Igor ('Gran Hermano'): "Mi vida actualmente es idílica, ya estoy curado"

El 27 de noviembre Igor ha vuelto a ser noticia. El finalista de la decimocuarta edición de 'Gran Hermano' ha sido condenado a nueve meses de prisión y a pagar 320 euros por cometer un delito de estafa y ser autor de una falta de hurto, tal y como ha informado El Diario Vasco.

Sin embargo, tal y como el protagonista de esta historia ha comunicado a FormulaTV.com, esto se trata algo del pasado.

Igor tuvo una enfermedad, la ludopatía, algo que actualmente "he superado". Su vida ahora es muy distinta "ni soy ni quiero seguir siendo un personaje público, pero asumo que lo fui". Estos hechos se produjeron cuando aún no estaba curado.

"Mi vida hoy en día es idílica, con mi trabajo, pareja, feliz y curado de aquello", el concursante ha recurrido a la sentencia que intentará conmutarla con servicios sociales para tratar de reducir esta sanción.

La resolución, que ha sido dictada por la titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Donostia, Izaskun Jaka, también le obliga a devolver el dinero gastado a su propietaria con dichas tarjetas, cuya suma asciende casi a los 3.000 euros. Al no tener antecedentes penales inicialmente no irá más allá esta situación.

¿Qué es lo que pasó?

Los hechos se remontan a diciembre de 2013, cuando Igor conoció a la víctima a través de las redes sociales y quedaron para tomar algo y conocerse. Una vez tuvo lugar la cita el exconcursante fotografió la VISA y le robó 20 euros, según dice la denunciante.

Tras esto ella se dio cuenta de un cargo de 2.900 euros procedentes de un lugar de apuestas que ella no había autorizado, denunció esta situación y finalmente se descubrió que la IP pertenecía a Igor. Él se defendió asegurando que no recordaba a la mujer, ni de lo que se le estaba acusando.