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Fernando Tejero acompañó a Jesús Calleja en el desafío de 'Planeta Calleja' del pasado 15 de noviembre. El viaje les lleva hasta el desierto del Danakil (Etiopía) con el objetivo de subir el Erta Ale, volcán más activo y agresivo del mundo. Una aventura que sirvió al actor para cambiar su percepción del planeta, pues "hay un volcán demoledor en cómo vive toda la gente que hemos ido dejando atrás, esa es la lava que más quema. La lava que más me ha quemado y me ha destrozado en mucho tiempo".
Durante este viaje Calleja logró sacar el lado más humano y sincero del actor, quien llegó a confesar que el deporte y el trabajo le han servido como bálsamo para evadirse de su realidad en sus peores momentos: "La muerte de mi perro y una ruptura amorosa me hicieron tocar fondo. Me dio por hacer deporte para no tomar antidepresivos, además el trabajo se convirtió en una terapia".
Fernando Tejero no pudo contener las lágrimas
La aventura coincidió con una importante festividad en Etiopía, un hecho que los protagonistas del programa aprovecharon para conocer más el modo de vida de sus habitantes, resultando muy impactados. "Cada uno creen en lo que cree y yo lo respeto. Yo soy católico, pero no creo en la Iglesia", comentaba Fernando mientras trataba de salir de la aglomeración formada.
El Timkat, que así se llamaba el rito que celebraron ante su atenta mirada, dejó tocado a Tejero, pero más lo hizo ver las condiciones en las que vive y trabaja el pueblo allí. El actor de 'La que se avecina' no pudo contener las lágrimas: "Me cuesta digerir que haya gente viviendo aquí. Me siento débil y desnudo. No estaba preparado, pero vivir esto es único".
Trabajador privilegiado y una promesa a su regreso
"Tengo mucha necesidad de volver a mi casa y valorar donde trabajo, que me siento un privilegiado porque tengo la suerte de trabajar en lo que he elegido yo. Me pongo en la piel de esta gente, que un día, otro día, otro día... lo que le queda es esto", aseguraba Fernando, quien fue incapaz de quedarse a ayudar un poco junto a Calleja. El propio presentador lo disculpó ante las cámaras, pues Tejero se había roto ante la delicada situación.
Tanto es así que Fernando prometió escribir algo al regresar a España, una vez analizado todo lo vivido en 'Planeta Calleja'. Una experiencia complicada pero muy enriquecedora. Un viaje que sirvió para darle a las cosas el valor que realmente tienen, relativizar los problemas cotidianos y apreciar lo que uno posee. "Una experiencia única", en palabras de Fernando Tejero.
