Risto Mejide contó el pasado 23 de noviembre con uno de los actores de moda en la cinematografía hispanoamericana, Ricardo Darín. El actor, considerado como uno de los galanes actuales, ha respondido a las preguntas del publicista en 'Al rincón' aportando ese toque enigmático y filosófico que le caracteriza.
Ya desde el primer momento el actor argentino se mostró de lo más sincero respondiendo a lo que se le planteaba: "Más que de escucharme estoy un poco cansado de verme. Siendo actor, al final uno termina con las emociones en carne viva. Hay lugares de la memoria que están sobrecargados y cualquier refenrencia es como si se hubieran abierto todas las carpetas".Su filosofía de trabajo se caracteriza por la observación de todo el entorno que le rodea, algo que además considera indispensable: "Los hay mejores, peores, genuinos, auténticos...somos distintos tipos de actores y la observación es una herramienta casi imprescindible. Hay distintas etapas y un ejercicio previo".
El coste de tener un nombre dentro de la profesión
Si hay algo que le puede afectar a un actor internacional, como es el caso de Ricardo Darín, es la pérdida del anonimato. El argentino sabe de sobra cuánto hay que valorar poder andar por la calle sin ser reconocido: "El ser humano no tiene consciencia de lo que es perder el anonimato. Me da tristeza la ansia de ser famoso. Se pierden libertades, espontaneidad, ingenuidad, sorpresa...son muchas cosas".
El actor no duda en reconocer que, para las personalidades públicas, no siempre la fama es algo fácilmente gestionable: "Hablo de lo creo que es estar simplemente en un bar charlando con un amigo y no tener que, amablemente, hacer interrupciones para atender fotografías muy cálidamente. Cuando se trataba solo de una firma era incluso más genuino porque solo se acercaban los que se sentían próximo, el hecho de la dedicatoria hasta era algo más genuina. Ahora se trata del famoso".
De hecho, es una situación tan complicada de gestionar que es uno de los aspectos prioritarios a la hora de inculcarse a sus hijos: "He intentado, de alguna forma, inculcarles cosas a mis hijos. Son criaturas que, sin que nadie les diga nada, lo han sufrido en carnes propias. Mi hijo, muy de pequeño, me dijo que saludaba a todas las personas que no conocía". Aún así, para el actor, el balance de la fama es positivo: "Hay gente maravillosa, divina y que te llena de energía, y hay que decirlo. Hay gente que, literalmente, me han rescatado de una sensación amarga con un guiño o una frase, hay gente maravillosa por el mundo y seguiré pagando el precio, no me importa".
¿Cómo es su relación con la política?
Ricardo Darín durante la entrevista con Risto Mejide tuvo tiempo de hablar de la actual situación de los políticos a nivel internacional. Darín cree que detrás de todo, hay un gran problema de raíz, la toxicidad de los representantes: "En el mundo hay mucha gente maravillosa pero, lamentablemente, no son en su mayoría los que están en los lugares de poder y rigen nuestro destino. O será que cuando llegas estás tan intoxicado que dejas de ser un ser humano normal. No nos olvidemos que cuando desaparece el dinero de las arcas públicas al bolsillo de alguien se están dejando de hacer cosas".
Aunque el actor apunta directamente, no tanto a la forma política, sino al sistema económico que mueve todo el mundo: "Tiene que ver con un sistema que permite que se haga esto. Hemos decidido que la mejor forma es la democracia para que represente pero el sistema capitalista, el del gran consumo, difícilmente nos permite encontrar una válvula de escape para que la gente se normalice. Cuando está por salir el modelo de móvil de última generación todos corremos a por uno y del color que nos gusta porque creemos que estamos fuera del sistema. No nos gusta el sistema pero no queremos quedarnos fuera".
La polémica con Cristina Fernández de Kirchner
Hace unos años, Ricardo Darín se vio envuelto en una polémica pública con la que era la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por un malentendido con unas declaraciones realizadas para un artículo donde se preguntaba cómo hablar de política sin discutir: "Hice una pregunta en relación a los funcionarios públicos y la velocidad a la que crecía su patrimonio tras acceder a su puesto. Esto no fue publicado en los términos que eran y sí en relación a los Kirchner".
