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'Un tiempo nuevo', el programa de debate de Cuatro, después de la seriedad de los debates políticos y sociales y casi al final de su emisión, se metieron de lleno a tratar otros temas más lúdicos. El pasado 28 de noviembre, el programa trasladó el porno virtual al plató y a los espectadores que habían asistido como público.
Para ello, y después de un reportaje que explicaba ampliamente todo este asunto, utilizaron unas gafas de realidad virtual que estaban creadas para que el usuario pudiera disfrutar de una película porno en 360º. No solo lo experimentaron en primera persona los colaboradores y el reportero que se encargó del reportaje, sino que los asistentes, para su sorpresa, pudieron probarlo.
Las reacciones de la gente no se hicieron esperar y pronto subió la temperatura. Con frases como "estoy viendo a una rubia que me está limpiando la plazoleta", "hay una mujer insinuándose mucho" o "hay una chica practicando sexo, al chico no le encuentro" describieron la experiencia que estaban experimentando en pleno plató con unas gafas que cuestan 5 euros (las del reportaje ascienden a 200 euros).
Mientras se estaba desarrollando el debate sobre el sexismo en el mundo del porno o si estas gafas iban a suponer un punto de inflexión en este ámbito, la presentadora tuvo que parar la conversación ya que el público, bastante revolucionado, todavía seguía alterado y generaba mucho murmullo mientras seguían pasándose las gafas unos a otros. En un tono distendido, la presentadora llegó a advertirles: "No podemos debatir si se están peleando por las gafas".
Diferentes puntos de vista sobre la industria porno
Utilizando las gafas virtuales como punto de partida, en 'Un tiempo nuevo' analizaron la industria del porno y las imágenes que puede reflejar a la sociedad. Un tema siempre polémico que tenía dos posiciones en plató diferenciadas y al cuál se contó con la presencia de actrices, asociaciones y sexólogos, como fue el caso de Lorena Berdún.
En el debate, se dejó un poco más apartado el tema de gafas y se centró más en los estereotipos, tal como quedó reflejado en una de las intervenciones de una integrante de FEMEN: "Aquí hablamos por entero de la industria, unos cánones de hombre o mujer. Mucha juventud acude a la pornografía para aprender de ahí. No se trata de los sueldos, sino de los roles de poder reflejados".
