Así fue el desgarrador regreso de 'Salvados': "El machismo ha matado a más gente que ETA"

Muchas han sido las voces que han definido la vuelta de 'Salvados' como "una de las pocas veces en las que Jordi Évole no regresa con un tema de actualidad a las noches de los domingos en laSexta", puesto que en esta ocasión el periodista no se decantó por un tema político, como hizo con el cara a cara de Pablo Iglesias y Albert Rivera, con el debate entre Felipe González y Artur Mas y con la entrevista a Esperanza Aguirre.

Todas esas voces estaban equivocadas. Évole volvió a dar anoche una magistral lección de crítica social donde más le duele a los espectadores, atacando las conductas inconscientes que han echado raíces en la sociedad y que promueven el machismo a todos los niveles. Prueba de ello son las impresionantes cifras que abrieron el programa: 355 denuncias y 65 órdenes de alejamiento al día.

"La machacaba y se me daba bien"

El machismo es actualidad, el machismo mata y 'Salvados' demostró la pasada noche del 7 de febrero que una mujer muerta es una tragedia. Sin embargo, Évole también probó que las mil mujeres muertas en los últimos 15 años son, desgraciadamente, una estadística. "Es una especie de terrorismo, el machismo ha matado más que ETA", dijo una magistrada en el programa.

'Salvados' retrató al hombre y a la bestia, al amor y al pánico. "Has preferido no dar la cara", con estas palabras comenzó Jordi Évole su entrevista con un maltratador que evitó la cárcel por no tener antecedentes y acudir a terapia. "No me atrevía a decirle que no quería estar con ella y le presionaba psicológicamente para que ella me dejara a mí. La machacaba y se me daba bien", confesó el hombre sin rostro ante un Évole que aguantó el tipo aunque no quisiera.

"Soy machista. No es fácil quitarte una educación que has mamado desde pequeño. Mi madre se lo consentía a mi padre y mis abuelas a mis abuelos". Son declaraciones de un maltratador, pero resumen perfectamente el problema social que 'Salvados' fotografió el domingo: el machismo está tan inmerso en la sociedad que ni siquiera nos damos cuenta de que todos contribuimos a él.

"¿Nos queda mucho camino? Nos queda todo"

Marina Marroquí, de la Asociación Ilicitana contra la Violencia de Género, cerró el programa. Una mujer que fue víctima de malos tratos y que ahora da charlas en colegios e institutos sobre el machismo. "La gente tiende a pensar que eso es una hostia, pero la verdad es que estás presa. Una mujer maltratada es una superviviente. Yo lo comparo con el proceso de la aceptación del cáncer de mama: antes, una mujer con cáncer de mama se escondía en su casa y se ponía peluca, pero ahora salen a la calle y se sienten orgullosas de su lucha, por lo que la sociedad las ha empezado a respetar", apuntó Marina.

'Salvados' no fue a lo fácil, no grabó a mujeres maltratadas y a hombres maltratadores. 'Salvados' hizo herida y la removió, traspasó la barrera de la televisión para gritar directamente al espectador, pero no le gritó a los oídos, sino a su conciencia. "¿Vas a seguir consintiéndolo?" parecía preguntar el programa con cada uno de los perfectamente escogidos silencios.

Marroquí demostró que el machismo no es un problema de clases, ni de edades ni tan siquiera de géneros: es un problema de educación, un problema de base. Una lacra social que ataca a las personas donde más les duele, en su dignidad, deshumanizando a una mujer que se siente cada vez más objeto y menos persona, más títere y menos titiritero, más indefensa y menos libre.

"Nosotros estamos todavía en ese proceso previo, sería un gran paso que salieran mujeres a contarlo. Un minuto de silencio no debería ser nuestra única respuesta a eso, por cada mujer que fallece hay miles de mujeres valientes que han salido adelante. ¿Nos queda mucho camino? Nos queda todo".