El actor comprendió que la política le contestará aunque se excediera en las formas del mensaje que lanzó a través de las redes sociales: "En la perspectiva humano lo puedo entender, humanamente hasta casi lo entiendo: una noche te llega que uno de tus actores favoritos pregunta por cómo tienes tu dinero, se sintió mal y contesta en público con unos términos equivocados. Eso ocurrió y eso generó todo lo contrario a lo que yo entendía".
Su percepción sobre el amor
Risto Mejide tenía curiosidad por averiguar en 'Al rincón' cómo veía Ricardo Darín, actor argentino, el amor. El actor, sin reparos, habló de lo que para él es la base de una larga relación tal como mantiene con su mujer: "Creo que el amor, sin duda alguna, esta por encima de todo. Si no hay amor o afecto profundo, si no abrazas a la otra persona, es difícil. No hay un solo día que no mire a mi mujer y no sienta el inmenso privilegio que he tenido en esta vida de que se cruzará la suya con la mía. Tenemos mucho humor en nuestra relación y nos llevamos bien. Eso no significa que no discutamos. A veces las tonterías pueden desenmascarar otras cosas, pero son más de forma que de fondo".
En un nivel más profundo, el actor habló sobre la infidelidad en la pareja y cómo le podría afectar a él mismo: "La admiración es una herramienta absolutamente indispensable. Todo es probabilístico. De haber nacido en Nepal no se si hubiera podido sostener lo mismo que ahora. La geografía es muy perversa. El problema no es ya la infidelidad, sino la fidelidad. Lo primero es ser fiel a uno mismo y es muy difícil, se necesita mucho tiempo para eso. Para la infidelidad hay infinitas posibilidades. A lo mejor no ejecutas una infidelidad pero, si la deseas ¿eres infiel?".
La idea del mítico "galán"
Durante su entrevista en 'Al rincón', Ricardo Darín respondió a cuál era la idea que él mismo tenía sobre "ser un galán", un calificativo que ha recibido del público en numerosas ocasiones: "Un galán es el que se levanta todos los días y está convencido de que lo es, no importa lo que haga o lo que los demás opinen de él. Si siente que la imagen que le devuelve el espejo es la apropiada es un galán. Hay distintas categorías".
Y lejos de asumir esa definición, el actor reconoce con mucho humor que no es tarea sencilla hacer representar este estereotipo en la pantalla grande: "Las veces que lo he tenido que hacer, por razones de orden público y bien familiar, he tenido que lidiar con muchas situaciones. Estoy totalmente loco, tengo la misma facilidad para llorar que para reír. En esas ocasiones no me han ido muy bien, siempre me ha causado mucha gracia la dureza de los textos y la respuesta de los otros. Hacer de galán sin serlo es complicadísimo".
El actor reflexionó sobre el concepto en sí y cómo van cambiando los perfiles de galanes que triunfan en determinadas etapas: "Los galanes van a ir cambiando con las épocas. Ahora mismo podría decirse que es Justin Bieber. Si tú, hace años, enseñabas una foto suya y me lo contabas ,te diría que todo sería un error. Definitivamente, el galán que sobrevive es el que se adapta".
El tren de Hollywood, ¿una asignatura pendiente?
Aunque Ricardo Darín tiene su hueco en el cine, Risto Mejide quiso saber si el actor se había planteado alguna vez subirse al "tren" que le llevara directamente a Hollywood: "Es un tren que no sé de que estación sale ni para donde va. Lo que sí sé es que no tengo ticket para ello, no sé si paso o no. No quiero mas, creo que tengo mucho más de lo que merezco y necesito, en muchos sentidos".
El actor argentino confesó ante las cámaras de 'Al rincón' que es un mundo que le queda lejos y que llegó en un momento inoportuno: "Las dos oportunidades que tuve no me sedujeron, llevaba mucho tiempo sin ver a mi familia y eso no acabó de encajarle".
