Queda muy poco para la final del reality estrella de Telecinco. Según lo previsto, la decimosexta edición de 'Gran Hermano' pondrá punto y final el próximo miércoles 23 de diciembre después de más de tres meses de convivencia. La icónica vivienda de Guadalix de la Sierra reabrió sus puertas el pasado 13 de septiembre inaugurando una temporada cargada de secretos. Esa fue, precisamente, la misión de cada uno de los concursantes, esconder un jugoso misterio.
Un matrimonio encubierto, una madre y una hija haciéndose pasar por desconocidas y un jardín escondido fueron solo algunos de los secretos que han formado parte del juego de esta edición de 'Gran Hermano'. Con quince participantes oficiales, solo seis han logrado colarse en una reñida final tras multitud de amores y disputas que han mantenido dividida tanto a la casa más famosa de la televisión como a la audiencia. Serán los espectadores, a través de sus votos, los que decidan quién debe alzarse con la victoria, llevándose el ansiado maletín con los 300.000 euros. La decisión es complicada, por eso, desde FormulaTV.com hemos querido analizar los pros y los contras de cada uno de los finalistas, exponiendo las razones por las que deben y no deben ser ganadores.
Sofía, finalista de 'Gran Hermano 16'
Sofía Suescun
Debe ganar porque... Para muchos ha sido la protagonista de 'Gran Hermano 16'. Su manera de vivir el concurso y de entregarse al completo ha enamorado a más de uno. Con tan solo 19 años, la pamplonica ha sabido vivir la experiencia sin miedo y sin complejos. Entró con su madre, la siempre polémica Maite Galdeano, quien fue la primera expulsada del reality. Además, la particular personalidad de la conductora de autobuses ha despertado un especial encariñamiento y solidaridad hacia su hija. Pese a que al principio Sofía Suescun se ganó la antipatía de la mayor parte de la casa, consiguió darle la vuelta a la tortilla para formar un consolidado grupo. No ha tenido miedo de enamorarse, sufrir y desenamorarse, por lo que muchas personas se han visto identificadas en sus affaires con Suso Álvarez y Ricky Natalicchio. Por entregar su corazón, Sofía debe ganar 'Gran Hermano'.
No debe ganar porque... Ha desempeñado un papel de víctima. El concurso de Sofía se ha basado en su relación con los hombres y su necesidad enfermiza de depender de uno. Desde el minuto uno se agarró a Suso, dando comienzo a la primera relación del reality. Pese a que desde el principio el catalán le dejó claro que aquello solo era sexo, ella no se avino a razones montando pataletas cada vez que su compañero la rechazaba. Entre llantos y lamentos no dudó en atacar a Raquel Martín cuando Suso empezó a mostrar mayor interés en la cacereña. Además, tras la expulsión de su enamorado y pese a profesarle amor eterno hasta el último momento, no dudó en meterse en la cama de Ricky para comenzar una nueva historia que, de nuevo, le salió rana. Por basar el concurso en los chicos de la casa e ir de víctima, Sofía no debe ganar 'Gran Hermano'.
Han, finalista de 'Gran Hermano 16'
Han Wang
Debe ganar porque... Su ternura y espíritu inocente encandilan a cualquiera. Entró a 'Gran Hermano' con uno de los secretos más difíciles de la edición al tener que fingir no saber hablar español. El chino granadino, homosexual reconocido, no ha tenido problema en mostrarse tal cual es formando un divertido tándem perfecto con la malagueña Amanda Rodríguez, con la que se montaba sus particulares coreografías bajo el grito de "Diva se nace no se hace". Pero lo que más ha caracterizado su concurso ha sido su particular relación con el vasco Aritz Castro. Su amistad, más parecida a un matrimonio, les ha convertido en uno de las parejas más recordadas de la historia del formato. Entre discusiones, bromas y reconciliaciones han demostrado quererse por encima de todas las cosas. Por ser una diva y demostrar que la amistad no tiene límites, Han Wang debe ganar 'Gran Hermano'.
