AL RINCÓN

Cayetano Martínez de Irujo ('Al rincón'): "La gente cree que hay máquinas de dinero en los palacios, pero solo lo engullen"

El jinete y aristócrata se mostró de lo más sincero con Risto Mejide: "No hemos recibido ni un euro público, ni de mantenimiento, ni de ayuda".

Por Mary Pastor El 17 de Noviembre 2015 | 02:28

Risto Mejide ha vuelto a sorprender una vez más con sus invitados en 'Al rincón'. El pasado 16 de noviembre recibió en su casa a Cayetano Martínez de Irujo, un rostro muy conocido para los espectadores por formar parte de la Casa de Alba y estar en el punto de mira de la prensa del corazón. El jinete y aristócrata no siempre ha mantenido una buena relación con la prensa, por lo que lo que dijera en el plató de Antena 3 seguro que iba a ser de gran interés.

Además de su relación con la que era la Duquesa de Alba, su madre, el jinete ha hablado de las finanzas de la Casa, de la millonaria herencia y de lo que han supuesto muchos acontecimientos en su vida, especialmente en el último año: "Ha sido un año muy difícil. La pérdida de una madre es muy dura, y de la mía, que era un personaje histórico, triplica todo esto. Estar en el entorno y la familia que yo represento lo hace, si quieres, más complicado".

Si había algo que Cayetano quería dejar claro es que la entrevista que estaba ofreciendo venía por las buenas sensaciones que Mejide le había dado en un anterior encuentro y por la relación de amistad que existe con el presidente de la cadena. El jinete ha reconocido que podría haber hablado en otro lugar con un jugosísimo cheque de por medio: "Han intentado de todas las maneras y de todos los colores que habláramos. Tenemos una educación muy sencilla y, sobre todo, basada en ser muy discretos. No hemos tenido ningún afán de protagonismo y, si alguna vez, se ha interpretado así, ha sido un error".

Cayetano Martínez de Irujo se emociona en 'Al rincón'

El patrimonio de la Casa de Alba

Si hay algo que siempre ha suscitado mucha polémica es la cantidad de tierras, bienes y dinero de la que se compone la Casa de Alba. Cayetano Martínez de Irujo, uno de los herederos de todo esto, ha aclarado que la fortuna de su familia sigue en pie gracias a los fondos privados: "Nadie nos paga el mantenimiento del patrimonio. El capital que la gente se piensa que tenía la Casa de Alba, y que tendría en la época de mi padre, se ha ido en el mantenimiento, y completo de las arcas privadas. No hemos recibido ni un euro público, ni de mantenimiento ni de ayuda. No somos un ente público ni debemos nada a nadie".

No solo es algo con lo que los actuales herederos han tenido que luchar, sino que la Duquesa, en su momento, también lo sintió de esa manera: "A mi madre me costó mucho convencerla de que se expusiera en Madrid las obras porque eran suyas. Se gastó mucho dinero en aumentar, reconstruir y conservar cada pieza. Sentía que había puesto todo su patrimonio y nadie le había ayudado en nada. La gente se piensa que hay una máquina de hacer dinero en los palacios. La realidad es que no paran de engullirlo".

Son tales las cifras que se estarían manejando que ni los propios implicados tienen seguro el margen en el que se mueven: "Es muy relativo por el valor de los cuadros, los palacios...La Casa de Alba, en campo, tenemos 25000 hectáreas y de ahí la ayuda europea. Estamos controlados de toda la vida, siempre en el ojo del huracán. Por ejemplo, cuando hemos hecho ahora la exposición, en la gala de Dallas, no daban crédito de cómo una familia tiene todo tipo de cosas de hace más de 600 años". Un esfuerzo que se ha hecho notorio en los últimos años: "Ha sido un esfuerzo y una dedicación mantenerlo. Han cambiado tanto los tiempos, sobre todo en los últimos 40 años, que casi nos pilla el toro. Hemos tenido que reinventar para darle sostenibilidad a los gastos de la casa".

