Álex Gadea
Las tardes de la televisión pública española han sufrido una revolución desde que 'Acacias 38' y 'Seis hermanas' aterrizaran antes de verano en la parrilla. Álex Gadea, que cada día se mete en la piel de Cristóbal Loygorri, sabe muy bien lo que significa competir en esta complicada franja. No hay que olvidar que el actor ha trabajado en otras ficciones similares como 'El secreto de Puente Viejo' o más recientemente 'Ciega a citas'."Cuando arrancamos la emisión fuimos conscientes de que era una franja complicada y que empezamos con una audiencia discreta. Una vez asumimos este hecho, cada pasito que estamos dando se convierte en una alegría". Desde su estreno, en junio de 2015, la serie se mueve en torno a medias del 6 y 7%, unos datos superiores a los que la cadena venía marcando en esta franja.
Precisamente esta relevancia que poco a poco va cobrando entre los espectadores hace que la ficción sea mirada con lupa, especialmente por el tipo de tramas que refleja. "Entiendo que hay unas leyes de protección [infantil] donde hay unos límites. Pero, esta serie en concreto, no está haciendo nada que pueda hacer que salten las alarmas. Todas las historias clásicas con grandes villanos que hacen la vida imposible a los más débiles conllevan violencia".
'Seis hermanas' cumple seis meses en la parrilla de La 1. Cuéntanos, ¿cómo te sientes en esta ficción? ¿cómo ha sido regresar a una franja tan disputada?
Hay muchas cosas de la profesión que todavía no conozco, pero la franja de sobremesa sí. 'Seis hermanas' era un nuevo reto y toda una aventura. Estoy muy contento de haberme embarcado en él. Uno sigue aprendiendo, a medida que sigue trabajando.
La serie cuenta con muchísimas caras conocidas, algo que no sucedía por ejemplo en "Puente Viejo". ¿Cómo es la relación dentro del set de rodaje?
El ambiente que hay dentro de la grabación está siendo uno de los motores esenciales en el buen funcionamiento de la ficción. Entre el elenco creo que hay, no solo una relación de mucho respeto, sino algo más bonito, una relación de admiración. El equilibrio que hay entre los actores con mucha solidez, más experiencia y veteranía dentro de la producción, y la gente joven es muy bueno, es un buen estímulo.
Cristóbal es tu personaje en la apuesta de Bambú para TVE. ¿Qué tiene de diferente para que decidieras darle vida?
'Seis hermanas' es un proyecto que, para mí, reunía muchos requisitos y estímulos. Trabajar con Bambú me apetecía mucho y, una vez supe que iba a estar dentro de la serie, cuando ya me contaron cómo sería, en qué familia iba a estar ubicado y qué tipo de historia íbamos a contar, me ilusioné. Cristóbal ha sido todo un regalo ya que, dentro del oficio la gran mayoría de veces uno van donde le llaman. En España pueden ser seis los privilegiados que están en la situación de poder elegir al personaje que quieren interpretar de los guiones que les llegan.
Su personaje, Cristóbal, lleva su profesión, la medicina, con gran orgullo
Televisión Española ha solicitado nuevos capítulos de la serie...
Las cadenas apuestan en la tarde por las ficciones de época. ¿Para un actor resulta algo más complicado trabajar en este tipo de producciones?
No creo que sea un trabajo excesivamente complicado, pero evidente al ser una serie de época tu personaje tiene ciertas convenciones físicas y de entorno que se tienen que tener muy presentes. Es fundamental, en este caso, tener conocimiento del contexto en que se está ubicado y conocer el momento de la historia se está reflejando. Quién eres o el rango social al que perteneces es muy determinante para poder configurar el comportamiento y el físico.
Es complicado porque los dos personajes son víctimas de una situación muy compleja: desear a la misma mujer. Son, además, muy distintos y el fondo de cada uno no tiene nada que ver. A pesar de todo esto, tienen una relación de mucho afecto, son hermanos y se perdonan con mucha facilidad. Teníamos muy claro que era necesario generar en esa relación luces y camaradería, ya que la trama y el guion, en cualquier momento dado, nos iba a llevar al enfrentamiento y a la pelea.
Lo que no buscábamos es que la relación de estos dos personajes fuera plana, donde solo estuvieran discutiendo. Queríamos que tuvieran ese tipo de cosas de dos hermanos que se respetan, que se quieren, pero que no pueden obviar el problema que tienen y que les lleva al enfrentamiento.
Todavía no se sabe. Blanca se promete con Rodolfo muy joven pero, como van creciendo juntos, empieza a tener inquietudes sobre Cristóbal. En ese momento es donde realmente se plantean la pregunta: ¿Qué hacer? Lo que sí está claro es que lo que el pequeño de los Loygorri siente por ella es suficientemente fuerte para que, en algún momento, la situación tenga que estallar y la familia tenga que enfrentarse.