No debe ganar porque... Su relación con Aritz ha acabado cansando y perjudicando al vasco. Lo que empezó como una bonita amistad se tornó en algo tóxico cuando ninguno supo poner límites. Su manera de jugar, de morderse los labios o meterse manos ha confundido a ambos pese a que "el tipo del sombrero" dejara claro que no quiere nada con él por tener fuera a "una persona especial". Sin embargo, el chino granadino hizo oídos sordos dejándose llevar demasiado y sobrepasando todos los límites hasta el punto de tocarle los genitales a su compañero mientras dormía. Además, no disimuló sus celos en contra de Marina Landaluce, uno de los grandes apoyos de Aritz en el reality. Las discusiones desembocaron en una fuerte bronca en directo a la que se sumó los habituales llantos de Han y sus comentarios sobre su amigo a sus espaldas. Por su relación tóxica, Han no debe ganar 'Gran Hermano'.
Marta, finalista de 'Gran Hermano 16'
Marta Peñate
Debe ganar porque... Ha representado el espíritu del reality. Se convirtió en la primera concursante de la edición cuando en la rueda de prensa Mercedes Milá dio el anuncio ante la sorpresa de la canaria. Era la única que conocía los secretos de los participantes aunque no sus dueños pero esto no le impidió formar parte del juego. No ha pasado desapercibida aportando su granito de arena a todas las tramas lo que, si en un principio jugó en su contra, finalmente se ha convertido en su baza principal. Su amistad con Sofía y su apoyo a Han la han favorecido haciendo que viva cada minuto de una manera pasional y entregada. No le ha importado entrar en discusiones ni le ha preocupado lo que los demás piensen de ella. Por su pasión, Marta Peñate debe ganar 'Gran Hermano'.
No debe ganar porque... Ha pecado de entrometida y dañina. La canaria ha querido ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el funeral. Egocéntrica, se ha metido en todas las discusiones fueran o no con ella provocando y haciendo más grandes los conflictos. Ello la llevó a desencadenar una guerra con Raquel y Amanda llegando a apartarlas del resto de la casa. Ha utilizado las descalificaciones y los insultos sobre el físico para atacar a los demás. Por si fuera poco, ha presumido de su nivel económico desvalorando al resto y es que, tal y como aseguró su hermana en 'El debate', a la concursante la patrocina un refresco canario, lo que supone una ventaja injusta con el resto de sus compañeros al no jugar en igualdad de condiciones. Muchos la han tachado de falsa, algo nada desencaminado por su afición a hablar de más y pocas veces a la cara. Por jugar sucio, Marta no debe ganar 'Gran Hermano'.
Aritz, finalista de 'Gran Hermano 16'
Aritz Castro
Debe ganar porque... Ha aportado sensatez y buen ambiente a Guadalix de la Sierra. El vasco fue el único que no llevó ningún secreto consigo siendo ese, precisamente, su secreto. Alejado de los realies, quiso probar suerte en 'Gran Hermano' donde ha creado buen rollo entre todos sus compañeros. Con tan solo una nominación a sus espaldas es el que menos puntos negativos ha recibido, por lo que es, sin duda, uno de los más queridos dentro de la casa. Su peculiar relación con Han también ha enamorado fuera por la ternura y el cariño que se profesan. Pese a sus discusiones, siempre han sabido encaminarse para demostrarse todo lo que se quieren. Siempre ha defendido la buena convivencia y ha preferido no poner etiquetas a nada. Por su bondad, Aritz Castro debe ganar 'Gran Hermano'.