Cayetano Martínez de Irujo habla del patrimonio de la Casa de Alba

El conflictivo reparto de la herencia

Como parte de la herencia aristocrática y el reparto que se establece en donde el primogénito hereda el título principal y la mayor parte de los bienes, Cayetano Martínez de Irujo ha tenido que enfrentarse a una situación injusta: "A la hora de la verdad es duro que te toque un pedacito pequeño porque traer todo esto hasta aquí ha supuesto un desgaste económico muy grande. Pero, jamás le quité el protagonismo a mi hermano porque él es el Duque de Alba y seguro lo hará muy bien".

Y a pesar de lo que muchos pudieran pensar, el jinete no se plantea que la situación hubiera sido diferente. Si el deseo de su madre era este, así debe ser: "Mi madre me encomendó una misión muy bonita, la de ayudar en la gestión de la Casa. Sé que ella se fue contenta pensando que había cumplido la petición y gracias a eso hemos remodelado y creado iniciativos. Él se llevó la mayoría como heredero y tradición familiar. No creo que se tenga que modificar porque mi madre lo quiso así".

Los dos hombres de la vida de su madre

Jesús Aguirre

La muerte de su padre supuso un duro golpe para Cayetano Martínez de Irujo, que vio como continuaba su mala suerte cuando su madre, la Duquesa de Alba, decidió contraer matrimonio con Jesús Aguirre: "Esta época fue dura. Eramos una familia que, al morir nuestro padre, éramos atípicos y Jesús no tenía idea de familia. Entro de una manera fuerte y fue duro, además de inesperado. Entró un poco implacable, recuerdo que me enteré por la prensa del matrimonio porque no se atrevían a decírmelo".

La mala relación que mantenía por el que entonces era su padrastro no había hecho nada más que empezar: "Jesús quiso ejercer conmigo de padre, encima autoriario, cuando yo esa época ya la había pasado. A partir de mi mayoría de edad me planté". Y toda esta situación se agravó tras el fuerte encontronazo que tuvo con su madre al reprocharle todo lo que había sucedido: "Era ya bastante rebelde, me había sentido muy triste. Llegué a hablar con mi madre y le confesé que me había sentido huérfano tras la muerte de mi padre y que quería ser uno más. Se lo reproche muy duramente y ahí ella se dio cuenta de que había ejercido como Duquesa y que nos había educado a la inglesa".

Risto Mejide escucha atentamente a Cayetano Martínez de Irujo en 'Al rincón'

Sin embargo, el tiempo pasa y, al final, en el último momento, Cayetano y su padrastro consiguieron perdonarse: "Un día antes de morir Jesús tuve una conversación impresionante, me hizo llorar y me pidió perdón. Me dijo que le había demostrado ser diferente a lo que él pensaba. Después de darle el último adiós me fui solo hasta Loeches y me quede muy en paz. Es algo que no llegue a contarle a mi madre.

Alfonso Díez

Aunque quién verdaderamente hizo disfrutar a la Duquesa de Alba de la vida ha sido su último esposo, Alfonso Díez, el que al principio no gozaba de simpatías en la familia: "Que de repente te digan que, con 83 años, tu madre se va a casar...Vimos a Alfonso como un peligro para la Casa. En ningún momento pidió nada extra, a diferencia de Jesús, que entró con un aire como si fuera el Duque de Alba. La representatividad te da un ego que te hace perderte a ti mismo".

En la actualidad, la perspectiva sobre la figura del funcionario ha cambiado por completo y es una pieza muy importante: "Como cada dos semanas con él y le adoro. En todo momento le ha acompañado a mi madre, ha sido un compañero como no ha habido otro y le ha hecho feliz. Siempre ha sido concialidor y ha estado defendiendo. Es excepcional".

La hípica como punto de fricción familiar

Para la Duquesa de Alba nunca fue sencillo asimilar que uno de sus hijos decidiera dedicarse a la hípica, a la competición como base de su vida. Pero así fue el caso de Cayetano Martínez de Irujo: "He entendido la oposición de mi madre con el tiempo. Quería ser ingenieron agrónomo pero tenía alma de competidor. Mi padrastro me dijo, en ese momento, que no iba a trabajar nunca para la casa, y decidí, en ese momento, ser jinete".

Aunque esta decisión tampoco le resulto fácil a él mismo y dejó al descubierto más de un conflicto con su educación: "Tenía una tara educacional porque nos habían educado para ser el reflejo de una sociedad que, era la aristocracia, y que estaba terminando. Cuando decidí ser jinete no se lo creían para nada, me tomaron por loco y pensaron que no quería hacer nada en la vida. Desde ese punto hasta las Olimpiadas de Barcelona, me hice el camino solo".

