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Llegamos al último capítulo del año de 'Anatomía de Grey' con una gran tensión entre los médicos del hospital. Juntar el trabajo con la familia y las amistades siempre resulta complicado y arriesgado, pero en el Grey-Sloan Memorial Hospital están más que acostumbrados a ello, hasta que las relaciones personales interfieren para mal en el ámbito profesional y todo estalla como un auténtico volcán en erupción.
En este octavo capítulo de la duodécima temporada de 'Anatomía de Grey' titulado "Things We Lost in the Fire", mientras los rumores sobre la relación entre Owen y Riggs se extienden por todo el hospital, un incendio forestal provocará la llegada de numerosos heridos, entre los que se encuentra el novio de la madre de Owen. Por su parte, Meredith y Amelia volverán a discutir, al igual que April y Jackson. Y Arizona continúa con su misión de encontrar a la chica ideal para ella.Rumores
Después de cómo actúo Hunt al enterarse de que Bailey había contratado a Riggs, todos saben la mala relación entre los dos, pero nadie conoce la raíz del asunto por lo que los rumores comienzan a proliferar en el hospital. Mientras que unos creen que es porque April y Riggs tuvieron un romance cuando estaban en Oriente Medio, otros piensan que Hunt y Riggs vivieron una apasionante historia de amor. Pero también están los que creen que Riggs perdió a un paciente en la mesa de operación e intentó culpar a Owen.
Todos quieren conocer la verdad, especialmente Amelia, pero Hunt se niega contar nada ni a conversar con ella, cosa que disgusta y desespera a la neuróloga, que ya no sabe qué hacer para ayudarle. Tras mucho insistirle, al final lo único que consigue es una mala contestación por parte de Owen, que le deja bien clarito que no necesita que ella le ayude, que a veces las cosas no se solucionan hablando y desahogándose, que no todos son como ella.
Sentimientos encontrados
Mientras tanto, Maggie y De Luca continúan con su peculiar relación, viéndose a escondidas en la sala de descanso y fuera del hospital, mientras que en el turno de trabajo ambos deben actuar como lo que son, adjunto y residente. Pierce no quiere estropear lo que tienen y prefiere que de cara a los compañeros de trabajo no sepan nada, no quiere unir lo profesional con lo personal.
Sin embargo, De Luca está cansado de esa relación intermitente, está enamorado de Maggie de verdad y así se lo hace saber. Pierce, que para nada esperaba esa confesión e incluso creía que De Luca prefería basar su relación en esos apasionantes encuentros sexuales, termina por confesarle que ella también tiene sentimientos hacia él, pero que si no le importa seguirán guardando el secreto. Al final, aunque estén completamente enamorados el uno del otro, van a seguir escondiéndose. ¿Tan malo es enamorarse?
Callie se ha enterado de que Avery anda buscando abogado para el divorcio y éste aprovecha para preguntarle si les funcionó a ella y a Arizona la terapia de pareja. Sin cortarse un pelo, Torres le explica que en un principio sí, hasta que cayeron en la tentación y se acostaron. Gracias a ese comentario logra averiguar que Jackson y April han cometido justo el mismo error. ¿Correrán la misma suerte o conseguirán salvar su matrimonio?
Dispuesto a averiguarlo, Avery consigue retener a April para poder conversar ya que desde aquella noche en la que se acostaron no han vuelto a mencionar el tema. Rápidamente la conversación se convierte en una discusión en la que Jackson le reprocha que siempre sea ella la que decide por los dos y April le explica que no quiere oír nada porque sabe que esa última noche de sexo fue una despedida, pero como fue tan alucinante, es lo único que quiere seguir recordando de su matrimonio. Sin embargo, Avery no ha llegado a decir nada del divorcio, ¿puede que quisiera intentar salvar la relación?
Las discusiones en el hospital continúan pero esta vez son Jo y Alex los afortunados. La pareja, una de las pocas que nos hacía creer que el amor podía triunfar, parece resentirse por culpa de la estrecha relación que Karev mantiene con Meredith, Jo está cansada de que su chico trate siempre como prioridad a Grey aunque Alex intente escudarse en que ella fue la única que estuvo a su lado cuando todos le abandonaron, palabras que lo único que hacen es empeorar la situación.
