donald Trump no se hizo esperar, sorprendiendo a todos por su buen humor frente al polémico tema que ha marcado su campaña: "Como hombre de negocios, lo respeto completamente".
El otro momento más brillante de la velada se produjo cuando recrearon la posible reunión presidencial que se produciría dos años después de su hipotética victoria. Diferentes altos funcionarios se vieron allí representados, tratando todo tipo de políticas, pero destacaba la presencia de su hija Ivanka, quien se limitaba a hablar sobre la remodelación de la Casa Blanca.