El jinete no tuvo fácil poder decicar su vida a la competeción al más alto nivel

La ausencia de los Reyes en el entierro de su madre

Otro de los aspectos que más extrañaron tras el falleciemiento de la Duquesa, fue la ausencia de los Reyes en su entierro. Para su hijo, Cayetano Martínez de Irujo, es algo casí incomprensible: "Me pareció mal que no vinieran los Reyes al funeral de mi madre, aunque sí vino la infanta Elena que siempre ha sido muy cariñosa. Mi madre tenía la sensación de que pasará lo que pasará todo por el Rey, y por este mucho más. A mí no me gustó. No pregunte la razón porque los Reyes suelen hacer las cosas sin tener que decir por qué".

De hecho, la Duquesa se marchó sin poder decirle algunas anotaciones al actual Rey: "Pedí una audiencia por mi madre que después cancele porque ya no tenía sentido con su falta y eran cosas que quería que le transmitiera. Estaba seguro de que Felipe lo iba a hacer bien, y que lo está haciendo francamente bien. Me llevaré eso a la tumba, si fuera mío lo diría, pero no lo era. He tenido tantas conversaciones con tanta profundidad con mi madre y confiaba tanto en mí que no puedo traicionarla".

El aristócrata habló de la relación que mantenía la Duquesa de Alba con la Monarquía

¿Qué hay detrás de su opinión sobre los andaluces?

En una de sus últimas participaciones en televisión, Cayetano Martínez de Irujo se ganó más de una polémica porque afirmó que en Andalucía no había muchas ganas de trabajar. Fue con Jordi Évole donde surgió todo: "Tuve dos empleados jóvenes, válidos e inteligentes, que me racaneaban e incluso engañaban. Para provocar una reacción les baje el sueldo esperando incluso que me increparan pero me saludaron de lo más simpático. Comencé a analizar que esta sociedad estaba creando una ciudadanía que no tenía ganas de progresar. Quizás me equivoque en la generalización".

Cayetano justificó su comentario por la presión que en ese momento sentia: "Me asuste con la situación porque no tenía ninguna experiencia empresarial y me cegué. Jordi me enrolló, pero nunca le echo la culpa. Estaba un poco aturdido por una operación y la forma que tenía de entrevistar, entrabas en una espiral, y te llevaba a su terreno. Me faltó amplitud y lo juzgue demasiado obcecado en mi situación".

El presentador quiso saber cuál era la opinión de la situación política actual de Cayetano Martínez de Irujo

¿Cuál es su opinión de la situación actual del país?

Risto Mejide no quiso desaprovechar la ocasión para averiguar cuál era la opinión de Cayetano Martínez de Irujo con la situación política actual: "Me gusta estar pendiente de todo. Sigo mucho a los políticos emergentes y me gusta mucho Albert Rivera. El bipartidismo se ha pasado de manejar todo a sus anchas. Pablo Iglesias me parece muy inteligente y con carisma pero el modelo que defiende es muy de universidad. La moderación es mejor".

El presentador, además, quiso averiguar qué había detrás de la decisión de acoger a familias sirias en unas de sus casas, si era algo más oportuno o porque verdaderamente lo sentía: "Acogí a dos familias sirias que llevan ya un montón de meses y ya se están adaptando. Me llama Cuatro, que lo averiguan no sé cómo, y tampoco lo iba a esconder. Estoy sensibilizado con el problema sirio y tan enfadado de que no se haga nada...Odio a Putin visceralmente por todo lo que hace y me cabrea la situación".

Con esta entrevista, el jinete mostró otra faceta desconocida hasta el momento ya que antes, por la situación de tensión que vivía, era impsoble: "Tenía mucho dolor dentro de cómo me habían tratado. Antes era mucho más incendiario. Tenía mucha rabia, siempre compitiendo en lo mío, y llegaba aquí y me machacaban y vapuleaban. He tenido que lidiar con la imagen que no era, la de niño de palacio, de acomodado, que nunca he hecho nada...y es todo lo contrario a lo difícil que era. Independiente de eso, mi aspecto humano, que se ha descubierto un poco de casualidad, quedaba todo empañado".