Como si de un divorcio se tratara, la ruptura entre Belén Esteban y su representante, Toño Sanchís, está convirtiéndose en un absoluto escándalo. El pasado martes 1 de diciembre, la ganadora de 'Gran Hermano VIP 3' dio a conocer su situación en 'Sálvame' mostrándose claramente dolida: "Yo lo tenía en mi testamento. Me ha partido el corazón".
Mila Ximénez adelantó en el mismo programa de Telecinco que la ruptura se debía a motivos financieros y parece que la colaboradora no andaba desencaminada. Según los gestores contratados por la de Paracuellos para poner en orden sus cuentas, solo cobró 5 galas de las 15 en las que participó ene '¡Más que baile!', espacio presentado por Pilar Rubio en el que consiguió la victoria. Así lo recogía el comunicado de sus gestores que Belén ha mostrado en 'Sálvame'
Belén Esteban en '¡MQB!'
Ante esta situación, se pudieron en contacto con el representante para solicitar el dinero: "Comienzan a hacer pagos de dos galas por día con la excusa de que su banco no les dejaba hacer una transferencia con la totalidad de la deuda. Dichos pagos se realizan durante el mes de noviembre de 2015, cinco años después".
Deudas desorbitadas
Los problemas económicos y las deudas ascienden a cantidades desorbitadas: "Toño Sanchís primero dijo que no tenía dinero de Belén, después que le debía unos 50.000 euros y desde el 6 de octubre hasta el 23 de noviembre de 2015 le ha pagado 339.117.20 euros de facturas pendientes de cobrar desde 2010 hasta la fecha", aseguran los gestores de Esteban en un comunicado que ella misma ha mostrado en 'Sálvame'. Según ese mismo texto en el que se narra todo lo sucedido entre la madre de Andreita y su hasta ahora amigo y representante, se apunta que todo comenzó cuando al hacer un primer pago la Agencia Tributaria, Belén Esteban "se da cuenta que no tiene la liquidez que pensaba".
Belén Esteban lo cuenta todo en 'Sálvame'
Con tantos años de relación, la confianza entre representante y representada era ciega, por lo que Esteban reconoce no haberse preocupado demasiado por sus papeles. En septiembre, los gestores contratados para poner en orden su situación, habrían solicitado a Sanchís la documentación referente a contratos, contabilidad o extractos pero él "intenta sembrar la desconfianza utilizando el argumento del miedo a las filtraciones".
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Según se relata, a través del correo electrónico se le solicitan los contratos que Belén Esteban no tenía pero "sólo se han recibido el contrato del libro de Belén y el contrato de arrendamiento de servicios entre la agencia Lorant (la de Toño Sanchís) y Belén Esteban desde 2009, donde consta que la comisión será de un 20%". En este punto, Belén Esteban no pudo disimular su indignación levantándose claramente dolida: "Es muy fuerte, me voy a ir porque...", decía y es que en otras ocasiones la colaboradora ha afirmado que Sanchís habría cobrado un 30% dado que también llevaba sus temas fiscales.