No debe ganar porque... No ha sido claro en su relación con Han. Desde el principio, Aritz y el oriental demostraron un especial buen rollo entre ellos que acabó despertando sentimientos por una de las partes. El chino granadino abrió su corazón al tipo del sombrero y, pese a que este le aclaró que solo iba a ser posible una amistad, sus actos demostraron lo contrario. Su flirteo, el dormir juntos, los juegos debajo de la sábana y los diversos tocamientos han eliminado cualquier límite impidiendo que Han supiera distinguirlos. Esto ha provocado fuertes discusiones donde Aritz ha perdido completamente los papeles entre el llanto desconsolado de su compañero. Su amistad con Marina y el haber tardado tanto en reconocer que tiene una "persona especial" fuera tampoco le han beneficiado. Por jugar con los sentimientos de una persona, Aritz no merece ganar 'Gran Hermano'.
Niedziela, finalista de 'Gran Hermano 16'
Niedziela Raluy
Debe ganar porque... Ha ido a 'Gran Hermano' a divertirse y lo ha hecho. La polaca es otra de las concursantes que mejor se lo ha pasado dentro de la casa. Desde el minuto uno evitó cualquier tipo de conflicto y fue la que más disfrutó de su secreto inicial ocultando el jardín secreto y el jacuzzi junto a Daniel Vera durante las primeras semanas de concurso. Precisamente por este motivo fingió uno romance con el catalán para así justificar sus ausencias. Pese a que él comenzó a albergar sentimientos, ella dejó las cosas claras y no les impidió llevar a cabo una bonita amistad. Con una sonrisa contagiosa, no ha tenido problema con ninguno de sus compañeros y ha logrado formar un sólido grupo junto a Sofía y Marta. Por su sonrisa y buen rollo, Niedziela Raluy debe ganar 'Gran Hermano'.
No debe ganar porque... Ha pasado desapercibida en muchas ocasiones y no ha terminado de abrirse cohibiéndose demasiado. Durante las primeras semanas de concurso formó parte del aburrido grupo conocido como "La Biblioteca" liderado por Enrique Ramos convirtiéndose en una "concursante mueble". Además, su relación con Vera no terminó de despegar y se encerró demasiado en él. Ambos se quedaron a medio fuelle y no destacaron en ningún aspecto. Esta amistad además no ha permitido a Niedziela dar todo de sí misma, lo que quedó demostrado cuando el trabajador social viajó de intercambio a México, semana en la que la circense se mostró más divertida y deshinibida que nunca. Su amistad con Sofía y Marta tampoco la ha beneficiado pues ambas han acabado arrastrándola al "pikipeo". Por no destacar ni aprovechar su concurso, Niedziela no debe ganar 'Gran Hermano'.
Carlos, finalista de 'Gran Hermano 16'
Carlos Rengel
Debe ganar porque... Ha hecho de la convivencia su premisa básica convirtiéndose en el compañero perfecto. Junto a su pareja, Ivy Mauleón, protagonizó uno de los momentos más bonitos de la edición cuando se casaron en directo para después tener que fingir ser desconocidos ante sus compañeros. Tras semanas guardando el secreto, se le acabó escapando, lo que les permitió tener la primera hora sin cámaras. La expulsión de su ya mujer no le impidió seguir adelante entablando una sincera amistad con Suso y Ricky. Su carácter conciliador le ha granjeado el cariño de sus compañeros, por lo que es de los que menos puntos negativos ha acumulado cada semana. Por su compañerismo, Carlos Rengel merece ganar 'Gran Hermano'.
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No debe ganar porque... Ha sido completamente insípido durante las semanas de reality. Pese a haber entrado con su mujer, no ha sabido aprovechar el momento. Su excesiva pulcritud a la hora de afrontar los conflictos ha provocado que pase desapercibido siendo el perfecto "concursante mueble" al mimetizarse con la casa. También formó parte del grupo de "La Biblioteca" y pocos han sido los confesionarios o vídeos interesantes que ha protagonizado. Con tanta gente que se ha quedado a las puertas de entrar en el reality, ha desperdiciado su oportunidad. Su pasividad se ha traducido en desgana al no mostrar absolutamente ningún sentimiento ni emoción con las salidas de sus compañeros, en las discusiones o en las fiestas. Por aburrir hasta a las cortinas, Carlos no debe ganar 'Gran Hermano'.