¿Qué hay de cierto en las predicciones de los antiguos mayas sobre el futuro del planeta? ¿Cómo está afectando la acción del hombre al ecosistema de la península de Yucatán en México, antiguo hogar de la civilización maya reconvertido en centro turístico internacional?
Tras visitar Sudáfrica y Tailandia junto a su alter ego sudafricano Darran, Frank Cuesta se embarca en una emocionante misión que le conducirá hasta México con el fin de descifrar el verdadero significado de la profecía que presagia el fin del mundo tal y como lo conocemos. Este domingo 22 de noviembre, a las 21:30h, Discovery MAX estrena una nueva temporada, la quinta, de 'Wild Frank', serie producida por Molinos de Papel, que en sus nuevas entregas se plantea el objetivo más ambicioso y complejo al que se ha enfrentado hasta la fecha nuestro aventurero.
En esta nueva aventura, Frank muestra su faceta más ecologista y activista al viajar hasta la Riviera Maya, región en la que hace miles de años se erigía una de las civilizaciones más antiguas del planeta. Allí denuncia los peligros que amenazan a la fauna autóctona y el ecosistema marino de la zona, reconvertida en centro turístico de referencia en todo el mundo. En México, Frank descubre el respeto que los mayas profesaban a los animales, tantas veces representados en su iconografía y su religión, y tratará de averiguar si sus terribles predicciones sobre el futuro del planeta se están cumpliendo tal y como éstos presagiaron.
Frank Cuesta se adentrará en los misterios de la civilización Maya
Alemania. Comienza la aventura
Este emocionante viaje comenzará en Dresde (Alemania), ciudad en la que se encuentra el Códice de Dresde, el más importante de los cuatro últimos manuscritos mayas que se conservan en el mundo. En esta ciudad alemana, Frank descubrirá los secretos que rodean a este códice que contiene la clave para descifrar el enigma de la tercera de las siete profecías mayas. Esta profecía advierte de las terribles consecuencias del calentamiento global del planeta. Para tratar de arrojar luz sobre el asunto, Frank se embarcará rumbo a las costas de la Riviera Maya, concretamente a la localidad de Tulum, considerada la puerta de entrada al mundo maya.
Entre cocoteros, aguas cristalinas, arena blanca y palmeras, se ocultan animales tan diferentes como la mortífera serpiente de cascabel, una de las más venenosas del planeta, los peculiares coatíes o el pícaro grisón, con el que Frank acaba teniendo más que palabras. Además, el aventurero será testigo de una de las imágenes más espectaculares que cada año ofrece la naturaleza: cientos de tortugas verdes acuden cada noche hasta las costas del Caribe mexicano para desovar en las mismas playas donde nacieron muchos años atrás. Un momento mágico que el turismo desorbitado de algunas zonas de la Riviera Maya pone en peligro, amenazando a una especie ya en peligro de extinción. Frank, en su compromiso por preservar el medio ambiente y la vida animal, denunciará los daños que la construcción desorbitada causa en los ecosistemas y las especies marinas de esta zona de México.
Pero la curiosidad por resolver el enigma que le ha llevado hasta México le hace adentrarse en la Selva Maya, la segunda más extensa de América. Allí sobreviven algunas comunidades cuya vida gira en torno al maíz, el origen de la vida para la cultura maya. El chamán de una de ellas orientará los pasos de Frank hacia Chichen Itzá, antiguo centro del mundo maya. El águila del chamán vigilará los pasos de Frank a lo largo de una larga ruta donde se enfrenta a felinos tan bellos como peligrosos como el puma o el ocelote, hará buenas migas con el cariñoso mono araña, establecerá una relación de amor-odio con la curiosa mofeta y observa a los majestuosos flamencos.
Siguiendo su camino, Frank llegará a la selva de Chiapas, donde habitan la mayoría de los 4.000 jaguares que quedan en libertad en México. El jaguar es uno de los animales más representados por los antiguos mayas en sus códices e inscripciones y principal objetivo del tráfico ilegal de animales en el país caribeño que Frank no duda en denunciar. Para mostrar su belleza, Frank se acercará lo más posible a un ejemplar del felino más grande, agresivo y peligroso de América.
En esta zona selvática viven los lacandones, los últimos descendientes directos de los mayas, que podrían ayudar a Frank a descifrar la inscripción maya que, según la leyenda, profetiza la devastación de la tierra por la acción contaminante del hombre. Solo entonces, Frank podrá comprender por qué hay teorías que aseguran que los mayas pudieron predecir el calentamiento global hace ni más ni menos que 2.000 años.
Frank Cuesta con un armadillo en la nueva temporada de 'Wild Frank'
Un largo y accidentado viaje
Para lograr este ambicioso objetivo, Frank recorrerá los 9.000 kilómetros que separan la ciudad alemana de Dresde, donde se halla el famoso códice maya, de la ciudad arqueológica de Palenque, en la que se encuentra la inscripción que da lugar a la tercera profecía maya. En el camino, Frank visitará los conjuntos arquitectónicos de Tulum, Chichen Itzá y Palenque, comunidades indígenas de la Selva Maya, a los místicos lacandones en la Selva de Chiapas y manglares de Río Lagartos. Además, la travesía llevará a Frank a interactuar con cerca de 35 especies animales entre las que se encuentran el oso hormiguero, la martucha, el armadillo, el coyote, el grisón, el búho y, cómo no, serpientes como la boa constrictor o la letal serpiente de cascabel.
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Una misión de tal envergadura no podía ser un camino de rosas para Frank. Durante la grabación de la serie, el herpetólogo sufrió una lesión en el tobillo, la peligrosa mordedura de un coyote en el pecho y el maloliente ataque de una mofeta que llegó a afectarle a la vista durante horas. Frank tampoco se libró del 'acoso' de los fans durante su visita a la turística Chichen Itzá, que irrumpían en plena secuencia para pedirle fotografías y autógrafos.