De momento, no es algo que haya pasado, pero no me extrañaría que llegara a pasar porque ese tipo de situaciones son muy difíciles y no pueden permanecer ahí durante toda la vida. No dar un paso al frente, siguiendo teniendo contacto con Blanca, sería una frustración para ellos.
Lo que ha sucedido con la cárcel es un ejemplo más de cómo es Cristóbal en realidad. Es un personaje que cree en los principios del ser humano pero es el primero que los incumple, su motor de vida es su trabajo y el amor prohibido que siente por la que es la mujer de su hermano. Evidentemente, toda esa trama se genera porque él acepta ser partícipe del secreto de las Silva, la muerte de Fernando, por el amor a la persona que se lo pidió, aceptando todas las consecuencias que pudiera suponer.
Cristóbal, si hubiera querido, se podría haber salvado siguiendo la estrategia del abogado de la familia y dejando que la perjudicada fuera una de las hermanas Silva, pero sabe que no se hubiese quedado tranquilo. Estoy seguro que sería una persona más infeliz.
No me molesta en absoluto, e incluso hay que defenderlo. Este género me ha dado mucho como actor. 'Ciega a citas', por ejemplo, ha sido nominada en el 2015 en los Premios Emmy Internacional como mejor telenovela. Está claro que este tipo de series son en el fondo telenovelas, el folletín universal de toda la vida. Creo, además, que es un género que forma parte de la carrera de un actor. Conozco a muchísimos actores que tienen una trayectoria maravillosa y que los admiro y que comenzaron haciendo novelas. Estamos haciendo una telenovela y un culebrón, ambos son válidos, hay que llevarlo con mucho orgullo.
El amor por Blanca (Mariona Tena) y el cariño por las Silva han metido a Cristóbal en más de un lío
Otro de los aspectos que más atención ha despertado en 'Seis hermanas' es que una de ellas, Celia (Candela Serrat), sea homosexual. ¿Cómo se recibió esa trama en una serie de época?
Me parece que, por parte de la dramaturgia de la serie, es una de las cuestiones más interesantes. A mí personalmente me pareció muy interesante, no ya solo porque se hable de esto y se utilice una historia de ficción para abordar la temática, sino porque, al ubicarla dentro de un contexto de época con convencionalismos rígidos, hace que todavía le dé una carga dramática de mayor intensidad a todo. Hoy en día, afortunadamente, se tiene la libertad de elegir con quién estar, pero en aquella época era difícil.
¿Cómo vivís las audiencias diarias? ¿Acaban por influir en el trabajo del equipo o en absoluto
La verdad es que bien. Cuando arrancamos la emisión en TVE fuimos conscientes de que era una franja muy complicada y que empezamos con una audiencia algo discreta. Al asumir este hecho cada pasito que estamos dando ahora se convierte en una alegría. Estamos subiendo poco a poco, estamos encontrando un público más amplio y se lleva con ilusión.
Además, hemos tenido la oportunidad de poder mantenernos alejados de todo el tema de las cifras y la cadena, en ese sentido, nos lo ha facilitado apostando por la serie y demostrando su confianza en ella. Al final, el tiempo te pone en su sitio y 'Seis hermanas' está teniendo una evolución creciente.
En un primer momento se podría llegar a pensar que tendríais más audiencia por tener una historia con rostros conocidos que, por ejemplo, 'Acacias 38' que partía con un elenco más desconocido. ¿Por qué crees que se puede haber producido el efecto contrario?
Todo esto es un ejemplo de que no hay fórmulas para que, cuando uno pone en pie un proyecto, sepa qué tecla tocar para que todo funcione. Puedes tener un elenco muy conocido y que el proyecto no llegue al público, y otras apuestas que tienen actores desconocidos funcionan. Eso es algo que solo lo sabe el público. Para mí, el horario de las 17:25 horas es complicado porque la sobremesa la situaría sobre las 16:00 horas, cuando la gente está casa. No hay que buscar excusas, al contrario. En este caso 'Acacias 38' va un poco antes, se ha posicionado con la audiencia y hay que felicitarles por ello.
Los giros en las tramas de 'Seis hermanas' llevan a sus personajes a grandes conflictos
Ha habido ocasiones en las que series de mediodía han saltado, con algún especial y por un solo día, al prime time para intentar captar más espectadores. ¿Crees que podría ser una estrategia a aplicar en 'Seis hermanas'?
