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¿Por qué las networks americanas no han cancelado todavía ningún estreno?

Pese a que ya ha habido sonoros fracasos, ninguna cadena se ha atrevido aún a cancelar oficialmente alguno de sus estrenos.

Por Nayin Costas El 12 de Noviembre 2015 | 12:44

La parrilla de las networks americanas ha acogido más de una docena de nuevas series en el arranque de la temporada 2014/15 y, pese a que varias de ellas han sido sonoros fracasos de audiencia, se ha llegado casi a mitad de noviembre sin que ninguna de las cadenas haya cancelado alguno de sus productos. Habría que remontarse hasta los años 50 para encontrarnos con una temporada en la que, a estas alturas de año, no se haya producido una sola cancelación.

'Minority Report', 'Blood & Oil', 'Truth Be Told' y 'The Player' tienen cifras muy malas para sus respectivas cadenas, datos que normalmente ya le habrían sentenciado y eliminado de la parrilla. En cambio, siguen en pantalla alcanzando ya la media docena de episodios emitidos, en algunos casos, pese a estar por debajo del 1 en demográficos.

Si nos remontamos a las últimas cinco temporadas, las primeras cancelaciones de cada una de ellas se produjeron antes de la emisión de sus cinco primeros episodios:

- 2014/15: 'Manhattan Love Story' (0,4 en demográficos), tras cinco capítulos en ABC.

- 2013/14: 'Lucky 7' (0,8 en demográficos), tras dos episodios en ABC.

- 2012/13: 'Made in Jersey' (1,1 en demográficos), tras dos capítulos en CBS.

- 2011/12: 'The Playboy Club' (1,2 en demográficos), tras tres episodios en NBC.

- 2010/11: 'Lone Star' (1,3 en demográficos), tras dos capítulos en FOX.

'Minority Report', uno de los grandes fracasos de la temporada

El recorte de episodios, la nueva estrategia

No se están produciendo cancelaciones en esta temporada, en cambio su equivalente está siendo el recorte de episodios. De este modo las cadenas evitan la mala prensa del término cancelación, a la par que amortizan la producción de los capítulos ya grabados. En anteriores temporadas esos episodios, o bien se quedaban sin emitir, o se relegaban al verano o a fechas de menor consumo como vacaciones, festividades o al sábado.

Estos recortes permiten que las series se mantengan en el aire más semanas de lo que sería habitual en anteriores circunstancias, lo que da un mayor margen de maniobra a las cadenas para suplirlas una vez finalicen. Por un lado amortizan los episodios, y por otro tiene mayor tiempo para planificar un sustituto.

Mantener estos episodios en pantalla, aunque con un encargo menor de capítulos, también tiene un propósito secundario: ayuda a las cadenas a imitar el modelo de cable, con seasons que van desde los 9 a los 13 episodios. Esto supone un menor compromiso con la serie y, por tanto, un menor riesgo, algo que a nivel creativo también resulta más provechoso para sus tramas. En esta temporada tenemos el ejemplo de 'Lookinglass', renombrada ahora como 'Second Chance', la cual ya ha visto como su orden de episodios se reducía a nueve por motivos de calendario, pese a que su estreno está previsto para midseason.

Pese a su fracaso, el futuro de 'Scream Queens' no parece peligrar

En este sentido las cadenas cada vez más atienden a cifras como el L+3 o L+7, donde se suman los visionados en los tres y siete días posteriores, para valorar la acogida y el éxito de sus productos. Esto explica que series como 'Scream Queens' tengan posibilidades de conseguir una segunda temporada pese al 1 en demográficos de sus episodios de estreno. A estos factores habría que añadirle además la visibilidad en los medios, un aspecto que juega a favor de series como la de Ryan Murphy, pues genera muchos titulares y noticias, con la consiguiente exposición y publicidad para su cadena.

'Unbreakable Kimmy Schmidt', mucha vida tras ser descartada por NBC

Es por esto que ahora las networks no solo tienen que pensar en el rendimiento que las ficciones le están reportando, sino que también deben calcular el riesgo de que pueda convertirse en un éxito en un rival que presenta otro perfil de público. 'Unbreakable Kimmy Schmidt' es el ejemplo perfecto de esto, una comedia que, pese a tener grabada íntegramente su primera temporada, fue descartada por NBC antes de siquiera emitirse, lo que permitió que Netflix la rentabilizara. Tal fue el caso de la confianza de la plataforma de streaming en la ficción creada por Tina Fey que llegó a encargar una segunda temporada incluso antes de lanzar la primera.

Teniendo todos estos factores sobre la mesa parece más comprensible que, tras dos meses, todavía no se haya producida la primera cancelación oficial de la temporada. Los datos se miran con lupa, se estudia la competencia y visibilidad de cada ficción, y se trata de buscar el mayor rendimiento a cada producción, pero todo ello no camufla el fracaso de apuestas como 'Minority Report', con reposiciones de 'Bones' casi igualando sus resultados. La televisión americana está cambiando a pasos agigantados, y poco a poco las networks se van adaptando, a su manera, al nuevo modelo. La política de "no cancelación" es uno de los resultados de ello.