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Cuando los progenitores están lejos de sus hijos, ya sea por motivos de estudios o porque están dentro de un reality televisivo, el vacío que sienten es inimaginable. Por eso, cuando el pequeño gorrión echa a volar para hacer su vida alejada de su madre, el gran vació que estas tienen tiene que ser ocupado en otras actividades.
Eso es lo que debe estar sintiendo Maite Galdeano desde que fuera expulsada de la casa de 'Gran Hermano 16'. Mientras que su pequeña Sofía está disfrutando del concurso de flor en flor con cada uno de los concursantes de la casa de Guadalix de la Sierra, la navarra va de bolo en bolo, convirtiéndose en el centro de atención de todas las miradas.
Maite Galdeano en el club Cuenca de Madrid
Acapara carteles de grandes discotecas de este país y Maite es consciente de ello, por eso acude a los bolos con sus mejores galas. Las sensuales transparencias de sus vestidos, camisetas y sus ceñidos pantalones de cuero no dejan detalle a la imaginación y dejan al descubierto las partes más intimas de la anatomía de la exconcursante. Así lo pudieron ver todos los que asistentes a la fiesta loca de Maite de 'Gran Hermano 16' un conocido local de ambiente madrileño el pasado sábado 21 de noviembre.
Maite convierte sus bolos en shows eróticos
La exconcursante de 'Gran Hermano 16' es quizás la participante más carismática de un reality show en años. Se hace llamar "La elegida de Dios", por lo que se permite hacer cualquier tipo de comentario y baile sensual delante de los más jóvenes, que corean las frases y chascarrillos más populares que la navarra pronunció en 'GH'.
El culo de Maite: Centro de críticas y de atención de todo el público
"Me la suda, colega", gritaba Maite mientras seducía a su audiencia con sus transparencias y un gorro de policía, al más puro estilo Leticia Sabater, y coreaba uno de sus hits más demandados: "La papela del camión".