Uno siempre puede pensar que desplazar la historia hacia las horas de la noche puede ser mejor porque, por estadística, hay más gente viendo la televisión. Pero creo que, a estas alturas del partido con más de 170 capítulos emitidos y más de 200 grabados, el público ya nos conoce. Siempre hay margen de crecimiento, pero no hay milagros. No creo que por moverlo a otra franja de repente se marquen 3 millones, es ser un poco ilusionistas. A la gente le gusta cómo estamos y es algo que se nota día a día.
'Seis hermanas' es otro ejemplo más de producción propia. Cada vez más ficciones españolas acaban en las parrillas de canales extranjeros...
Es que comprar una serie extranjera no te va a dar garantías de que vaya a triunfar más que una hecha aquí. En España llevamos ya un tiempo demostrando que la ficción que hacemos aquí es buena y gusta. Y no solamente a nosotros, ya que cada vez más se exportan nuestras series.
Y con esa ruptura de barrera a nivel internacional, ¿crees que 'Seis hermanas' es una serie con una historia fácilmente exportable?
Sí, sin lugar a dudas es un producto perfectamente vendible. Lo bueno de la telenovela es que se basa en clásicos universales, y eso en cuanto a lenguaje, es igual en todo el mundo. He estado en otras series de época que se han vendido fuera y han funcionado muy bien.
Alex Gadea lleva a sus espaldas un par de ficciones de éxito de sobremesa a sus espaldas
Lo que sí que podría suceder es que no todas las historias se entendieran perfectamente...
No creo que fuera tanta la diferencia en otros países ya que el Madrid de 1913 seguro que tendría muchas similitudes con muchas capitales europeas. Puede que la arquitectura en otras zonas fuera mayor o que estuvieran en un momento económico y social mejor, pero parte del atractivo y de su riqueza también está ahí, en ver lo que sucedía en otro lugar. Por ejemplo, a mí me sucede con dos ficciones históricas que sigo como son 'The Knick' y 'Peaky Blinders', que suceden en otros sitios (Nueva York y Birmingham) y te acercan a otras culturas.
'Seis hermanas' se ha tenido que enfrentar a las críticas sobre que determinadas tramas no son adecuadas para el público al que va dirigido (NR-7) y organismos como la CNMC piden que sea más elevado. ¿Cómo habéis vivido esa situación?
Entiendo que, cuando estás emitiendo en ciertas horas de televisión, hay unas leyes de protección que existen, donde hay unos límites. Te diría que, en esta serie en concreto, no se está haciendo nada que pueda hacer que salten las alarmas o crear un escándalo social.
Dentro de los clásicos siempre ha habido historias de amores imposibles, de grandes villanos que les hacen la vida imposible a los más débiles de la sociedad, y todo esto conlleva violencia. No entiendo porque, en muchas ocasiones, nos alarmamos tanto cuando una ficción apuesta por hacer cosas que nos acercan a la realidad que puede suceder todos los días.
Con unas cuántas series de época a tus espaldas, ¿crees que se puede estar abusando de ellas o es precisamente lo que demanda el espectador?
Todo en exceso acaba agotándose. Imagino que, tanto para un espectador como para un profesional, no le gustaría estar viendo y haciendo lo mismo continuamente. Lo bueno que hay hoy en día es el gran abanico de alternativas donde cada uno decide lo que quiere ver. Lo que hay que reconocer es que la época funciona y gusta, hay algo que despierta una sensación de nostalgia que convence. Esa frase de que "todo tiempo pasado parece mejor", en ficción a veces parece que se produce.
'Seis hermanas' continuara en TVE al menos una temporada más gracias a la renovación
En la época ya no solo se utilizan los platós, ahora son los exteriores los que van ganando protagonismo en las ficciones e, incluso, en la tramas. ¿Estáis en 'Seis hermanas' teniendo estos cambios?
La serie no se caracteriza por tener muchos exteriores, aunque es cierto que alguna trama en concreto sí que se ha sacado fuera. Contamos con unos exteriores que forman parte de uno de los platós que tenemos. Como espectador, cuando consumo series, soy muy fan de los decorados naturales y se agradece ver ese uso. Pero realmente va en función de cada serie, producción y presupuesto. Un proyecto tiene que saber jugar con lo que le toca.
Si a día de hoy se dijera que 'Seis hermanas' llega a su fin, ¿qué pasaría con Cristóbal? ¿Crees que sería capaz de resolver bien todos sus conflictos y tener un final feliz?
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Es un personaje que no puede tener, a priori, un final feliz. Si, por un lado, decide dar un paso al frente junto a Blanca y vivir su historia de amor, se creará una herida con su familia, con la que tiene un gran vínculo, muy difícil de cerrar. Y si renuncia a ese sentimiento tan fuerte hacia esa persona acabará frustrando un deseo. No parece que vaya a tener una solución fácil. Como actor está siendo todo esto un conflicto constante y un ingrediente maravilloso con el que trabajar.