Además, Jo también está cansada de que Edwards le ignore desde el desencuentro que tuvieron y de que todo el mundo actúe como si no existiera y menosprecien su trabajo pero, por suerte, logra arreglar su amistad con Edwards, aunque falta comprobar si la paz durará mucho o volverán a discutir por alguna otra estúpida competición.
Volviendo al tema de Karev, Jo regresa a casa dispuesta a pedirle un tiempo a Alex porque necesita tener a su lado a alguien que le apoye plenamente, pero cuando le comunica que va a mudarse a casa de Edwards, Karev le sorprende pidiéndole matrimonio. ¿Aceptará casarse? De momento tendremos que esperar para saber si es una respuesta afirmativa o negativa...
Llamas complicadas de sofocar
Ha llegado uno de esos días que tanto temía Bailey como nueva directora del hospital: la primera crisis que tiene que gestionar y dirigir. En la ciudad se ha producido un gran incendio que ha provocado más de 40 heridos de distinta índole, aunque especialmente por quemaduras. Con unos consejos de Webber, especialista en este tipo de situaciones, Bailey consigue salir airosa de los problemas y superar el día con bastante éxito.
Pero no todo es tan sencillo, la llegada del jefe de bomberos con graves quemaduras y al borde de la muerte hace que Bailey se involucre en el caso más de la cuenta. El señor sabe que tiene muchas posibilidades de morir e indica a los médicos que atiendan primero al resto de su equipo. Bailey acepta porque sabe que el hombre no sobreviviría a la operación y, además, quiere esperar a la llegada de su esposa para poder despedirse de ella. La mujer lleva 30 años preparándose para despedirse de él porque sabe que su trabajo es arriesgado pero, en el momento de la verdad ¿quién está listo para decir adiós a un ser querido?
Dentro de tanto drama, encontramos una trama con un poco de aire fresco y comicidad que viene de la mano de Arizona y Webber. Robbins cree haber encontrado a la chica de sus sueños en una bombero que ha resultado herida leve en el incendio. Como si de una quinceañera se tratase, Arizona mete la pata intentando ligar con la mujer y pidiéndole consejo a una estupefacto Webber, que prefiere no saber nada aunque intente aconsejarle. Pero para su desgracia, Arizona descubre que la chica tiene novia, aunque podrá ahogar las penas con Richard, que se ofrece a volver a acompañarle como compinche en una bonita relación de camaradas que promete seguir regalándonos divertidos momentos.
En un día complicado como éste todos tienen que poner de su parte y ayudarse mutuamente, sin embargo, Meredith no es capaz de trabajar junto con Riggs y, a la vez, éste es incapaz de seguir las órdenes de Grey. Cuando se enteran de que el paciente al que atienden es el novio de la madre de Owen las cosas empeoran mucho más ya que Hunt se niega a que Riggs sea el médico que lleve el caso, lo quiere lejos de su familia y así lo demuestra intentando que sea Maggie la que trate al bombero.
Al mismo tiempo, Meredith y Amelia vuelven a discutir, en esta ocasión porque Amelia no soporta que Grey sepa lo que le sucede a Owen y no quiera contárselo. A raíz de esta conversación sale a la luz la promesa que Meredith le hizo a Cristina de cuidar a Hunt, lo que enfada todavía más a la doctora Shepherd. Tras varios reproches, Meredith le pide a Amelia que se marche de su casa, la relación de hermanas ha finalizado. Abatida, Amelia termina en el bar con Riggs, que le anima a tomarse una copa, aunque lógicamente Riggs no sabe nada de sus adicciones.
Cuando la madre de Owen se encuentra con Riggs se pone a llorar y le abraza, ¿por qué actúa de esa forma tan cariñosa con un hombre al que su propio hijo detesta? ¿Qué relación les une? Meredith se ha percatado de ello y opta por preguntar directamente a la madre de Owen, la señora acepta contarle toda la verdad. Mientras tanto, en un nuevo encontronazo, Riggs y Hunt terminan peleándose a puñetazos, aunque logran separarles. Finalmente, cuando muchos pensábamos que Riggs era hermano de Owen descubrimos en una conversación con Grey que Hunt tenía una hermana. ¿Era Riggs el novio de la chica? ¿Tuvo algo que ver en su muerte? En el próximo capítulo lo descubriremos...