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Parece que tan solo quedan cuatro días dentro de la serie para que llegue esa fatídica noche en la que nuestra abogada favorita se está desangrando en el suelo de la lujosa mansión. Poco a poco, vamos conociendo más detalles de lo que pasó y de toda aquella gente involucrada en esa noche en la que la sangre correrá a borbotones.
Suicidio forzado
En el caso de la semana, a Annalise le tocará representar a un presuntuoso hombre acusado de llevar a cometer suicidio al marido de su ex-mujer. Aunque primero la abogada acusa al fallecido de querer morir por ser un beodo cuya vida no tenía sentido, una grabación del propio hombre cuando llamaba al 911 antes de suicidarse deja muy claro que una persona lo empujó a tan extrema situación.
Laurel, que parecía un poco despistada durante el capítulo, consigue salvar los muebles al descubrir que el fiscal del caso se estaba acostando con la mujer del hombre fallecido. Tras una maniobra con un buen toque sudamericano para engañar al portero de la finca de él, el fiscal acaba acogiéndose a la quinta enmienda en pleno juicio, tras verse claro que era él el que lo llevó al suicidio, y el cliente de Keating queda libre de cualquier cargo.
El retorno de la abogada
La querida "amiga" de Annalise vuelve a ser requerida en este episodio, en el que Nate, para variar, vuelve a estar en serios apuros. Y es que la odiosa Sinclair quiere acusar al pobre hombre de asesinar a su mujer, y por ello quiere analizar las muestras de sangre que se sacaron del cuerpo de ésta antes de que fuera incinerada, para ver si hay sustancias tóxicas en ella.
Usando a una enfermera del hospital como cebo, Sinclair acabará consiguiendo que se analicen las muestras después de que Eve no haga demasiado para impedirlo, pues cree que el caso está totalmente perdido, para disgusto de su amada compañera de profesión. Afortunadamente, Nate consigue convencer a la enfermera, con la que había hecho buenas migas, para cambiar la muestra de sangre y salir limpio de un caso que se avecinaba complicado.
En otro orden de cosas, Asher le explica a una entristecida Bonnie que él no tuvo nada que ver con la violación de Tiffany, pues cuatro chicos lo hicieron en una fiesta mientras éste estaba borracho. Al final, Bonnie se entera de que Annalise le contó a su chico los abusos que sufrió ella de pequeña, por lo que no tiene ninguna reparo en soltarle un buen sermón a su superior, que ésta no recibe con ningún agrado.
También, Oliver se ha involucrado de lleno en el extraño grupo de ilegalidades que tienen montado alrededor de Keating, por lo que se le ocurre la feliz idea de prepararle lo que vendría a ser una trampa para Philip. En una web de contactos, el hacker usa la foto de Connor y queda con el presunto asesino en un café. Sin embargo, allí no aparece nadie, pero Philip no tiene el menor reparo en presentarse por sorpresa en casa de Oliver y darle un susto de muerte.
En las escenas de la violenta noche, Wes, con una pistola en la mano, y Laurel, intentan impedir que Connor y Michaela se marchen de la mansión, pero cae el cadáver de Sinclair contra el suelo frente a ellos, y vemos en lo alto del todo a una Bonnie que siempre ha escondido muchos secretos.
Próximo capítulo
El siguiente episodio, titulado "Hi, I'm Philip", será estrenado el 12 de noviembre. En él, el hombre que da nombre al capítulo pondrá contra las cuerdas a algunos personajes, mientras que Sinclair seguirá intentando tumbar a Annalise como puede.
